Todo el proceso debemos iniciarlo con la preparación de un semillero y es que las semillas de berenjena se siembran en la temporada de invierno para después trasplantarlas al huerto a finales del mismo o al inicio de primavera.
Después toca realizar los cuidados necesarios del cultivo de berenjenas para velar a la hora de que las plantas crezcan sanas y la cosecha llegue a buen término.
Como hacer el proceso de entutorar las berenjenas
La poda y entutoramiento son parte del cuidado del cultivo de berenjenas, hoy explicaremos como hacerlo de forma sencilla.
En primer lugar, la planta de berenjena puede desarrollarse bien sin necesidad de un tutor, sin embargo, quien quiera asegurarse de que su cultivo sea 100% saludable y que no se dañe ni una sola de las berenjenas aquí os dejamos la información de cómo colocarlo sin ocasionar daños a la planta.
El mismo peso del fruto puede partir la rama que lo sostiene o permitir que este se dañe si permanece a ras del suelo mucho tiempo.
El entutorado se realiza antes de que la planta comience a dar sus frutos, para ello vamos a necesitar una vara o estaquilla de al menos un metro de altura, que sea resistente para que el peso de la planta y los frutos no la tiren. Es importante saber que la planta de berenjena alcanza una altura de entre 75 centímetros y un metro, así que una vara de esta altura es más que suficiente.
Colocamos la vara a unos diez centímetros de distancia de la planta y la enterramos a una profundidad de más o menos veinte centímetros, con ayuda de una cinta atamos de forma holgada el tallo principal de nuestra planta de berenjena a la vara, este procedimiento debe repetirlo en la medida que la planta vaya creciendo.
Este procedimiento aporta grandes beneficios al cultivo de berenjenas dado que si mantiene la planta erguida recibirá más oxígeno, tendrá una mejor hidratación y más sol, lo que favorecerá la floración y el posterior brote de los frutos, además evitamos a toda costa que estos tengan contacto con el suelo y se estropeen.
¿Quién querría perder la cosecha después de tanto cuidado? Sin duda alguna, el proceso de entutorar la planta es de suma importancia.
La poda de la planta de la berenjena
Debemos tener presente que hay dos tipos de poda que se debe aplicar al cultivo de berenjenas, una primera llamada “de formación” y que se debe realizar aproximadamente al mes y medio de vida de la planta siempre que el tallo principal ya haya generado ramas nuevas.
En la poda de formación, el objetivo es dejar un mínimo de 2 o un máximo de 4 brazos para favorecer el proceso de aireación y mantener a raya la formación de los tan dañinos hongos que pueden dañar nuestra planta.
Debemos saber que la planta de berenjena normalmente tiene tres brazos, si deseamos dejar un cuarto trataremos que sea una rama principal y sólo dejaremos un brote.
La segunda poda se realiza con la finalidad de que los frutos se den antes de lo habitual y para mejorar la calidad de la berenjena, la forma de hacerlo es eliminando las hojas que le vayan saliendo al tallo principal sobre todo las que brotan por debajo de las ramificaciones o brazos.
Eliminar los pequeños brotes o chupones que surgen en la coyuntura de las ramificaciones, favorece la correcta aireación de la planta y ayuda a fortalecer el tallo principal. Es importante mantener un cuidado permanente de la planta, debemos estar atentos a las hojitas y brotes que constantemente están brotando de los tallos principales y retirarlos con cuidado, mientras más pequeños sean mucho mejor porque significa que no han quitado muchos nutrientes al resto de la planta.
Revisar los frutos y retirar aquellos que estén en malas condiciones o que muestren signos de enfermedad ya que el cultivo de berenjenas es lo suficientemente sensible para que estos afecten a su desarrollo.