Son muchos los Aloe que existen, pero no todos se pueden cultivar en los mismos climas. De hecho, a la mayoría de ellos no les gusta nada el frío ni mucho menos las heladas, por lo que si en tu zona durante el invierno la temperatura baja de 0ºC no tendrás más remedio que tenerlos en el interior de tu hogar.
Pero no es el caso del Áloe trepador o Aloe ciliaris. Esta planta es capaz de resistir heladas suaves sin inmutarse. Por este motivo se puede plantar en los jardines templados-cálidos del mundo.
¿Por qué tener un Áloe trepador?
Es resistente al frío
Es una de las pocas especies de Aloe que soportan las heladas, eso sí, débiles, hasta los -3ºC. Esto significa que se puede tener en el exterior en climas tropicales, subtropicales y en el mediterráneo cálido.
Se adapta a vivir en semisombra
Uno de los problemas que tienen muchos Aloe en cultivo es la falta de luz. A menudo sus tallos se ahílan, sus hojas se »caen» (en realidad se mantienen unidas al tallo), y se ven tristes. Pero nuestro protagonista no. Es más, si le da el sol directo todo el día podría no crecer todo lo esperado.
Resiste la sequía
Esto es algo que comparte con todos los Aloe. Dos o tres riegos a la semana en verano, y una o dos por semana el resto del año serán suficientes para él.
Florece durante el invierno
Mientras la gran mayoría de plantas descansa, el Áloe trepador opta por florecer, y no terminará de hacerlo hasta el final de la primavera. Pero si además el clima es suave, puede reflorecer el resto del año.
Es un arbusto que se puede usar para rellenar
Sus tallos crecen hasta alcanzar una longitud de 5 metros, y le salen tantos que la planta puede llegar a medir 2-3m de largo, por lo que si tienes un hueco vacío, ésta es la especie que buscas.
Así pues, ¿a qué esperar para tener tu ejemplar? 🙂