La infusión de poleo menta es una de aquellas infusiones a las que eran muy aficionados nuestros abuelos y que aún hoy sigue siendo un buen recurso para tomar en la sobremesa cuando no se quiere un café. Se suele encontrar en casi cualquier restaurante, y su agradable sabor se agradece después de una buena comida. Para conocer más, puedes consultar los usos de esta planta.
Sin embargo, la infusión de poleo es mucho más que eso, y a menudo está, sin duda, desaprovechada. Se sabe que es digestiva, y eso suma un buen motivo más para tomarla después de comer, pero sus propiedades van mucho más allá. Más información sobre sus características se puede encontrar en su .
Además, podemos potenciarlas combinando el poleo con otras plantas que acentúan unas propiedades u otras.
¿Qué es el poleo?
El poleo (Mentha pulegium) es una planta perenne, erecta o tendida, que puede alcanzar hasta 50 cm de altura y es muy aromática. Sus hojas son opuestas, elípticas, cubiertas de una fina pilosidad y emanan una intensa fragancia mentolada al ser machacadas. Las flores son de color rosa pálido y se agrupan en verticilos globosos y compactos en las axilas de las hojas. Para un uso más efectivo, es recomendable revisar los de esta planta.
Para usos medicinales, se recolecta la planta entera, que se puede encontrar seca para infusión. Contiene un aceite esencial que incluye compuestos como mentol, pulegona, isopulegona, piperitenona y limoneno, así como principios amargos y taninos.
Antiguamente, se había usado como adelgazante; se decía que tomado con vino actuaba como antídoto a las mordeduras de serpiente, y mezclado con vinagre, servía para reavivar a alguien tras un desmayo.
Menta poleo: propiedades y beneficios
- Las infusiones de esta planta constituyen uno de los tónicos digestivos más conocidos y apreciados.
- Desde hace mucho tiempo, ha sido un recurso muy eficaz para abrir el apetito, favorecer la digestión y combatir el dolor abdominal causado por espasmos gastrointestinales y otros desajustes digestivos, como vómitos y diarreas. Se puede considerar como una de las más útiles.
- Es un buen remedio contra los gases y las flatulencias, así como para eliminar el mal aliento.
- El poleo es muy eficaz también para favorecer la secreción de bilis y facilitar la eliminación de cálculos en la vesícula.
- Además, se usa como remedio para acabar con estreñimientos puntuales.
- En aplicación externa, la infusión y el aceite esencial se han usado en medicina popular como vulnerario y cicatrizante sobre heridas superficiales, ampollas y rasguños no sangrantes.
Cómo preparar menta poleo
Además de tomar la infusión de poleo simple después de las comidas para favorecer la digestión, existen diversas combinaciones que pueden hacerse para incrementar sus propiedades. En fitoterapia, la planta se ha incluido en muchas fórmulas tradicionales para elaborar tisanas digestivas y laxantes, a las que aporta su característico aroma mentolado.
1. Infusión de poleo con anís para los gases
Como fórmula carminativa, se recomienda combinar el poleo con anís y dos plantas antiespasmódicas, manzanilla y hierbaluisa, a partes iguales. Se hierve durante un minuto el contenido de una cucharada sopera rasa por ración de agua y se deja 10 minutos en infusión. Se debe tomar una taza caliente después de cada comida, especialmente si la digestión ha sido lenta y pesada. La combinación de poleo con estas plantas es recomendada para quienes buscan mejorar sus .
2. Infusión de poleo y malvavisco para el estreñimiento
El poleo se utiliza igualmente como remedio para acabar con estreñimientos puntuales. Se combina, a partes iguales, con cuatro plantas de reconocidas virtudes laxantes: frángula, zaragatona, malvavisco y diente de león. Se hierve durante 3 minutos el equivalente a una cucharada sopera rasa de la mezcla por taza de agua, se infunde durante 10 minutos y se filtra. Se deben beber tres vasos al día, siendo el último minutos antes de acostarse, siempre acompañado de un consumo generoso de agua.
3. Infusión de poleo con matricaria para la migraña
Para aliviar las migrañas que tienen su origen en desarreglos digestivos que afectan al hígado o a la vesícula, se puede probar la infusión de poleo con matricaria, ginkgo y diente de león, a partes iguales. Se hierve apenas un minuto y se mantiene 10 más en reposo. Se debe tomar dos veces al día, en ayunas, a media mañana y a media tarde, hasta que desaparezca el malestar. Para disimular el sabor algo amargo de la tisana, se puede añadir una cucharadita de miel de romero.
4. Infusión de poleo con diente de león para los cálculos biliares
El poleo también es muy eficaz para favorecer la secreción de bilis y facilitar la eliminación de cálculos en la vesícula. En tal caso, se puede realizar una infusión que lo asocie con tres plantas protectoras de la vesícula: diente de león, romero y fumaria. Se siguen las mismas instrucciones que en la fórmula anterior, tomando una taza tras las comidas.
Usos adicionales y precauciones del poleo
El poleo se ha empleado a lo largo de la historia para tratar diversas dolencias. Además de los usos mencionados, el poleo se considera un excelente antiséptico y antiinflamatorio, utilizado en la medicina popular para aliviar los síntomas de resfriados y gripes. También se le atribuyen propiedades calmantes, que ayudan a reducir la ansiedad y el estrés.
Sin embargo, es crucial tener en cuenta las contraindicaciones. Aunque el poleo puede resultar beneficioso en muchas situaciones, su uso inadecuado puede conducir a efectos adversos. Por ejemplo, el consumo excesivo de poleo, especialmente su aceite esencial, puede ser tóxico e irritante para el sistema digestivo y el hígado. Es importante evitar su uso durante el embarazo y la lactancia, así como en niños pequeños. Para más información sobre sus efectos, puedes consultar los .
Los efectos secundarios pueden incluir:
- Diarrea
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor de cabeza
- Reacciones alérgicas
El poleo es una planta medicinal con múltiples propiedades que pueden beneficiarnos en la mejora de nuestra digestión y bienestar general. Utilizar correctamente el poleo, ya sea en forma de infusión o en combinaciones con otras hierbas, puede resultar en un complemento valioso para nuestra dieta diaria. Sin embargo, siempre es recomendable consultar a un especialista antes de incorporar nuevas hierbas a nuestra rutina, para asegurar un uso adecuado y seguro.