¿Qué es un herbario?
Un herbario es una colección organizada de plantas o partes de plantas que han sido recolectadas, debidamente identificadas y conservadas para tener un registro, estudio científico, educativo, decorativo o artístico. Tradicionalmente, los herbarios han formado parte esencial de la botánica y la investigación ecológica, pero también hoy en día se realizan en casa, en colegios, por aficionados, familias o artistas.
Generalmente, las muestras vegetales se prensan y se secan cuidadosamente para asegurar que conserven sus características principales: forma, estructura, color de hojas y flores, además de información esencial sobre su origen y fecha de recolección. Un herbario puede centrarse en cualquier grupo vegetal: árboles, arbustos, flores silvestres, plantas medicinales, algas, líquenes, hongos y mucho más.
El herbario es una herramienta pedagógica y científica, pero también un canal para fomentar la creatividad, la curiosidad y el respeto por la biodiversidad. Y lo mejor, ¡cualquier persona puede hacer un herbario adaptado a sus intereses y con diferentes fines!
¿Por qué hacer un herbario?
Las razones para crear un herbario son múltiples y abarcan desde la educación, el arte, la investigación y el entretenimiento, hasta la decoración de interiores:
- Educación ambiental: Ayuda a conocer y reconocer las especies de plantas locales y globales, desarrollando la capacidad de observación y análisis.
- Conservación de especies: Permite documentar la biodiversidad existente en una zona y su evolución a lo largo del tiempo.
- Estudio científico: Sirve como referencia para la identificación de especies, investigaciones en botánica, ecología, medicina natural y más.
- Decoración y arte: Un herbario puede ser una obra de arte en sí misma, y sus muestras se utilizan para cuadros, portadas, murales o manualidades creativas.
- Entretenimiento y desarrollo personal: Se trata de una actividad relajante, ideal para niños, familias, aficionados y amantes de la naturaleza. También promueve la paciencia, la organización y la creatividad.
Tipos de herbarios
La diversidad de usos y públicos hace que los herbarios puedan clasificarse según su función, organización y técnica:
- Herbario científico o institucional: Suelen formar parte de jardines botánicos, universidades o centros de investigación, con protocolos muy precisos y almacenamiento especializado.
- Herbario doméstico o escolar: Realizado en casa o en el colegio, para aprender botánica, explorar la naturaleza local o desarrollar la creatividad de los más pequeños.
- Herbario decorativo o artístico: Las muestras se seleccionan y montan siguiendo criterios estéticos, para utilizarse como elementos ornamentales, cuadros, laminados o regalos personalizados.
- Herbario virtual: En la actualidad, muchas personas optan por fotografiar las plantas en la naturaleza y crear fichas digitales, aprovechando aplicaciones y herramientas online para registrar toda la información.
Además, los herbarios pueden especializarse en:
- Herbario de plantas medicinales
- Herbario de flora local o endémica
- Herbario temático (árboles, flores, helechos, líquenes, etc.)
- Herbario de usos etnobotánicos
¿Qué plantas se pueden guardar en un herbario?
Casi todas las plantas y partes vegetales pueden incluirse en un herbario, aunque algunos grupos requieren técnicas especiales. Generalmente, se recolectan:
- Hojas
- Flores
- Tallos
- Frutos
- Semillas
- Raíces pequeñas
Para una muestra completa y representativa, es recomendable incluir todas las partes posibles de la planta en un mismo pliego, sobre todo en el caso de especies pequeñas. En plantas de mayor tamaño o árboles, se seleccionan ramas jóvenes, hojas y flores. Las plantas acuáticas, líquenes, musgos, hongos y algas exigen preparación muy específica, que se detallará más adelante.
Materiales necesarios para hacer un herbario
El material variará según el tipo de herbario, pero para un herbario casero o escolar se recomienda contar con:
- Tijeras de podar y tijeras normales: Para cortar ramas, hojas y tallos.
- Navaja o cuchillo pequeño: Útil en la recolección de partes más duras o raíces.
- Guantes de jardinería: Especialmente recomendados para proteger las manos de espinas o sustancias irritantes.
- Bolsas de plástico de varios tamaños: Para transportar y mantener la humedad de las muestras hasta su procesado.
- Cuaderno de campo, hojas y etiquetas: Para anotar datos de recolección (fecha, lugar, persona, hábitat, observaciones).
- Papel absorbente o periódico: Imprescindible para el secado y prensado.
- Cartulinas, hojas A4 o pliegos gruesos: Para montar las muestras una vez secas.
