Cultivar plantas es una de las mejores experiencias que podemos tener a diario. Es muy enriquecedor observarlas, ya que así podemos ver las diferentes plagas que pueden afectarles, saber más de ellas y cómo evitar que vuelvan a aparecer. Sin embargo, a veces, por muchos mimos que les demos, al final se mueren. ¿Qué hemos hecho mal?
Cada uno de los seres vegetales que tenemos a nuestro cargo es único e irrepetible. Esto significa que puede que nos encontremos con unos ejemplares a los que no les guste el sitio donde están ubicados, o a otros que no toleren tan bien la sequía. Teniendo esto en cuenta, veamos por qué se mueren las plantas.
Cultivos inadecuados
Los arces japoneses son árboles que lo pasan muy mal en climas cálidos.
Es muy difícil tener en el jardín o en el patio todas las plantas que nos gustan, pues no todas aguantan las condiciones climáticas y de suelo de nuestra zona. A menudo adquirimos ejemplares que no soportan las altas o las bajas temperaturas, o el viento salino o seco, o el suelo calcáreo o el ácido.
Para evitar problemas, es muy recomendable adquirir plantas autóctonas o, en el caso de que no nos gusten, aquellas que estén siendo cultivadas en las instalaciones exteriores de los viveros de nuestra zona. Recuerda que entender las condiciones ideales es clave para saber por qué se mueren las plantas. Además, puedes consultar cómo afectan las heladas a las plantas que elijas.
Falta o exceso de riego
Controlar el riego es muy importante, y difícil.
El riego es una de las tareas más importantes que todo jardinero debe de realizar. Pero no hay que pasarse ni tampoco quedarse corto. Tanto el exceso como la falta de agua pueden acabar con las plantas, provocándoles amarilleamiento de hojas, asfixia radicular o sequedad, y marchitamiento.
Para evitarlo, hay que usar sustratos que tengan buen drenaje (más información sobre este tema en este otro artículo) y comprobar la humedad de los mismos antes de regar introduciendo un palo delgado de madera y comprobar cuánta tierra se ha adherido a ellos. En el caso de que salga casi limpio, es porque están secos. Esto también es válido para evitar problemas con plantas que necesitan mucha agua, así que infórmate bien sobre las plantas que requieren más riego. Si tienes dudas sobre la salud de tus plantas, puedes revisar cómo curar las hojas que han perdido color.
Damping-Off o Podredumbre del tallo
Imagen – Pnwhandbooks.org
Si eres de los que disfruta haciendo semilleros, seguramente en más de una ocasión has podido ver como alguna que otra plántula estaba aparentemente sana un día, y a los dos días estaba muy mal, con la mitad inferior del tallo ennegrecido y las hojas caídas. Esto se conoce como Damping Off, y está causado por hongos que atacan a los semilleros que tienen un sustrato con mal drenaje y un exceso de humedad.
Para evitarlo, hay que hacer lo mismo que en el caso de la falta o exceso de riego. Si quieres saber más, consulta el artículo sobre por qué se mueren las petunias, ya que comparten problemas similares. Por otro lado, también sería útil revisar cómo eliminar plagas en tus plantas para mantenerlas sanas.
Falta o exceso de abono
Todas las plantas -excepto las carnívoras- necesitan un abono regular durante toda su temporada de crecimiento, especialmente si están en maceta. Pero una falta o un exceso de abono las puede debilitar y acabar con ellas en cuestión de pocos días. Para evitarlo, siempre hay que leer bien la etiqueta del envase y seguir las indicaciones especificadas en él. Si tienes dudas sobre el abono en plantas de interior, no dudes en revisar por qué tus plantas de interior tienen hojas amarillas. Además, si quieres aprender a podar correctamente tus plantas, te ayudará en su cuidado general.
Esperamos que ahora puedas lograr que tus plantas permanezcan sanas y fuertes durante años .