Pyracantha

Los frutos del Pyracantha son rojos

El Pyracantha es un género de plantas que, normalmente, crecen como arbustos de reducido tamaño. Tienen hojas de un verde muy bonito, tanto que cuando producen sus frutos, los cuales son rojos, contrastan de maravilla con ellos.

Además, son muy resistentes. Puedes podarlos casi como quieras, incluso trabajarlos como bonsai. Al tener un ritmo de crecimiento medio, es decir, al crecer unos veinte centímetros cada año, es fácil darles el aspecto que se desea.

Origen y características del Pyracantha

El género de las Pyracantha está compuesto por siete especies de arbustos perennifolios originarios de Europa y Asia conocidos por el nombre común de espino de fuego. Crecen entre los 2 y los 6 metros de altura, tienen hojas pequeñas, de color verde oscuro. Florecen en primavera-verano, y lo hacen produciendo flores que pueden ser rojas, amarillas, naranjas o blancas.

Hacia finales de otoño terminan de madurar su frutos, los cuales son redondos, miden aproximadamente un centímetro y son rojos. Estos contienen cinco semillas, que pueden sembrarse ese mismo otoño para que germinen durante la siguiente primavera.

Están muy emparentadas con los Cotoneaster, pero a diferencia de ellos, las hojas de las Pyracantha tienen el margen serrado y, además, las ramas tienen espinas.

Tipos de Pyracantha

Las especies de Pyracantha más cultivadas son las siguientes:

Pyracantha angustifolia

La Pyracantha es un arbusto

Imagen – Wikimedia/Krzysztof Ziarnek, Kenraiz

Es una especie nativa de China que alcanza una altura de 2-3 metros. Tiene flores blancas y frutos rojos, los cuales no son comestibles para los humanos ya que son tóxicos. Pero eso sí, a las aves les encanta, por lo que puede ser buena idea plantarlo en el jardín. Soporta hasta los -20ºC.

Pyracantha coccinea

Las piracantas son plantas ornamentales

Es la especie de Pyracantha más conocida en Europa, de donde es originaria (aunque también se encuentra en el oeste de Asia). Normalmente alcanza una altura de 1 a 2 metros, pero puede llegar a los 3 metros. Sus flores son blancas o de color amarillo claro, y produce frutos rojos que maduran o a finales del verano o en otoño. Estos son astringentes, pero se pueden consumir después de haberlos cocinado; de hecho, con ellos se hacen mermeladas y jaleas. Puede soportar heladas de hasta los -20ºC.

Pyracantha crenulata

La Pyracantha crenulata es un arbusto perennifolio

Imagen – Wikimedia/Krish Dulal

La Pyracantha crenulata es un arbusto perennifolio originario de Asia, el cual alcanza una altura de 5 metros. Sus flores son blancas y brotan de una inflorescencia con forma de corimbo (similar a la que tiene un candelabro). Los frutos son rojos y pequeños. Resiste hasta los -20ºC.

Pyracantha fortuneana

La Pyracantha fortuneana es un arbusto pequeño

Imagen – Wikimedia/Doctoroftcm

Es una piracanta originaria de China que alcanza una altura de 3 metros. Las flores son blancas y miden aproximadamente un centímetro de diámetro. Los frutos en cambio son rojos. Soporta el frío y las heladas de hasta los -17ºC.

Pyracantha koidzumii

La Pyracantha koidzumii es una planta perennifolia

Imagen – Wikimedia/Forest and Kim Starr

Este es un espino de fuego que crece en Taiwán. Alcanza una altura de 2-3 metros, y produce numerosas flores de hasta 3 centímetros de diámetro en primavera. Sus flores son de color rojo anaranjado. Resiste las heladas de hasta los -17ºC.

Pyracantha rogersiana

La Pyracantha es un género de arbustos

Imagen – Flickr/John Tann

Es una piracantha originaria del oeste de China, que alcanza una altura de 4 metros. Es una planta que tiene hojas verdes, y que en primavera produce flores blancas. Sus frutos son redondos, de color anaranjado, y miden unos 8 milímetros de diámetro. Soporta hasta los -17ºC.

Cuidados del espino de fuego

Las Pyracantha son arbustos que o necesitan de cuidados especialmente delicados. Crecen muy bien en las regiones templadas, donde las estaciones están diferenciadas. Asimismo, hay que saber que pueden plantarse tanto en una maceta como en el jardín, ya que al tolerar bien la poda, es posible cultivarlas donde se quiera.

