¿En qué consiste la poda apical?

A veces para conseguir que una planta ramifique más y por donde nos interesa es interesante podarla, ya que así no solo se le obliga a producir más ramas, sino que además y como consecuencia de ello podremos lograr que tenga un tamaño más compacto.

Si bien se puede podar de varias maneras distintas, la poda apical es la que tendremos que hacer si queremos controlar un poco su crecimiento y desarrollo. Pero, ¿cómo se hace?

¿Qué es?

La poda apical es una técnica que detiene el crecimiento vertical de la planta obligándola a producir ramas más abajo. Pero es muy importante aclarar que, realmente, este crecimiento hacia arriba no se va a detener para siempre.

De hecho, es habitual que un tiempo después de la poda una de las nuevas ramas asuma el papel de rama principal o guía, la cual será la que haga que dicha planta continúe ganando altura. Pero para evitar que tenga un aspecto desordenado podremos pinzarla; así ramificará.

¿En qué consiste el pinzado?

El pinzado es una técnica que consiste en quitarle las hojas más nuevas de una rama. El objetivo es el mismo que el de la poda apical: conseguir que ramifique; pero como se cortan partes verdes, es decir, tiernas, se puede hacer a menudo con los dedos o, si se prefiere, con unas tijeras. Como el daño es menor, se puede pinzar en cualquier momento, pues la planta no tarda mucho en recuperarse.

¿Cómo se hace la poda apical?

Si nos interesa realizar esta poda a nuestra planta lo que haremos será hacerle un corte en las ramas o tallos con unas tijeras limpias y desinfectadas (como estas). La longitud del corte va a depender del tipo de planta y, sobre todo, del tamaño que tenga en ese momento.

Por ejemplo, supongamos que tenemos un árbol joven, de 1 metro de altura que no es más que un palito con algunas hojas, el cual queremos hacer bonsái. Pues bien, lo primero que haremos será identificar las yemas, que es por donde brotan las hojas. Estas yemas suelen verse como cicatrices (corresponde al número 1 de la imagen superior), o protuberancias o bultitos (2 y 3). Una vez localizadas, cortaremos no más de diez centímetros, y siempre por encima de una pues de lo contrario el árbol no brotaría.

Otro caso, geranios y plantas similares. Como son plantas relativamente pequeñas, cortaremos por encima de algunas hojas.

¿Cuándo se hace?

No se puede hacer en cualquier época del año. La poda apical, a diferencia del pinzado, puede conllevar recortar ramas que ya han empezado a lignificar; es decir, ramas que empiezan a ser leñosas. Además, es necesario que respetemos el periodo de descanso de nuestros cultivos, pues ellos, al igual que nosotros, funcionan mejor cuando han reposado. Dicho periodo coincide, en muchos casos, con el invierno, pero también puede ser el verano si es muy caluroso.

Como no siempre se sabe exactamente cuándo descansan nuestras plantas, es preferible realizar la poda apical a finales del invierno si son especies de climas templados, o bien cuando la primavera ya se ha asentado si lo que queremos es podar plantas tropicales o de interior.

¿Qué es la dominancia apical en las plantas?

La dominancia apical se podría definir como una reacción que tienen las plantas a la luz del sol, ya que todas tienden a crecer hacia arriba, en vertical. ¿El motivo? Es básicamente el siguiente: necesitan luz para poder realizar la fotosíntesis, y por consiguiente, para crecer.

Algunas necesitan luz directa, como las Sarracenia o los claveles; otras prefieren sombra como la gran mayoría de los helechos, pero ninguna podría estar en un lugar a oscuras. Es por este motivo por el que, por ejemplo, no hay plantas en el interior de las cuevas.

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Pero, ¿de qué nos sirve saber esto a la hora de podarlas? Por lo que comentábamos antes: al realizarles la poda apical, no tardaremos mucho en ver que una rama se convierte en la principal, creciendo hacia arriba más que las otras. Así, no nos quedará otro remedio que pinzarla si queremos que tenga un desarrollo compacto.

¿Cuáles son las plantas con mayor dominancia apical?

Hay una gran variedad de plantas en las que es sencillo localizar una rama o guía principal, entre las que se encuentran las siguientes:

• Árboles: Brachychiton, Albizia, Pseudobombax, lilo (Syringa vulgaris),…
• Árboles de tipo conífera: pinos (Pinus), araucaria (especialmente Araucaria heterophylla), tejos (Taxus), píceas (Picea), abetos (Abies).
• Arbustos: en estas plantas se ve en los que crecen como arbolitos, como el limpiatubos (Callistemon), el cornejo (Cornus), arce japonés (Acer palmatum), o el aligustre arbóreo (Ligustrum lucidum).
• Palmeras: todas ellas, aunque sí que es cierto que a las que crecen en lugares soleados se les nota más, como las Phoenix, Washingtonia, Trachycarpus. Eso sí, a las palmeras no se les puede realizar la poda apical, ya que solo tienen una guía de crecimiento y, si esta sufre daños, la planta se muere. Solo las hemos añadido a la lista porque ellas tienen una marcada dominancia apical.

Espero que te haya sido de utilidad.