¿Por qué se le caen las hojas al bonsai?

Las hojas del bonsai caen por varios motivos

Imagen – Wikimedia/Japanexperterna.se

¿Por qué se le caen las hojas al bonsai? Puede haber varios motivos, siendo algunos más serios que otros. Pero de lo que no cabe duda es de que, cuando vemos que nuestra planta empieza a quedarse sin ellas, tendemos a preocuparnos.

Y es que, claro, al ser un árbol relativamente pequeño, nos interesa que se vea sano, es decir, que tenga un follaje verde y bonito. Así que si tu bonsai ha empezado a perder hojas y no sabes por qué, a continuación te voy a decir cuáles son las posibles causas y qué has de hacer.

Es de hoja caduca

El bonsai de Acer palmatum atropurpureum es fácil de cuidar

Imagen – Flickr/jacinta lluch valero

Muchos bonsais que se venden son de especies de hoja caduca, como por ejemplo los arces. Si el tuyo es caducifolio y ha empezado a perderlas coincidiendo con la llegada del frío (o si estás en una zona donde el clima es tropical, al inicio de la temporada seca), no tienes de qué preocuparte.

Pero el caso es muy distinto si es perennifolio, como los cítricos, la carmona o la serissa. Si lo son, entonces es que tienen algún problema.

Está expuesto a las corrientes de aire (en interior)

Si tu bonsai está dentro de casa y ves que se está quedando sin hojas, puede ser que sea por estar expuesto a las corrientes de aire, como las del aire acondicionado o las del ventilador por ejemplo. Es importante tener en cuenta que estas corrientes lo que hacen es resecar el ambiente, hacer que la humedad baje, y de paso obligar a las raíces de la planta a enviar agua a las hojas con rapidez para tratar de mantenerlas hidratadas, pero sin éxito.

Y es que las hojas, al estar expuestas, se quedan sin agua más rápido de lo que las raíces pueden enviarles más agua. Por consiguiente, se mueren y, dependiendo de la especie, caen. Así que para evitarlo, lo que hay que hacer es cambiar el bonsai de sitio.

Tiene frío

Los bonsais de interior son delicados

Imagen – Wikimedia/David J. Stang

Si tu bonsai es tropical y lo tienes fuera durante el invierno, o dentro de casa pero en una habitación fresca, las hojas también lo van a pasar mal. Así, si tienes un serissa por ejemplo, dado que es un árbol que no resiste las heladas, ni tampoco temperaturas inferiores a los 10ºC, es necesario que la mantengas en interior para que no sufra.

Ficus neriifolia
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Además, recuerda no ponerlo cerca de las corrientes de aire, pues como hemos dicho antes, lo pasaría muy mal también.

Está en una zona con poca luz

Esto suele pasar cuando se tiene un bonsai dentro de casa, puesto que en los hogares no suele haber suficiente luz para que estas plantas puedan crecer bien. Especialmente si se tiene un ficus o un frutal, los cuales necesitan estar en una zona con mucha luz e incluso sol directo, cuando se ponen en habitaciones con poca claridad lo pasan mal.

Sus hojas caen incluso aunque estén aparentemente sanas, y el bonsai no muestra ningún otro síntoma. Y, ¿cómo se soluciona esto? Llevándolo a una zona con más luz, por supuesto. Pero ojo: si no le ha dado nunca la luz o el sol directos, debes procurar que no le dé ahora porque de lo contrario las hojas seguirán cayendo. Solo si es un bonsai de exterior (como los olmos o los arces por ejemplo), tendrás que ponerlo en semisombra e ir acostumbrándolo poco a poco a la exposición directa del sol.

Le falta agua

El bonsai de granado se riega poco

Imagen – Wikimedia/Mark Pellegrini

Este es otro de los motivos por los que al bonsai se le pueden caer las hojas. Y es que todo ser vivo necesita agua para sobrevivir, y los bonsais no son menos. Por este motivo, si ves que las hojas más nuevas se secan y caen, y que además la tierra está muy seca (si tienes dudas, comprueba la humedad introduciendo un palito), no dudes en regar tu árbol.

Coge una regadera para bonsais, y empapa bien la tierra. Échale agua hasta esta salga por los agujeros de drenaje. Y si ves que el agua no es absorbida, sino que sale sin más, sumerge la bandeja de bonsai en un barreño con agua durante unos quince minutos. A partir de entonces, debes regar más seguido.

Le sobra agua

El problema más grave que puede tener un bonsai es que se esté regando con demasiada frecuencia, puesto que la tierra debe de tener tiempo para secarse; de lo contrario, las raíces se ahogan y mueren. ¿Cómo saber que le pasa esto a tu planta? Por los siguientes síntomas:

  • La tierra está muy húmeda, y puede tener verdina.
  • Las hojas más viejas amarillean primero y caen después. Mientras tanto, las hojas nuevas también pierden color y terminan cayendo.
  • Pueden aparecer hongos (moho).

Para salvarlo, o al menos intentarlo, debes de sacar al bonsai de su bandeja, y envolver las raíces -sin quitarle la tierra- con papel absorbente. En el caso de que veas que se humedece muy rápido, quítaselo y ponle otro nuevo. Después, déjalo en una habitación protegida de la luz directa y del viento durante la noche. Al día siguiente, plántalo en una bandeja nueva -o en la misma que tenía antes, siempre que la hayas limpiado previamente con agua y jabón-.

Luego, elimina todo aquello que esté muerto, y aplícale fungicida (en venta aquí), pues de lo contrario los hongos podrían perjudicarle. A partir de ahora, toca esperar a ver cómo reacciona, y regar solo cuando sea necesario.

Espero que tu bonsai poco a poco pueda recuperarse.


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