- Papel absorbente o periódico: Imprescindible para el secado y prensado.
- : Para montar las muestras una vez secas.
- : Para fijar las plantas a los soportes.
- : Se pueden fabricar en casa (con dos tablas y correas) o usar libros grandes y pesados.
- : Para la toma de apuntes y rotulación de las fichas.
- : Muy recomendable para observar detalles al recolectar e identificar.
- : Para conservar semillas, frutos o partes sueltas de la muestra.
- : Para guardar el herbario y protegerlo de la luz, la humedad y los insectos.
Cómo hacer un herbario paso a paso
-
Planificación y documentación previa
Antes de salir a recolectar, es muy útil documentarse sobre las especies de la zona, el tipo de hábitat, la legislación local en materia de recolección vegetal (especial atención en áreas protegidas), y preparar un cuaderno de campo donde se anotarán todos los datos importantes: localización, hábitat, fecha, condiciones climáticas, nombre de los recolectores y observaciones sobre las plantas recolectadas.
-
Recolección de las muestras
Este es uno de los momentos más apasionantes y educativos. Algunos consejos imprescindibles:
- Recolectar ejemplares completos y en buen estado, preferentemente durante periodos secos del día para evitar humedad excesiva.
- No arrancar la planta entera si se trata de especies protegidas o escasas, siempre tomar solo lo necesario y nunca dañar el ecosistema.
- Anotar el lugar exacto de recolección (coordenadas, mapa, nombre del paraje), tipo de suelo, altitud, hábitat y cualquier dato relevante.
- Etiquetar cada muestra desde el momento de su recolección con una etiqueta provisional (papel y lápiz en la bolsa) indicando la misma información que anotamos en el cuaderno.
- Si se recolectan plantas carnosas, suculentas, bulbosas o acuáticas, seguir técnicas específicas para evitar podredumbre o alteraciones en su secado.
-
Secado y prensado de plantas
El correcto secado es fundamental para la conservación y la calidad del herbario. Los pasos básicos son:
- Colocar la muestra extendida entre dos hojas de papel absorbente o periódico, formando un pliego.
- Si se usan varias muestras, intercalar pliegos de papel absorbente entre unas y otras para evitar contacto.
- Introducir estos pliegos en una con correas, tornillos o libros muy pesados, asegurando que la presión sea uniforme.
- durante los primeros días para evitar que la muestra se pudra o fermente. El cambio puede espaciarse según el avance del secado.
- Mantener la prensa en un lugar seco y aireado. El proceso puede durar entre una semana y tres semanas, según el grosor y la humedad de la planta.
- Para flores delicadas o plantas con colores vivos, planchar (sin vapor) el pliego encima de la almohadilla secante mejora la conservación del color.
-
Montaje de las muestras en el herbario
Cuando las muestras están completamente secas, deben retirarse con mucho cuidado e instalarse sobre cartulinas, hojas blancas, A4 o pliegos de tamaño adecuado:
- Fijar la muestra con pegamento, esparadrapo o cinta adhesiva de tela (nunca cinta plástica convencional, que puede dañar la conservación a largo plazo).
- Colocar la planta de forma estética, mostrando todas sus partes principales (hojas, flores, frutos, tallos) y dejando espacio suficiente para las etiquetas y posibles sobres con fragmentos sueltos.
- Incluir un sobrecito o bolsita pegada para semillas, frutos, restos sueltos o fragmentos que puedan desprenderse.
- Usar papeles libres de ácido siempre que sea posible, para evitar el deterioro.
-
Etiquetado e identificación
El etiquetado es clave para el valor científico y educativo del herbario. Las etiquetas deben incluir al menos:
- Nombre científico (y común si se conoce)
- Familia botánica
- Lugar y fecha de recolección (región, provincia, municipio, lugar exacto)
- Altitud, hábitat y tipo de suelo
- Nombre del recolector
- Datos fenológicos (floración, fructificación, etc.)
- Observaciones sobre color, textura, olor, usos etnobotánicos
- Nombre de la persona que identificó la especie (si es diferente al recolector)
En los herbarios institucionales, la etiqueta puede incluir información extra como el código UTM de coordenadas, el nombre oficial del herbario y siglas internacionales.
-
Almacenado y conservación
El herbario completo se conserva en cajas, archivadores o armarios, siempre en un lugar seco, fresco y protegido de la luz y los insectos:
- Las cajas o archivadores deben tener cierre hermético para evitar la entrada de polvo, humedad y plagas.
- Insertar bolsitas de gel de sílice o antipolillas (naftalina) para alejar los insectos y absorber la humedad.
