¿Por qué mi árbol de jade tiene las hojas arrugadas?

El árbol de jade o Crassula ovata es una planta suculenta o, para ser más específicos, crasa, que se cultiva muchísimo tanto en interiores como en exteriores. Es muy fácil de propagar mediante esquejes, ya que además enraíza bastante rápido si se hace en la época adecuada, la cual es, por cierto, entre la primavera y el verano. Pero, quizás porque es facilísimo de encontrar a la venta o de multiplicar, y además preciosa, no sería raro que se mime en exceso.

Y claro, cuando se le prestan demasiadas atenciones a una planta que no necesita tantas, ¿qué ocurre? Pues que las hojas pueden perder su valor ornamental. Pueden tener manchas, y/o estar podridas o, por el contrario, arrugadas. En este artículo te voy a hablar de este último síntoma, contándote cuáles son los posibles motivos por los que el árbol de jade tiene las hojas arrugadas, y qué hacer al respecto para que mejore.

Tu árbol de jade está pasando sed

Este es el principal motivo por el cual tu jade puede acabar con las hojas arrugadas. Cuando pasa demasiado tiempo sin recibir una sola gota de agua, llega un momento en el que se queda sin reservas de agua, las cuales se encuentran principalmente en sus hojas, motivo por el cual son carnosas. Una vez que esas hojas se quedan sin agua, se arrugan.

¿Qué hay que hacer? Primeramente, hay que asegurarse de que está sufriendo por falta de riego, ya que como vas a ver ahora, hay otras posibles causas por las que puede acabar con las hojas en mal estado. Y para ello puedes hacer dos cosas:

• Una: introducir un palito hasta el fondo. Esta acción tan simple te va a servir para saber si la tierra está húmeda, o seca. Si está húmeda, verás que el palito al sacarlo está húmedo; por el contrario, si está seca, el susodicho saldrá así, seco. Eso sí, para que sea realmente útil, has de introducirlo bien hasta el fondo, puesto que las capas más inferiores del sustrato/tierra necesitan más tiempo para secarse, de ahí que podamos ver que la superficie está seca, pero luego al introducir el palito nos demos cuenta de que en realidad sigue húmeda.
• Dos: coger la maceta una vez regada y de nuevo pasados unos días. Esto se hace solo cuando se tiene en maceta -está claro-, pero además puede no ser del todo fiable, a no ser que se pese recién regada y de nuevo cuando la tierra esté completamente seca, algo que solo sabremos si introducimos el palito. Y luego, será útil para casos, como digo, extremos, pero no recomiendo hacerlo a menos que ya tengas claro más o menos cuándo has de regarla y cuándo no.

Una vez tengas claro que tu árbol de jade necesita riego, lo que has de hacer es regarlo a consciencia. Para eso, lo que harás será llenar de agua una regadera, y echar solo un poco por encima de la tierra. Si ves que le cuesta muchísimo absorberla, con el mismo palito de antes puedes hacer algunos agujeros no muy profundos, y luego sigue regando poco a poco.

En el caso de que la tengas en maceta, lo más aconsejable es ponerle un plato debajo o incluso meterla en un recipiente sin agujeros de forma temporal y llenárselo de agua. Pasados unos 30 o 35 minutos, saca la maceta de ahí. A partir de entonces, tendrás que regarla más seguido.

¿Cuánto tarda en mejorar? Pues eso dependerá de lo afectadas que estén las raíces. Si han muerto muchas como consecuencia de la sequía que han sufrido, entonces la planta necesitará mucho tiempo para recuperarse. Por eso, más que preocuparte por el tiempo que tarde, te aconsejo preocuparte más por mantener la planta regada. Con el palito podrás ir viendo cuándo regar y cuándo no.

¿Puede que lo estés regando en exceso?

Puede ocurrir que, tras un tiempo regándolo demasiado, las hojas comiencen a arrugarse. Pero, ¿cómo saberlo cierto? Para ello, tendrás que comprobar la humedad de la tierra con un palito, del mismo modo que comentaba antes. Si se ha regado con mucha frecuencia, al sacarlo saldrá muy húmedo, incluso puede que con tierra adherida.

Además, la planta puede mostrar otros síntomas y/o daños, como por ejemplo:

• Tronco blando y/o podrido
• Hojas blandas
• Raíces negras, sin vida
• Verdina o moho en la tierra

¿Qué se puede hacer? Cuando se riega mucho a una Crassula hasta el punto de que empieza a pasarlo mal, recomiendo tomar medidas un poco drásticas pero que pueden ser necesarias, y son las siguientes: sacarla de la maceta, quitarle toda la tierra, tratarla con fungicida polivalente como este, y por último plantarla en una maceta limpia con tierra nueva. Y no se riega hasta que no pasa al menos una semana. Si la tienes en el exterior, resguárdala cuando haya previsión de lluvias hasta que se vaya recuperando.

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Si tuviera partes podridas, se han de cortar por lo sano para evitar que la infección fúngica que seguramente tenga, se extienda por el resto de la planta.

¿Tiene hongos tu árbol de jade?

Si bien lo pongo como otra posible causa, en realidad la aparición de hongos está asociada al exceso de humedad. Y es que a estos microorganismos les encanta que haya cierto grado de humedad, y el calor. Por este motivo, aparecen sobre todo en primavera y en verano, aunque no es raro que afecten a las plantas de interior en cualquier momento del año.

Hay que saber de ellos que, cuando son visibles, es decir, cuando vemos moho por ejemplo, es porque la infección se ha extendido mucho. Por este motivo, y teniendo en cuenta que el jade se multiplica sin problemas mediante esquejes, te recomiendo cortar por lo sano si se ha llegado un punto en el que la planta se está pudriendo. Para aquellos casos en los que todavía no se ha llegado a ese extremo, probablemente con un cambio de maceta y de tierra, y espaciando los riegos, se acabe solucionando el problema.

Pero aún y así, hay que aplicar fungicida polivalente en spray, independientemente de lo grave que esté la planta para tratar de reducir el riesgo de un mayor empeoramiento.

Espero que puedas recuperar tu jade.