La vid es un arbusto trepador muy cultivado en las regiones templadas de todo el mundo. Las uvas son frutos comestibles que están tan buenos que apetece tener algunos ejemplares en el huerto. Pero, para evitar que surjan complicaciones una de las cosas que se hace cada vez con más frecuencia es cultivarlos en espaldera. De esta manera, podremos tratar cada ejemplar como se merece, consiguiendo así que tenga un buen desarrollo aprovechando al máximo el espacio disponible.
Sin embargo, no será suficiente con plantarla, sino que también tendremos que saber cómo es la poda de vid en espaldera, puesto que este es un trabajo del que dependerá, en gran medida, la cantidad de frutos que produzca. Veamos a ver qué pasos tenemos que seguir para podar nuestras viñas.
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¿Cómo se instala el cultivo en espaldera?
La espaldera es una estructura formada por alambres y/o postes sobre los que crecerán las ramas de las plantas que vayamos a cultivar, en este caso la vid. Lo que se hace es, una vez plantado el ejemplar, mantenerlo sujetado a un tutor para que forme un tronco de unos 40-80cm de altura. De éste se dejarán crecer dos ramas sobre un alambre fijo: una que se guiará hacia la derecha y otra hacia a la izquierda.
Es importante dejar una distancia, como mínimo, de unos 90 centímetros entre cepas para que pueda crecer correctamente.
¿Cuándo y cómo se poda?
La vid se poda a comienzos de invierno, cuando las hojas empiezan a caer o han caído ya. Para ello, usaremos unas tijeras de poda para quitar las ramas secas, enfermas o débiles y para recortar el resto.
- Primer año: tras la primera temporada lo que se hace es elegir una rama que veamos que tiene más fuerza y vigor que las demás. Luego, la recortamos unos 4-5cm, así las nuevas brotarán mejor.
- A partir del segundo: hay que ir quitando aquellas ramas que pierdan fuerza y dejar únicamente las que tengan más salud.
Espero que te haya sido de utilidad 🙂 .