Las Peperomia son unas plantas que quedan de maravilla en los hogares. Existen un total de 1160 especies, y todas ellas son muy distintas entre sí. En los viveros encontramos una gran variedad, por lo que elegir una no siempre resulta fácil.
Pero, ¿qué cuidados requieren? Su aspecto nos parece indicar que son muy frágiles; ¿esto se corresponde con la realidad?
Lo cierto es que cultivar Peperomia no es sencillo. Al ser originarias de las regiones tropicales y subtropicales del centro y del norte de Sudamérica y de África, no están acostumbradas al frío ni mucho menos a las heladas, por lo que cuando se tienen en lugares donde el clima en invierno baja de los 10ºC enseguida se resienten. Sus hojas se empiezan a poner de un verde marrón, o incluso a veces directamente se pudren y se caen. por no poder soportar las bajas temperaturas.
A este problema hay que sumarle otro: el riego. Durante los meses cálidos de primavera y verano quieren un riego regular, cada 2-3 días, pero en otoño e invierno necesitan mucha menos agua ya que el crecimiento es prácticamente nulo. Por eso, durante estas dos últimas estaciones hay que regar cada vez que la tierra esté seca, y para ello tenemos que comprobar el grado de humedad que tiene introduciendo por ejemplo un palo delgado de madera y ver si sale con mucho sustrato adherido a él (lo que significará que está muy húmedo) o no.
También es importante añadir que debemos de colocarlas en una habitación en la que entre mucha luz procedente del exterior para que así puedan crecer sin problemas. Pero es necesario que estén protegidas de las corrientes de aire, tanto frías como cálidas, ya que de lo contrario sus hojas se marchitarían y no tardarían en caer.
Esperamos que con estos consejos puedas disfrutar de tus Peperomia por más tiempo 🙂 .