La jardinería es un arte maravilloso, del cual puedes aprender mucho de él prácticamente cada día. Ver crecer las plantas, cómo se desarrollan sus hojas, tallos y flores, cómo se van fortaleciendo a medida que se adaptan al medio, cómo luchan para que los insectos polinizadores lleven su polen de unos pétalos a otros, y cómo finalmente producen las semillas que darán comienzo a una nueva generación, es, sin duda, una experiencia inolvidable.
Pero cuando se tiene un poco de prisa por tener un estupendo jardín o un huerto, a menudo se opta por adquirir plantas ya crecidas. Y es que, ¿a quién no le gustaría poder disfrutar de la belleza de su paraíso particular en el menor tiempo posible? Aún así, si te han surgido dudas al respecto voy a tratar de resolvértelas ahora mismo. Descubre si es mejor comprar semillas o plantas 🙂 .
Cuidar de las semillas, un recuerdo inolvidable
Las semillas son una obra maravillosa de la naturaleza. En su interior contienen todo el material genético necesario para que una planta pueda crecer y llegar a la edad adulta siendo una versión ligeramente mejorada de sus progenitores. Sin embargo, son muy vulnerables. Los hongos a menudo acaban con ellas en cuestión de pocos días, de modo que es muy necesario tratarlas con fungicidas al menos una vez por semana para evitarlo.
Asimismo, para que no surjan problemas se debe de colocar el semillero en la exposición que requiera la planta en cuestión, pues si se siembran dentro de casa y luego cuando germinen se pasan al exterior a pleno sol directamente, se quemarán. También se debe de usar un sustrato que tenga buen drenaje, ya que de lo contrario permanecería demasiado tiempo húmedo, lo cual podría pudrir las semillas.
Con todo, cuidar de las semillas es una tarea muy exigente. Hay que estar muy pendientes del riego, de los hongos y del sol. Pero esto hace que nos sintamos más unidos a ellas, que es por lo que te recomiendo siempre que tengas tiempo, sembrar.
Plantas crecidas, cuando lo peor ya ha pasado
Las plantas que se venden crecidas han superado la etapa más crítica de cualquier ser vegetal: la infancia. Al tener hojas definitivas, pueden realizar sin ninguna dificultad la fotosíntesis. Así, pueden crecer normalmente al mismo tiempo que se fortalecen. Aunque ahora podrían tener otros enemigos como los pulgones, las cochinillas o los trips, entre otros, con el tratamiento adecuado se les ayuda a deshacerse de ellos.
El precio es bastante más alto que el de las semillas (un sobre de éstas puede costar 1 o 2 euros, y un ejemplar adulto de, por ejemplo, hortensia sale por unos 6-7 euros), pero al estar crecidas sirven para decorar el jardín o para plantar directamente en el huerto.
¿Qué es mejor: comprar semillas o plantas?
Depende de varias cosas:
- De la prisa que tengamos en tener un huerto o jardín.
- De nuestra experiencia en el cultivo de las plantas.
- Del tiempo que dispongamos para cuidarlas.
- Del espacio que tengamos disponible.
- De nuestro presupuesto.
Así pues, con todo lo que hemos comentado, cada uno tiene su propia respuesta. ¿Cuál es la tuya? 😉