Poto (Epipremnum aureum)

El potos es una planta sensible al frío

¿Quién no conoce al poto? Esta es una fantástica enredadera que se cultiva habitualmente en interior ya que no soporta el frío. Es muy fácil de cuidar, tanto que si no tienes mucha experiencia con plantas y te gustaría tener una con la que poder dar un poco más de alegría a tu hogar, esta es una de las más recomendables para empezar.

De todos modos, como puede ser que tengas dudas sobre cómo mantenerlo, a continuación te voy a contar todo sobre él.

Origen y características

Las hojas del poto son verdes y grandes

Nuestra protagonista es una enredadera cuyo nombre científico es Epipremnum aureum, pero que conocemos todos como poto o potos debido a que antiguamente estaba clasificada dentro del género Pothos. Es nativa del sudeste asiático, concretamente de Malasia e Indonesia, y también de Nueva Guinea. Puede alcanzar una altura máxima de 20 metros si dispone de un soporte por el que trepar, y sus tallos miden hasta 4cm de diámetro.

Las hojas son perennes, alternas y con forma de corazón. Al principio son enteras, pero a medida que alcanzan la madurez es frecuente que se vuelvan pinnadas y que alcancen 1m de largo por 45cm de ancho. Las flores son casi imposibles de ver, ya que la planta suele tener problemas para florecer, pero has de saber que, como buena arácea que es, están compuestas por un tallo blanquecino en cuyo extremo hay una especie de capucha de color blanco.

¿Cuáles son sus cuidados?

El poto es una planta de muy rápido crecimiento

Si te animas a tener un ejemplar de poto, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:

Ubicación

  • Interior: en una habitación bien luminosa, pero sin que le dé la luz de forma directa.
  • Exterior: si el clima es suave sin heladas o muy ligeras se puede tener en semisombra creciendo sobre troncos de árboles o palmeras.

Tierra

  • Maceta: sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita. Puedes conseguir el primero aquí y la segunda por aquí.
  • Jardín: ha de ser fértil, con buen drenaje.

Riego

La frecuencia de riego variará dependiendo del clima y del lugar donde lo tengas, pero en principio se aconseja regarlo unas 3 veces por semana en verano y cada 3-4 días el resto del año. Usa agua de lluvia o sin cal.

En el caso de que no puedas conseguirla, llena un recipiente con agua del grifo y déjala reposar una noche. Al día siguiente podrás usar la que está en la mitad superior de dicho recipiente para regar.

Abonado

Desde comienzos de primavera hasta finales del verano se aconseja abonar al potos con abonos ecológicos preferentemente una vez al mes. Eso sí, si lo tienes en maceta usa líquidos para que la tierra pueda seguir filtrando el agua.

Multiplicación

El poto se puede multiplicar por esquejes puestos en agua

Se multiplica muy fácilmente por esquejes en primavera. Para ello tan solo tienes que cortar un trozo e introducirlo en un vaso con agua. Cámbiasela y límpiale dicho vaso a diario. En cuanto haya emitido sus propias raíces, algo que ocurrirá a las 2-3 semanas, podrás plantarlo en una maceta con sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% perlita.

Plagas

Puede verse afectado por:

  • Cochinillas: pueden ser algodonosas o de tipo lapa. Se alimentan de las células de las hojas, las cuales aparecen descoloridas, deformadas o amarillas. Se pueden quitar con un pincel humedecido con alcohol de farmacia.
  • Araña roja: son ácaros de color rojo que miden apenas 0,5cm. Se alimentan también de las células de las hojas, por lo que causan manchas decoloradas y manchas amarillas en el haz. Se combaten con acaricidas.

Enfermedades

Si se riega en exceso pueden perjudicarle hongos como Pythium y Rhizotonia, que causan la podredumbre de tallos y raíces. No tiene cura, pero sí se pueden prevenir controlando los riegos y no pulverizando.

Otros problemas que puede tener son las bacterias de los géneros Erwinia y Pseudomonas, que provocan manchas acuosas en las hojas. Tampoco existe cura.

Poda

Es muy importante podarlo, especialmente si se tiene en interior, ya que así se controla su desarrollo. La manera de proceder es muy sencilla: con unas tijeras previamente desinfectadas con alcohol de farmacia o con unas gotas de lavavajillas, se recortan todo lo que sea necesario los tallos.

Limpieza

Si se cultiva en interior hay que limpiarle las hojas al menos una vez por semana, ya sea con un trapo seco o humedecido con un poco de agua sin cal. Así se verá precioso y podrá seguir respirando y haciendo la fotosíntesis sin problema.

Rusticidad

La planta de poto es muy decorativa

Es muy sensible al frío. La temperatura no debería de bajar de los 10ºC, pero también debes saber que si está por ejemplo en un jardín muy protegido, puede aguantar bien hasta los 0º e incluso alguna helada esporádica de hasta -1ºC. Lo único que hay que tener en cuenta es que en esas condiciones las hojas resultan dañadas, y que incluso pueden llegar a caer, pero en primavera brota con fuerza.

¿Qué te ha parecido el poto? Es muy bonito, ¿verdad?


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  1.   Alejandro dijo

    Gracias por el artículo. ¡Sí que es muy bonito sí!
    Saludos.

    1.    Mónica Sánchez dijo

      Hola Alejandro.

      Y lo mejor es que es muy fácil de cuidar: solo necesita algún que otro riego a la semana, y poco más.

      Muy recomendable.

      Saludos!