Pero para que no haya lugar para las dudas, a continuación vamos a explicarte cómo cuidarlas:

Ubicación

Las Pyracantha pueden estar en zonas donde les dé el sol directo, o con sombra parcial. Pero lo que no se debe hacer es tenerlas dentro de casa, ya que las condiciones que hay en el interior de la vivienda (escasez de luz, corrientes de aire, temperaturas que no cambian mucho a lo largo del año) no son las adecuadas para que estas plantas tengan posibilidades de sobrevivir.

Tierra

Los frutos de las pyracantha son redondos

  • Jardín: pueden estar en suelos fértiles, y bien drenados. Por eso, si se plantan en aquellos que se encharcan con facilidad cuando llueve tendremos que hacer un agujero que, como mínimo, duplique las dimensiones que tiene la maceta, cubrir sus lados (excepto la base) con malla de sombreo o plástico duro como el de PVC, y rellenarlo con sustrato de cultivo universal (en venta aquí) mezclado con un 30% de perlita (en venta aquí). De este modo, evitaremos que la tierra de jardín se mezcle con el sustrato que le pongamos.
  • Maceta: si va a estar en un recipiente, no tendremos que complicarnos. Le pondremos sustrato universal y listo. Eso sí, tenemos que plantar nuestra piracantha en una maceta que tenga agujeros en su base.

Riego

Hay que regar cada 5 o 7 días durante los meses fríos, y unas dos veces por semana durante los cálidos. Para ello, lo ideal será usar agua de lluvia, pero si no tenemos cómo conseguirla, servirá una que tenga un pH entre 4 y 7; esto es, que sea ácida, neutra o no muy alcalina.

Abonado

Es muy recomendable abonar a las Pyracantha en primavera y en verano, que es cuando florecen y fructifican. Para ello, utilizaremos abonos líquidos si las tenemos en macetas, o bien en polvo o granulados si están en el jardín. Para que no haya problemas, seguiremos las indicaciones de uso que encontraremos en el envase.

Como abonos podemos usar el guano (en venta aquí), el mantillo, el estiércol de animales herbívoros, el compost o el humus de lombriz.

Poda

Las Pyracantha se podan en primavera. Hay que hacerlo usando herramientas adecuadas, como las tijeras de yunque (en venta aquí) para las ramas de entre 0,5 y 1 centímetro, o la sierra de mano para cortar ramas más gruesas. Asimismo, hay que lavarlas con agua y jabón, antes y después de su uso, para prevenir infecciones.

Una vez las tengamos listas, tenemos que eliminar las ramas secas, rotas y las que estén enfermas. Después, vamos a recortar aquellas que estén creciendo más de lo que queremos para darle a la planta la forma que queremos. Si es necesario, podaremos también aquellas que, aún y estando sanas, le dan un aspecto enmarañado.

Multiplicación

Se pueden conseguir nuevos ejemplares sembrando las semillas en otoño para que germinen unos tres meses más tarde, y también por esquejes en primavera.

Plagas y enfermedades

Estos arbustos pueden tener ácaros como la araña roja, pulgones, cochinillas y orugas. Pero se pueden tratar con insecticidas ecológicos como el jabón potásico o la tierra de diatomeas (en venta aquí), de la que te hablamos en este vídeo:

En cuanto a las enfermedades, básicamente puede verse afectada por la roya, el oídio, hongos que causarán la aparición de manchas en las hojas (como el Cercospora o el Gloeosporium), y por la bacteria Erwinia amylovora, la cual hará que las hojas se vean como si estuviesen quemadas.

Todas ellas, excepto la bacteria, se tratan con fungicidas sistémicos (en venta aquí). Si la Pyracantha presenta una infección bacteriana, hay que eliminar las partes afectadas y, en la medida de lo posible, mantener la planta separada de las demás.

Rusticidad

La piracanta soporta las heladas

En general, son plantas que resisten muy bien las heladas de hasta los -18ºC. Pero para más información recomendamos ver el apartado Especies de Pyracantha de este mismo artículo.

Usos de las Pyracantha

Los espinos de fuego se usan como plantas ornamentales, ya sea en jardines, macetas y como bonsai. Producen muchísimas flores de buen tamaño, y frutos rojos que llaman mucho la atención. Además, al tener espinas sirven como setos de protección.

Otro uso muy importante es el de cuidar un poco de la fauna. Las flores alimentan con su polen a muchos insectos, como las abejas; los frutos sirven de alimento para las aves, y sus copas densas y espinosas son un refugio para algunos animales.

¿Qué te han parecido las Pyracantha?


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