¿Por qué hacer semilleros?

Semillero en caja de madera

Cuando se adquieren semillas podemos hacer dos cosas: o sembrarlas directamente en el suelo o en un semillero. A menos que sepamos cómo controlar las condiciones del lugar de siembra, lo ideal será optar por la segunda opción. Pero, ¿por qué?

Bueno, es cierto es muy bonito ver nacer, por ejemplo, un árbol en la tierra, pero no siempre resulta muy práctico. Veamos por qué hacer semilleros.

Control de la temperatura y de la humedad

Es uno de los principales motivos, los que nos permiten sembrar en cualquier época del año -siempre que dispongamos de los accesorios adecuados para poder hacerlo también en invierno, claro está). Un semillero lo puedes cambiar de sitio, le puedes poner por encima plástico de invernadero para que las semillas no pasen frío, o una malla de sombreo si en ese momento no dispones de ningún rincón de semisombra.

Además, es muy fácil controlar la humedad, simplemente con el plástico de invernadero se evita que las lluvias de invierno empapen la tierra; y durante el resto del año aumentando o disminuyendo -dependiendo de cuánto tiempo tarde el sustrato en perder la humedad- la frecuencia de riego podrás conseguir que las plantas crezcan con fuerza.

Control de plagas y enfermedades

Las semillas recién germinadas son muy vulnerables. Los insectos, los moluscos, los hongos… ¡cualquiera puede acabar con ellas! Esto si estuvieran en el suelo sería difícil verlo hasta que ya fuese demasiado tarde, pero en el semillero la cosa cambia de forma radical. Y es que si espolvoreas tierra de diatomeas (puedes conseguirla aquí) alrededor, y cobre o azufre (excepto en verano) será muy sencillo evitar que enfermen o peor, que acaben siendo alimento de los depredadores.

Control de la tierra/sustrato

Semillero

Hoy día vas a un vivero y encuentras una gran variedad de sustratos y tierras para todo tipo de plantas, incluso para semilleros. Si vas a sembrar plantas acidófilas coges uno específico para ellas; si lo que vas a sembrar son cactus u otras suculentas, tienes a tu disposición distintos tipos de arena; etc. Tienes más información aquí.

El suelo, en cambio, es el que es y solo pueden crecer en él plantas que estén adaptadas.

¿Te ha parecido interesante este tema? Si necesitas saber más sobre los semilleros, te invitamos a leer este artículo.


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