¿Por qué mis plantas de interior tienen las hojas amarillas?

Los ficus en interior se han de regar

Las plantas que tenemos en casa pueden estar excesivamente atendidas, y a raíz de eso pueden tener varios problemas que suelen manifestarse en las hojas. De hecho, estas son las primeras en mostrar síntomas que suelen preocuparnos más, ya que, claro, si cambian de color o si se caen, al ser visible, enseguida podemos pensar que les ocurre algo.

De todos los síntomas más, vamos a decir dramáticos, es el amarilleo de las hojas. Cuando eso pasa, enseguida nos preguntamos por qué mis plantas de interior tienen las hojas amarillas. Así que veamos cuáles son los motivos y cómo solucionarlo.

Problemas con el riego

El ficus se ha de regar con frecuencia

Tanto la falta como el exceso de agua provocan que las hojas amarilleen. En el primer caso, las primeras en volverse amarillas son las más nuevas, pero en el segundo son por el contrario las más viejas, es decir, las inferiores. Pero además de esto, hay otros síntomas que nos confirmarán que el problema está en el riego. Por ejemplo:

  • Si es falta de agua:
    • La tierra estará muy seca, y puede tener problemas para absorber el agua.
    • Si coges la maceta, notas que pesa poco.
    • La planta puede tener alguna plaga, como cochinillas o pulgones.
  • Si es exceso de agua:
    • La tierra estará muy, muy húmeda y puede tener verdina.
    • Al coger la maceta, esta pesará mucho.
    • La planta puede estar enferma, tener hongos o las raíces podridas.

¿Cómo recuperar una planta de interior que se ha regado mal? Antes de nada tienes que averiguar si lo que ocurre es que está seca o no. En el caso de que sí lo esté, has de sumergir la maceta en un recipiente que habrás llenado con agua. Y luego dejarla ahí durante alrededor de media hora.

Pero si por el contrario consideras que la has regado en exceso, tendrás que sacar la planta de la maceta, y después coger un poco de papel absorbente para envolver el pan de raíces con él. Déjala así hasta el día siguiente, y después quítale el papel para plantarlo en una maceta nueva con sustrato también nuevo (pero no le quites el que tiene). Por último, aplícale un producto contra hongos (fungicida sistémico), y disminuye la frecuencia del riego.

Poca luz

Hay plantas que pueden vivir con poca agua

Las plantas que se tienen en interior son plantas que necesitan luz, algunas más que otras, pero todas la necesitan. Por este motivo, cuando se ponen en una habitación oscura, las hojas pierden color al mismo tiempo que su producción de clorofila disminuye. Pero, ¿cómo saber si lo que les ocurre es esto y no otra cosa?

Cuando no reciben suficiente luz las hojas pierden su color natural de forma paulatina. Además, su crecimiento primero se ralentiza y más tarde se para; y al final, en casos extremos en los que no se haga nada, las plantas mueren.

¿Qué hacer? Simplemente hay que cambiarlas de habitación, llevándolas a una en la que haya más claridad.

Corrientes de aire y/o frío

Las plantas de interior se han de trasplantar

Si se ponen en una habitación en la que hay, por ejemplo, el aparato del aire acondicionado, un ventilador o incluso una ventana que se suele tener abierta, las plantas se volverán amarillas también. Ya sea porque dichas corrientes de aire son frías o cálidas, lo que ocurre es que el ambiente se reseca y las hojas pasan sed.

Por este motivo, nunca hay que poner las plantas cerca de dichas corrientes de aire, pues de lo contrario nos arriesgamos a que sus hojas se vuelvan amarillas más pronto que tarde. Pero, ¿cómo saber que el problema es este?

Bueno, es fácil: si solemos tener encendido el aire acondicionado por ejemplo un rato cada día durante muchos días, la planta que esté cerca de este lo va a pasar mal. Primero, las puntas se volverán amarillentas, y más adelante ese amarilleo llegará al resto de la hoja. Ponerle solución también lo es: tan solo has de cambiarla de sitio.

Necesita nutrientes (hierro o manganeso es lo más común)

Hoja clorótica

Imagen – TECNICROP

Las hojas amarillas también pueden ser un signo de que le falta nutrientes a la planta, en concreto hierro y/o manganeso. La carencia de estos hace que pierdan color, y que su crecimiento se ralentice mucho. Además, hay que saber que ocurre cuando el agua de riego y/o la tierra tiene un pH muy elevado (es decir, es alcalina).

Aquellas a las que les sucede con más frecuencia son las llamadas plantas ácidas, como hortensias, camelias, gardenias o azaleas. También puede darse en los cítricos, como el limonero, pero estos árboles no se suelen tener en interior (de hecho no es recomendable, ya que necesitan mucha luz).

Para solucionarlo, debes de abonarlas con un fertilizante para plantas ácidas líquido como este, siguiendo las indicaciones del envase.

Como ves, hay varios motivos por los que las plantas de interior pueden tener las hojas amarillas. Espero que estos consejos te sirvan para que puedas recuperarlas.


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