¿La flor de tu Vriesea se ha secado? Puede que ese suceso te haya resultado un tanto preocupante, ya que cuando se vive en un clima que no es tropical -que es el idóneo para esta planta- cualquier cosa negativa que le ocurra puede hacer que nuestras esperanzas de que supere el invierno disminuyan.
No es para menos. Yo misma te puedo decir que, las veces que he comprado una Vriesea -que, siendo sincera, han sido muy pocas- casi siempre he dado por hecho que es una planta que dura solo unos meses. Sin embargo, ella, genéticamente, está programada para vivir varios años. Entonces, ¿cuál es el truco? ¿Por qué la flor de la Vriesea se seca, y qué tenemos que hacer para que no termine muriendo el resto de la planta también?
Conoce las necesidades climáticas de tu Vriesea
Cuando tenemos una planta exótica en casa o en el jardín, es importante que conozcamos las necesidades climáticas que tiene. Sí, incluso aunque nunca vayamos a cultivarse fuera. De hecho, si en los viveros y tiendas de plantas se pusiera una etiqueta -pegada a la maceta, por ejemplo- dando esta información, los consumidores no solo ahorraríamos dinero, sino que además compraríamos sabiendo lo que compramos realmente.
Pero claro, como no se hace así, cuando vemos una planta que se sale un poco de lo común, lo normal es que nos atraiga, que nos enamoremos de ella y que por consiguiente la compremos. Esto pasa mucho con las bromelias, y en especial con las Vriesea, las cuales además se venden cuando ya están en flor (cosa lógica, pues sin flor su valor ornamental no es el mismo); es decir, se venden cuando la planta madre -la que ha producido dicha flor- está a punto de morir. ¿Por qué digo esto? Porque las bromelias después de florecer se mueren, independientemente del tipo que sea.
Ahora, eso no tiene que por qué ser una sentencia de muerte para toda la planta. De hecho, cuando una Vriesea o cualquier otra bromelia está en flor, también está gastando energía en producir hijuelos. O eso es lo que debería de hacer. Pero si el clima no es el adecuado, o si los cuidados que recibe no terminan de ser los que ella necesita, lo normal es que cuando la flor se seque, se sequen también las hojas.
Por lo tanto, y entrando ya en materia, hay que saber que para que eso no le ocurra a nuestra planta, sus necesidades climáticas son las siguientes:
- Temperatura: entre los 18ºC de mínima y los 30ºC de máxima.
- Humedad ambiental: es importante que se mantenga por encima del 60%. En ambientes secos, así como en habitaciones en las que corren corrientes lo pasa muy mal. Por eso, si en el interior de tu casa dicha humedad es muy baja, tendrás que pulverizar sus hojas con agua a diario.
- Protección contra las corrientes de aire: especialmente si son frescas o frías, como las del ventilador o la del aire acondicionado, pero también las de la calefacción. Estas le causan muchos problemas, primero a las hojas porque son las que están más expuestas, pero si la situación se mantiene igual por mucho tiempo, al final también puede llegar a secarse toda la planta.
Entonces, ahora que sabes esto, te será más fácil entender por qué la flor de la Vriesea se puede secar. Como hemos visto, que ocurra esto es lo normal (ninguna flor de ninguna planta dura eternamente), pero cuando las condiciones climáticas no son las adecuadas, este proceso natural de envejecimiento de la susodicha puede acelerarse. Por lo tanto, a continuación te voy a hablar de las cosas que podemos hacer para que tenga más posibilidades de producir hijuelos, y para que estos terminen floreciendo.
¿Cómo cuidar a la Vriesea para que continúe creciendo y floreciendo?
Una vez que sabemos el clima que necesita, nos será más sencillo conseguir que continúe viviendo incluso después del invierno. Pero por si acaso quedase alguna duda, ahora te diré todo lo que has de hacer para que crezca sin problemas:
Ponle un sustrato ligero, que no pese mucho
El primer (y más serio) fallo que podemos cometer una vez que la compramos, es plantarla en una maceta con un sustrato de muy mala calidad y/o que retenga demasiado tiempo la humedad. Por eso, aconsejo que evites comprar sacos de tierra excesivamente económicos. Por propia experiencia, cuando he comprado un saquito de tierra universal de 10 litros por ejemplo que me ha podido costar a lo mejor 1, 2 o 3 euros, cuando he abierto dicho saco me he encontrado con una tierra que no era solo tierra, sino que también contenía trozos de ramas, hojas e incluso alguna vez algún que otro bicho. Y ya te digo que me preocupaba más lo que no veía porque esos sustratos de tan pésima calidad suelen traer también esporas de hongos, virus, bacterias, o huevos de algún que otro insecto que puede convertirse en plaga.
Por este motivo, recomiendo e insisto tanto en comprar sustratos de calidad, como los de la marca Flower, o incluso cualquiera que se use para el cultivo de la marihuana como los de Boom Nutrients (puede que estés en contra de dicho cultivo, y lo entiendo, pero los mejores sustratos que he probado son los que están preparados para ese tipo de planta). Otra opción sería mezclar, a partes iguales, turba negra con perlita.
La maceta ha de tener agujeros en su base
Admito que las macetas que no tienen agujeros son realmente preciosas, pero solo se deben de usar como soporte, en el sentido literal de la palabra. Me explico: cuando se riega, el agua queda estancada dentro del recipiente, ya que no tiene salida. Si ese agua no la quitamos -algo que tenemos que hacer el mismo día-, las raíces estarán encharcadas y terminarán muriendo asfixiadas.
Por ello, es súper importante que la maceta tenga agujeros, y que si esta se mete dentro de un recipiente que no los tenga o que si se le pone un plato debajo, se retire el agua que no haya sido absorbida por la tierra.
Cuidado con el exceso de riego
Las plantas de interior tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de exceso de riego, ya que como las tenemos tan cerca y las vemos cada día, podemos tender a mimarlas demasiado. Y claro, eso para una bromelia como la Vriesea es algo muy serio ya que sus raíces no saben vivir en un entorno acuático.
Así pues, recomiendo siempre comprobar la humedad de la tierra antes de regarse. Y esto se hará por ejemplo con algo tan simple como un palito de madera o de plástico. Una vez lo tengas, solo has de introducirlo bien hasta el fondo de la maceta, y si al sacarlo ves que sale húmedo o incluso con tierra adherida o pegada a él, entonces no riegues.
No te olvides de la humedad ambiental
Si vives como yo en una vivienda donde ya de por sí la humedad ambiental es alta (del 60% o superior), no tendrás que preocuparte por esto. De hecho, si mojaras sus hojas, lo que ocurriría es que terminarían muy afectadas llegando incluso a pudrirse por ese exceso de humedad.
En el caso de que sea un ambiente seco, sí que deberás de rociar las hojas de tu Vriesea con agua potable todos los días con el fin de mantenerlas hidratadas.
Por último, recuerda que las corrientes de aire generadas por ventiladores o aire acondicionado pueden secar tu bromelia. Evita ponerla en las habitaciones donde tengas dichos aparatos.
Espero que tu Vriesea consiga sacar retoños para que tú puedas disfrutar de nuevo de su flor.