Imagen – Wikimedia/Marie-Lan Nguyen
El Prunus serrulata ‘Kanzan’ es una de las variedades de cerezo japonés más populares, y con razón. Cada primavera, cuando las temperaturas empiezan a mejorar tras las heladas, sus preciosas flores rosadas cubren las ramas haciendo que la planta se convierta en un espectáculo natural que no podrás dejar de admirar.
Si hablamos de su mantenimiento, lo primero que hay que tener claro es que tiene, al igual que todas las especies de plantas del mundo, sus preferencias y sus necesidades.
Origen y características del Prunus serrulata ‘Kanzan’
Imagen – Wikimedia/Moonik
Conocido como cerezo japonés, cerezo del Japón o Prunus ‘Kanzan’, es un cultivar de Prunus serrulata originario de Japón que pertenece al género Prunus. Al igual que el resto, es caducifolio lo que significa que caen en alguna determinada época del año (en este caso, es otoño-invierno). Alcanza una altura máxima de 12 metros. Las hojas son simples, ovado-lanceoladas, con el margen serrado o doblemente serrado, miden 5 a 13cm de largo por 2,5 a 6,5cm de ancho, y se vuelven amarillas, rojas o carmesí antes de caer.
Las flores, que brotan en primavera, son dobles (es decir, que tienen dos capas de pétalos) y se agrupan en racimos de dos a cinco flores, y son rosadas. No produce frutos, puesto que se multiplica únicamente por injertos, normalmente sobre Prunus avium.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
Clima
Cuando vamos a comprar una planta, el clima es en lo primero en lo que tenemos que pensar. Si las condiciones no son las adecuadas, de nada servirá que tenga una buena tierra o que se le riegue cuando toca. Por eso, si tenemos intención de adquirir un Prunus ‘Kanzan’, es necesario tener en cuenta que solo vivirá bien, a gusto, en climas templados, con heladas en invierno y temperaturas suaves en verano.
Tierra
- Jardín: Prefiere suelos ricos en materia orgánica, sueltos y con un pH neutro o ligeramente ácido. Tolera los alcalinos.
- Maceta: Lo podemos cultivar también en maceta -la cual ha de ser cada cierto tiempo más ancha y profunda- rellenada con, preferentemente, sustrato para plantas ácidas (en venta aquí) mezclado con un 30% de akadama (en venta aquí) o similares (arlita, pómice, etc.).
Riego
Imagen – Wikimedia/Jamain
El riego ha de ser frecuente, pero evitando el encharcamiento. Durante el verano, si este es muy cálido y seco, regaremos unas 3-4 veces por semana; el resto del año bastarán unas 2 veces a la semana.
Usaremos agua de lluvia, apta para consumo humano, o sin cal siempre que podamos. Hay que saber que si regamos con agua muy calcárea podría tener clorosis férrica ya que la cal impide que el hierro pueda ser absorbido por las raíces.
Los síntomas de este problema son el amarilleamiento de las hojas, que acaban teniendo solo los nervios verdes. Con el tiempo se vuelven marrones y finalmente caen. Para evitarlo, además de regar con un agua adecuada se aconseja abonar con abonos específicos.
Abonado
Desde comienzos de primavera hasta finales del verano (se puede hasta comienzos de otoño si el clima es más bien suave o las heladas son tardías) se debe abonar con abonos para plantas ácidas siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
Lo tenemos en forma líquida (en venta aquí) que es ideal para plantas en maceta, y en polvo (en venta aquí).
Poda
No la necesita. Le quitaremos solo las ramas secas, enfermas, débiles o rotas a finales de invierno.
Época de plantación o trasplante
Tanto si lo queremos plantar en el jardín como pasar a una maceta mayor, tendremos que esperar a la primavera. El momento ideal es cuando las yemas están ‘hinchadas’, a punto de brotar, o cuando han empezado a hacerlo.
En el caso de tenerlo en maceta, sabremos que ha llegado el momento del trasplante si:
- se le salen las raíces por los agujeros de drenaje,
- hace mucho tiempo (más de 3 años) que está en la misma maceta,
- su crecimiento se ha detenido sin motivo aparente
Multiplicación
Como decíamos más arriba, el Prunus serrulata ‘Kanzan’ se multiplica únicamente por injertos de yema en T o de escudete. En Europa se suele hacer sobre Prunus avium, a finales de invierno.
Plagas
Es muy resistente, pero en ambientes cálidos y secos los pulgones pueden causarles algunos daños. Estos son insectos muy pequeños, de unos 0,5cm, de color marrón o verde principalmente, que se alimentan de la savia de las hojas tiernas y de los capullos florales.
Por suerte, se tratan con facilidad ya sea con tierra de diatomeas (en venta aquí), jabón potásico (en venta aquí), o incluso con trampas adhesivas de color amarillo (en venta No products found.) enganchándolas a las ramas.
Rusticidad
El Prunus serrulata ‘Kanzan’ resiste heladas de hasta los -18ºC, pero no puede vivir en climas tropicales.
¿Qué usos se le da?
Imagen – Wikimedia/Famartin
Se emplea como ejemplar aislado. A medida que va creciendo se va volviendo más y más bonito, por lo que interesa que destaque.
Bonsái
Es una buena planta para trabajar como bonsái. Como tiene un ritmo de crecimiento que permite ser controlado, y unas hojas que tampoco son muy grandes, sin duda es buena idea tenerlo como bonsái.
¿Dónde comprar Prunus serrulata ‘Kanzan’?
Podremos comprarlo en viveros y tiendas de jardinería, tanto online como, a veces, físicas. Recordemos que NO produce semillas, por lo que si alguna vez vemos que venden semillas supuestamente de este cultivar, no tenemos que dejarnos engañar.