El huerto también puede tener color, ya que aunque sea un rincón específico para cultivar nuestros propios alimentos, eso no quita que no se puedan tener plantas destinadas para otros fines. Una de las que te voy a recomendar es la col ornamental. Quizás pienses que la col se come, y es cierto, pero la que te voy a mostrar ahora se cultiva más por los hermosos colores de sus hojas.
¿Quieres saber por qué debes tener una col ornamental?
Esta plantita es ideal, no sólo para tener en el huerto, sino también para tener en maceta. Su altura no supera los 30cm y es de muy fácil cultivo, tanto o más que la col que se siembra para consumo humano. En términos científicos se la conoce como Brassica oleracea, y es originaria de Asia Menor llegando hasta el mediterráneo.
Aunque en origen es una planta herbácea perenne, se considera planta anual ya que es sensible a las heladas intensas. Aún así, si vives en un clima cuyos inviernos sean extremos, puedes tenerla en interior decorando una habitación que disponga de mucha luz.
Los riegos deberán de ser frecuentes, evitando que el sustrato se seque entre riegos. Al ser una planta muy adaptable, puede crecer en cualquier tipo de tierra de jardín, pero agradecerá que la abonemos periódicamente con un abono orgánico de liberación lenta (como el humus de lombriz).
Si deseas tener tus propias coles ornamentales, hazte con un sobre de semillas que encontrarás en cualquier vivero o tienda de jardinería, y siémbralas durante la primavera-verano. Generalmente germinarán en cuestión de diez días si la temperaturas rondan los 15 o 20 grados.
Las coles ornamentales son preciosas, ¿verdad? ¿Te animas a tener algunas en tu jardín? Puedes plantarlas en grupos de ejemplares diferentes para crear bordeduras, o en jardineras donde lucirán espectaculares en tu patio o terraza.
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