La dimorfoteca no es una planta, sino un conjunto de 20 especies diferentes caracterizadas por la vistosidad que ofrecen sus flores, muy parecidas a las margaritas. Estas plantas rústicas y fuertes necesitan, al igual que cualquier otra planta u árbol, una poda. Pero, ¿cómo es la poda de la dimorfoteca?
Si tienes dimorfoteca en tu jardín y necesitas saber qué cuidados debes proporcionarle, nosotros te damos una guía de ellos enfocándonos sobre todo en la poda de la dimorfoteca para que siempre esté en plena forma y puedas disfrutar de las flores que crea.
Cuidados básicos de la dimorfoteca
Antes de centrarnos en el tema de la poda de la dimorfoteca es importante conocer cuáles son los cuidados básicos de esta planta que, a menudo, se le llama margarita del cabo (o africana) o caléndula del cabo.
Entre estos cuidados están:
Ubicación
Teniendo en cuenta que la dimorfoteca es una planta que apenas alcanzará el metro de altura (como mínimo, 20 centímetros), necesita un lugar muy iluminado. Así que no tengas miedo a ubicarla a pleno sol.
Ahora bien, eso no quiere decir que no puedas ponerla en semisombra o en interior. Siempre que la ubiques en una de las habitaciones más luminosas no pasará nada.
Tierra
Busca para la dimorfoteca un sustrato rico en nutrientes pero a la vez con mucho drenaje. Por ejemplo, podrías usar turba con fibra de coco y humus de lombriz. Para hacerla más drenante, añade perlita o vermiculita.
Al ser una planta con flores, necesita nutrientes casi permanentes para tener fuerzas y seguir floreciendo año a año. Cuanto más le des, más prolífica será al echar flores, pero cuidado, porque un exceso también puede ser perjudicial.
Abono
Aunque no es necesario, si la tienes en maceta o en el jardín, podrías optar por echarle algo de abono líquido en los meses de más floración, es decir, en primavera y verano. También puedes aplicar ese abono a través de compost o humus.
Riego
Este es un aspecto muy importante para mantener la salud de la planta. No necesita mucho riego, y el exceso, aunque sea mínimo, puede matarla. Así que intenta siempre regar solo mojando el suelo sin pasarte. ¿Y cuándo? Pues cuando la tierra se vea seca completamente.
Eso sí, te recomendamos que, en la medida de lo posible, intentes no mojar ni las hojas ni tampoco las flores porque puede ser perjudicial (aparición de quemaduras, de plagas, enfermedades, etc.).
Multiplicación
La multiplicación de la dimorfoteca se produce, bien mediante semillas, plantadas en los meses de otoño y principios de invierno; o por esquejes, cortando tallos en verano de unos 15cm y plantándolos directamente en una maceta o una zona del jardín (aunque siempre es mejor hacerlo en una maceta para después trasplantarla).
¿Cómo se poda la dimorfoteca?
La poda de la dimorfoteca es uno de los cuidados más importantes, y quizás uno de los que más influye en que la planta desarrolle más o menos flores. Por eso, le queremos dedicar un apartado único con el objetivo de que entiendas todo lo que debes saber sobre este cuidado.
Para empezar, debes saber que las dimorfotecas se deben podar sí o sí. Esta planta es de rápido crecimiento, por lo que si no se podara acabarían por crecer demasiado y esto implica dos cosas: por un lado, que vaya comiéndose terreno de otras plantas, lo que hará que estas desaparezcan al final; por otro, que la planta crezca tanto que tenga una deficiencia en sus nutrientes y al final acabes con partes muertas de la planta para poder sobrevivir y seguir desarrollándose.
Por eso, la poda de la dimorfoteca se utiliza con esos dos objetivos: controlar su crecimiento y ayudar a que la planta esté sana y fuerte en cada floración. Pero, ¿cuándo hacerla?
Cuándo podar dimorfotecas
Más adelante vamos a comentarte que la poda de la dimorfoteca no es una sola, sino que hay varias. Sin embargo, la poda en sí misma deberías hacerla siempre al final del invierno y primeros de la primavera. No se aconseja que la hagas en invierno porque la planta puede sufrir mucho (al tener heridas, podría acabar muriendo por dentro durante los meses más fríos).
En este caso es mejor esperar a que no haya riesgo de heladas y esté activa, es decir, en pleno proceso de despertar para florecer y seguir creciendo.
Instrumentos para podar
A la hora de podar, no vas a necesitas más que unas tijeras de poda normales y unos guantes. Las tijeras debes desinfectarlas antes y después de usarlas, ya que de esa manera vas a prevenir la aparición de enfermedades o de plagas en otras plantas (o entre ellas).
En cuanto a las tijeras, no deben ser nada del otro mundo debido a que las ramas y tallos de la dimorfoteca son bastante delgados y no te costará trabajo cortarlos con ellas.
Tipos de poda de las dimorfotecas
Podemos diferenciar dos tipos de podas de la dimorfoteca: la poda propiamente dicha y la de mantenimiento, que haremos durante todo el año (aunque en invierno te recomendamos no tocarla).
La poda de mantenimiento consiste en cortar aquellas ramas o troncos que están en mal estado, de los que no brotan flores o que se han marchitado, así como rebrotes y chupones que quitan la vitalidad de la planta (e impiden que florezca). De esta forma, estarás ayudando a que las energías de la planta fluyan hacia otras partes donde sí puedan usarse de manera adecuada.
En cuanto a la poda propiamente dicha, es la que se realiza al final del invierno o principios de la primavera. Para llevarla a cabo debes:
- Cortar todas las partes en mal estado.
- Reducir las ramas para que la luz del sol pueda penetrar por toda la planta y ayude a desarrollarse.
- Eliminar ramas viejas en pro de las nuevas.
En general, esta poda implica que se corte el 50% máximo de la planta para que pueda volver a crecer nueva y con más fuerza. Eso sí, algunas veces se puede permitir algo más de ese 50%, bien porque la planta se ve mal y es necesario que vuelva a reproducirse casi como si fuera plantada de nuevo, o para regenerarla por completo. Pero nunca ha de hacerse en los primeros años de vida.
¿Te queda más clara la poda de la dimorfoteca?