- En colecciones grandes o institucionales se recomienda la congelación periódica del material seco para eliminar posibles larvas e insectos.
- Revisar el herbario cada cierto tiempo para detectar signos de humedad, moho o ataque de insectos (coquitos, pececillos de plata, etc.).
- Evitar la manipulación frecuente y guardar siempre en papel o cartulina de buena calidad.
-
Clasificación y organización del herbario
La organización del herbario puede seguir diferentes criterios:
- Taxonómico: Ordenando por familia, género y especie.
- Alfabético: Por nombre común o científico.
- Temático: Según tipo de planta, hábitat o cualquier interés particular.
- Geográfico: Por procedencia de la muestra.
Cada pliego o cartulina se guarda en un sobre protector o camisa, rotulada, y se agrupan por categorías en cajas o archivadores.
Recomendaciones y técnicas avanzadas según el tipo de planta
- Plantas suculentas, carnosas o bulbosas: Pueden requerir seccionar el tallo o el bulbo en rodajas para facilitar el secado. Cuando el bulbo es muy grande, mejor dejarlo «in situ» y recolectar solo la parte aérea.
- Flores muy delicadas: Secarlas por presión y planchado sobre papel secante, cambiando el papel a menudo para conservar el color.
- Plantas acuáticas y algas: Deben manipularse sumergidas en agua dulce o salada, extendiendo la muestra sobre un folio blanco debajo del agua y trasladando con sumo cuidado al secante; es aconsejable cubrir con tela fina para evitar que la planta se adhiera al papel.
- Hongos, líquenes, briófitos (musgos y hepáticas): Tras recolectar, secar sin prensar (salvo líquenes) y conservar en sobres de papel especiales o bolsas de polietileno perforadas.
- Elementos sueltos: Guardar semillas, frutos o fragmentos en sobres pegados a la cartulina junto a la muestra principal.
El herbario virtual: digitaliza y amplía tu colección
La tecnología permite crear herbarios virtuales con ventajas innegables, especialmente para quienes tienen acceso limitado a la naturaleza o desean minimizar el impacto ambiental:
- Fotografía cada planta con detalle: Captura imágenes del conjunto, hojas, flores, tallos y frutos.
- Anota información en fichas digitales: Utiliza apps como PlantNet, Arbolapp o herramientas de diseño como Canva para catalogar, identificar y compartir tu colección.
- Incluye en cada ficha: Nombre vulgar y científico, fecha, lugar, usos, curiosidades y observaciones personales.
- Colabora y amplía tu herbario: Comparte la colección con familiares o amigos de otras regiones para incorporar especies lejanas.
- Organiza temáticamente: Crea herbarios virtuales por regiones, tipos de planta o cualquier criterio que te interese. Incluso puedes hacerlos colaborativos.
El herbario virtual no solo ahorra espacio físico y evita daños a la naturaleza, sino que permite ampliarlo con facilidad, crear recuerdos y consultar la información en cualquier lugar.
Ideas para personalizar y aprovechar tu herbario
- Categoriza por color, tamaño o tipo de hoja: Es una forma visual y divertida para niños y adultos.
- Haz portadas personalizadas: Decora la portada del herbario con dibujos, pegatinas, collages y el título de tu proyecto.
- Agrupa por estaciones: Organiza las páginas o fichas por época de recolección: primavera, verano, otoño, invierno.
- Crea herbarios temáticos: Por ejemplo, sólo flores silvestres, plantas aromáticas, arbustos, flora de parques urbanos, plantas comestibles, etc.
- Incluye usos medicinales y etnobotánicos: Añade información sobre propiedades, recetas populares, historia y leyendas asociadas a cada especie.
- Expón tu colección: Haz exposiciones en colegios, asociaciones, ferias o museos, o utiliza las muestras como piezas decorativas en marcos, cuadros o displays.
- Integra el herbario en proyectos de ciencia ciudadana: Participa en iniciativas para identificar y mapear la biodiversidad de tu entorno.
Cuidados especiales para conservar los ejemplares
- Control de insectos: Pulverizar con insecticida doméstico suave cada cierto tiempo o incluir antipolillas en cajas y armarios.
- Prevención de humedades y hongos: Mantener todas las muestras perfectamente secas antes de guardarlas; utilizar gel de sílice en las cajas y comprobar periódicamente.
- Evitar la exposición solar directa y luz intensa: Los rayos solares y las luces fuertes deterioran las muestras y las decoloran.
- Revisión periódica: Inspeccionar la colección cada cierto tiempo y aplicar tratamientos preventivos si es necesario (congelación breve para eliminar plagas).
