Estas plantas simbólicas se remontan a siglos atrás: algunas se originaron en tiempos bíblicos y otras fueron introducidas más recientemente por botánicos y horticultores.
El cristianismo está estrechamente asociado a creencias y simbolismos tradicionales, y esto incluye el uso de plantas.
Muchas de ellas se han relacionado con el cristianismo por diversas razones, como su aparición en la Biblia o su uso en rituales curativos tradicionales.
Recordemos que en aquellas épocas la supervivencia de los hombres dependían de la manera que supieran aprovechar los pocos recursos que tenían a su disposición. Ya sea para alimentarse, protegerse del frío en la noche, vestimenta, curarse de diferentes malestares.
En el Antiguo y Nuevo Testamento existen numerosas menciones a flores, plantas y árboles que han sido asociados en algunos casos al culto a la Virgen, a Jesús, o a otros Santos.
A continuación, exploraremos algunos y conoceremos su significado y vinculación al cristianismo.
Lágrimas de María o Corazón Sangrante
El Corazón Sangrante, también conocido como Lágrimas de María, es una impresionante flor perenne con graciosas flores en forma de corazón en tonos rosa, morado y blanco.
Se cree que estas delicadas flores representan las lágrimas que María, la Madre de Jesús, derramó al ver cómo crucificaban a su hijo. El Corazón Sangrante es una característica común de los jardines de inspiración católica, y es una elección maravillosa para arriates sombreados, zonas boscosas y árboles bajo cubierta.
También es una excelente elección para las flores cortadas, por lo que es un gran complemento para tu hogar.
Hierba de San Juan
La hierba de San Juan es una planta herbácea de flores amarillas brillantes, conocida por sus propiedades calmantes y su capacidad para tratar la depresión y la ansiedad.
Se dice que el nombre de la hierba procede de la práctica de colocar la planta en el alféizar de la ventana el día de San Juan (24 de junio) para ahuyentar a los malos espíritus.
En la tradición católica, la hierba de San Juan también se utilizaba en honor de San Juan Bautista, discípulo de Jesús y profeta que predijo su venida. Mucha gente sigue utilizando la hierba de San Juan hoy en día como remedio herbal para diversas dolencias.
La palmera
La palmera es quizá uno de los árboles más famosos relacionados con la fe cristiana. Se menciona varias veces en la biblia, y a menudo se asocia con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, cuando sus discípulos depositaron ramas de palmera en el camino delante de Él.
Desde entonces, la palma ha sido un símbolo de victoria y triunfo espiritual. También es un elemento popular dentro de los íconos católicos, pues aparece a menudo en el arte y la literatura religiosos como símbolo de la vida eterna.
En el jardín, la palmera es un árbol espectacular, con sus características hojas en forma de abanico. También es una gran elección para los climas más cálidos, donde puede cultivarse al aire libre todo el año.
Angélica
En primer lugar, tenemos la angélica, una hermosa planta que también se conoce como «la hierba del Espíritu Santo». La planta toma su nombre de la historia de que un ángel mostró a un monje francés las propiedades curativas de la raíz.
La angélica se utilizó entonces para combatir la peste bubónica, así como otras enfermedades. La planta se sigue utilizando hoy en día por sus propiedades antifúngicas y antisépticas, y es especialmente popular en los países escandinavos.
En la Biblia, según la leyenda, el ángel Gabriel se apareció a la Virgen María para anunciarle el nacimiento de Jesús. Se dice que las flores grandes y delicadas de la angélica fueron el hilo angélico que Gabriel tejió en el manto de María para consolarla, y ella pasó el manto a su hijo.
Flores de la Pasión
Las flores de la Pasión se han asociado con la crucifixión de Cristo durante siglos. La planta está llena de estructuras en forma de disco que parecen una corona de espinas, y sus zarcillos parecen un látigo. Cuando los misioneros españoles descubrieron estas flores en el Nuevo Mundo, las tomaron como un signo de la verdad sobre la Pasión de Cristo.
El nombre latino de la flor de la pasión, «passiflora», se descompone incluso en el nombre de la Pasión de Cristo: «passio» y «flora».
Según la tradición, las partes de la flor representaban diversos elementos de la crucifixión: la corola simboliza la corona de espinas, los diez flecos las heridas de las manos y los pies de Jesús, las cinco anteras suman las cinco heridas y los tres estilos son los clavos utilizados en la cruz.
