¿Por qué mi areca tiene las hojas secas?

La areca es una palmera que puede tener hojas secas

Imagen – Wikimedia/David J. Stang

La palmera areca es una de las que más se cultivan, especialmente en interior cuando el invierno es fresco. Es por eso por lo que es cuanto menos interesante saber identificar los síntomas que nos pueden estar indicando que tiene algún problema, como por ejemplo el hecho de que las hojas empiecen a secarse.

Cuando eso ocurre, podemos pensar que está muy grave, pero no siempre es así. Por lo tanto, si te estás preguntando por qué tu areca tiene las hojas secas, a continuación vamos a explicarte las posibles causas y qué hacer para que vaya mejorando.

Corrientes de aire o calefacción

La areca es subtropical

Imagen – Wikimedia/Forest & Kim Starr

Es común poner la areca -y cualquier otra planta de interior- cerca de la calefacción o de una zona en la que hay muchas corrientes de aire (por ejemplo, del aparato del aire acondicionado, o de una ventana abierta). Esto es un problema muy serio, que causa daños a las hojas empezando por las puntas, las cuales pierden color.

¿Por qué? Porque el aire, independientemente de que esté frío o caliente, puede resecar mucho el ambiente. La areca es una palmera que necesita una humedad del aire elevada; de hecho, debería de haber un mínimo del 50%, por ello cuando es más baja, las hojas se vuelven marrones y se estropean. Así que no, no recomendamos ponerla cerca de ningún aparato que genere corrientes de aire, ni tampoco de ventanas que permanezcan abiertas un día ventoso.

Pero, ¿cómo se puede saber que el problema es este y no otro? Bueno, es fácil: si por ejemplo la acabas de comprar, estando totalmente sana y verde, y ves que en unos días las puntas de las hojas han empezado a ponerse feas, puedes pensar que el problema son las corrientes de aire o la calefacción si está expuesta a ella.

Frío

Nuestra protagonista es una planta tropical cuya resistencia al frío es bastante baja. Yo puedo decirte que tengo dos ejemplares plantados en mi jardín en Mallorca, y cuando el termómetro baja de los 10ºC ya empiezan a pasarlo mal. Y sí, esto puede pasar también a la palmera que esté dentro de casa, pues todos sabemos que hay casas en las que hace más frío que en otras. Si además le añadimos el hecho de que el clima es diferente en cada región, no nos tiene que resultar extraño que haya plantas a las que les cueste más que a otras adaptarse.

Es por esto por lo que si, independientemente de dónde tengas tu planta, si fuera o dentro de casa, si el termómetro baja de los 10ºC las hojas van a pasarlo mal. Y para solucionarlo, a veces bastará con meterla en interior si estaba fuera, pero en otras ocasiones en las que el problema esté en la temperatura de la vivienda, lo mejor será protegerla además con una tela antiheladas.

Mal riego

Cuando se riega poco o demasiado, uno de los primeros síntomas es las puntas de las hojas secas. Con el tiempo, y a medida que el problema se agrava, ese amarronamiento se extiende por toda la superficie de la hoja. Por lo tanto, lo mejor que podemos hacer en estos casos es, primero, averiguar si necesita agua o si por el contrario las raíces se están ahogando, y en base a esto tomar las medidas que sean necesarias para salvar la palmera. Vamos por partes.

¿Cómo saber si se está regando mucho? Los síntomas de exceso de riego en la areca son:

  • Las hojas más »viejas» (las inferiores) empiezan primero a amarillear y luego a secarse.
  • La tierra se va a notar muy húmeda, tanto que si tenemos la palmera en maceta, nos daremos cuenta de que pesa bastante.
  • Puede aparecer moho (hongos).

El tratamiento en este caso es el siguiente: suspender los riegos, aplicar fungicida sistémico a la areca, y si está en una maceta que además no tiene agujeros en la base, se plantará en una que sí los tenga.

Por otro lado, si se está regando poco, lo que veremos será el amarilleamiento de las hojas más nuevas, las cuales se empezarán a poner marrones rápido. Asimismo, la tierra estará muy seca, y puede tener problemas para absorber el agua. Para solucionar esto, bastará con echarle abundante agua, o sumergir la maceta en un recipiente lleno de este preciado líquido durante unos veinte o treinta minutos.

La maceta se le ha quedado pequeña

La areca es una palmera multicaule

Imagen – Wikimedia/Digigalos

Otra de las posibles causas, y además una en la que no se suele pensar mucho, es la posibilidad de que la maceta se le haya quedado pequeña y ya no pueda seguir creciendo más. Y es que las raíces necesitan crecer para que el resto de la planta también pueda aumentar de tamaño.

Es por eso por lo que es muy importante que se compruebe de vez en cuando si dichas raíces se asoman por los agujeros de drenaje de la maceta, pues si es así, entonces habrá que plantarla en otra más grande.

Espero que con esto hayas podido averiguar por qué tu areca tiene las hojas secas, y cómo solucionar el problema.


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