- Usar materiales libres de ácido: Tanto papeles, cartulinas como sobres, para evitar el amarilleo y la descomposición acelerada.
Legislación y buenas prácticas en la recolección
- Infórmate sobre la normativa local y nacional: En muchos parques, reservas y áreas protegidas está prohibido recolectar plantas sin permiso.
- Respeta la flora protegida y las especies vulnerables: No recolectes nunca ejemplares escasos, endémicos o en peligro de extinción.
- Recolección sostenible: Solo toma lo necesario, sin arrancar completamente la planta, y nunca alteres el hábitat.
- Consulta catálogos oficiales: Antes de recolectar, revisa listas oficiales de especies protegidas y evita cualquier impacto negativo al ecosistema.
Cómo usar y aprovechar el herbario
- Identificación de especies por comparación directa: Compara tus muestras con guías ilustradas, bases de datos online o colecciones institucionales.
- Referencia para proyectos científicos y educativos: El herbario puede servir de base para estudios, investigaciones y actividades escolares.
- Elaboración de catálogos y mapas de flora local: Documenta la biodiversidad de tu entorno y contribuye a su conservación.
- Exposiciones y talleres: Organiza muestras temáticas, talleres de botánica y actividades creativas en comunidad.
- Creación de bases de datos: Registra toda la información del herbario en hojas de cálculo o programas de gestión para tener acceso ágil y proteger los datos.
- Intercambio de material con otros aficionados o instituciones: Si tienes duplicados o especies abundantes, puedes compartirlos.
Técnicas y consejos para mejorar la experiencia
- Haz salidas a diferentes hábitats: Visita bosques, praderas, ríos, lagunas, parques urbanos y jardines para enriquecer tu colección.
- Involucra a niños y familias: El herbario es una oportunidad única para aprender en grupo, fomentar la curiosidad y enseñar valores de respeto ambiental.
- Consulta fuentes y bibliografía especializada: Utiliza guías botánicas, manuales de flora local y aplicaciones móviles para identificar con precisión.
- No olvides registrar datos etnobotánicos y curiosidades: Los usos tradicionales, nombres populares, historias y leyendas aumentan el interés y el valor de cada muestra.
- Actualiza y revisa tu herbario con regularidad: Añade nuevas especies, actualiza identificaciones y comparte tus descubrimientos con otros.
- Crea etiquetas atractivas y claras: Utiliza tipografías legibles, información concisa y, si lo haces digitalmente, incluye fotografías y gráficos.
Recursos y herramientas para identificar plantas
- Aplicaciones móviles: PlantNet, Arbolapp, LeafSnap, iNaturalist.
- Guías de campo ilustradas o fotográficas: Libros y manuales específicos de la flora local, nacional o internacional.
- Bases de datos online: The Plant List, Flora Iberica, GBIF (Global Biodiversity Information Facility).
- Herramientas de diseño para herbarios virtuales: Canva, Google Slides, PowerPoint, apps de organización de imágenes y texto.
- Kits de prensado y montaje: Existen kits comerciales (Flower Press Kit, prensas de madera) con todo lo necesario para comenzar.
Preguntas frecuentes sobre el herbario
- ¿Es necesario tener conocimientos botánicos para hacer un herbario?
No es imprescindible, aunque ayuda para identificar especies; lo más importante es la curiosidad, el respeto por la naturaleza y la organización. - ¿Cuánto tiempo dura un herbario?
Con un secado y conservación adecuados, puede durar décadas o incluso transmitirse entre generaciones. - ¿Puedo hacer un herbario solo con fotografías?
Sí, se denomina herbario virtual y resulta ideal para documentar flora sin impacto ambiental y para compartir en la era digital. - ¿Cuándo es el mejor momento para recolectar muestras?
Generalmente durante la época de máxima floración y fructificación, en días secos y con buen clima. - ¿Puedo incluir plantas acuáticas, musgos u hongos?
Sí, pero requieren técnicas específicas de secado y conservación.
Crear y mantener un herbario es una de las formas más completas, educativas y gratificantes de acercarse a la botánica y a la biodiversidad de nuestro entorno. Permite documentar el patrimonio vegetal, aprender sobre especies, desarrollar habilidades científicas y creativas, y conectar con la naturaleza de una manera profunda y respetuosa. Ya sea físico o virtual, personal, escolar, científico o artístico, el herbario es una experiencia que enriquece y puede transmitirse de generación en generación, adaptándose a las nuevas tecnologías y necesidades de cada persona.