Cardo mariano
El cardo mariano, también conocido como cardo mariano, se ha considerado una planta de poder tan sagrado que los monjes la cultivaban en sus fincas.
La leyenda cuenta que María escondió al pequeño Jesús bajo un cardo mariano para alimentarlo, y un poco de leche cayó sobre la planta. cuyas hojas tienen desde entonces las nervaduras blancas. La leyenda está vinculada a la huida de María desde Judea a Egipto para escapar de Herodes.
Es una planta típica de zonas cálidas y soleadas. El cardo mariano también se ha utilizado por sus propiedades antiinflamatorias, su ayuda en el tratamiento de afecciones hepáticas y su capacidad para desintoxicar el organismo.
Árbol de Judas una de las plantas más vinculadas al cristianismo
El árbol de Judas, de nombre científico Cercis siliquastrum, es conocido en la tradición cristiana como el árbol que utilizó Judas Iscariote para ahorcarse después de traicionar a Jesús.
Debido a esta asociación, el árbol se consideraba tradicionalmente maldito, y se utilizaba para fabricar pigmentos para artistas y tinta de imprenta.
La historia procede de un texto apócrifo, y los nombres populares del árbol, como el «árbol de la traición», sugieren que siempre ha tenido una reputación siniestra. Sin embargo, las hermosas flores rosas del árbol de Judas son un espectáculo para la vista, y se suele utilizar en las iglesias como símbolo del perdón y la redención.
El Agracejo espinoso
El Agracejo espinoso es un pequeño arbusto de hojas espinosas y flores de color amarillo brillante. Esta planta se asocia con la corona de espinas colocada en la cabeza de Jesús antes de su crucifixión, y se dice que el nombre de la planta procede de la palabra «barb» en inglés antiguo, que se refiere a las espinas.
El agracejo espinoso es una gran elección para arreglos ornamentales y setos, y también es una elección popular por su naturaleza resistente y atractivo follaje. Es un recordatorio perfecto de la fuerza y resistencia de la fe cristiana.
El Enebro
El Enebro es una conífera clásica de hoja perenne de la que se dice que tiene un significado espiritual en el cristianismo y que está vinculada a la historia bíblica de Elías.
En 1 Reyes 19:5, el texto describe a Elías escondiéndose en una hendidura de la roca y descansando bajo un enebro, que le protegió y alimentó. A partir de esta historia, el Enebro se ha asociado a la protección y el alimento divinos. Se considera un árbol virtuoso en la tradición cristiana.
El enebro es un árbol magnífico para setos, cortavientos y pantallas. Su follaje aromático lo convierte en una maravillosa adición al jardín.
El trigo una de las plantas más mencionadas en la biblia
Es una de las plantas más mencionadas en la Biblia, su importancia es obvia. Proporcionaba la alimentación de todos los territorios en donde ocurrían todos los acontecimientos de la Biblia.
Se consumía en forma de sémola, pan, focaccia (especie de pan cubierto con hierbas), etc. El trigo se asocia con el renacimiento y la alternancia de las estaciones.
Es un cereal que permanece enterrado bajo tierra y nace en primavera, lo que se puede comparar con la transformación que ocurre en el alma que pasa de la sombra a la luz.
El contexto cristiano asocia la semilla de trigo que muere en la tierra para renacer. De la misma manera que ocurrió con Jesús, que murió para liberarnos a todos nosotros y sus enseñanzas son semillas que caen en la tierra, echan raíces y crecen en la tierra fértil de nuestro corazón, para producir nuevos y buenos frutos.
Para finalizar, existen innumerables plantas y árboles vinculados al cristianismo, con nombres y significados inspirados en la tradición católica. Estas plantas y árboles simbólicos son maravillosas adiciones a cualquier jardín o paisaje, y constituyen una hermosa forma de celebrar la fe cristiana.
Desde la clásica palmera y el simbólico corazón sangrante hasta el espinoso agracejo cubierto de espinas, estas plantas y árboles son un poderoso recordatorio del mensaje intemporal de amor, esperanza y redención que define la fe cristiana.
El simbolismo cristiano es rico y variado, y el uso de plantas para simbolizar creencias y valores se remonta a miles de años atrás. La angélica, las flores de la pasión, el cardo mariano y el árbol de Judas son sólo algunos ejemplos de plantas que se han relacionado con la tradición cristiana.
Tanto si se toman estas conexiones como literales o metafóricas, está claro que añaden profundidad y significado a la vida espiritual de los fieles.