Los setos son barreras naturales que nos permiten tener nuestro jardín bien dividido en zonas de una manera elegante. Además, tienen la ventaja de que se pueden conseguir con una gran variedad de plantas, ya sean perennes, caducas, con flores llamativas o sin ellas, de sol o sombra… Ahora bien, ¿sabías que hay diferentes tipos?
Uno de los más utilizados es el seto formal o geométrico. Es el más fácil de lograr ya que al tener una figura geométrica en mente tan sólo tienes que tratar de darle esa forma a cada uno de los arbustos.
¿Qué es un seto formal?
Se trata de un cerco hecho con árboles o arbustos, normalmente de hoja perenne, con el que se pretende dividir el jardín o terreno en distintas zonas o secciones. Por ejemplo, la zona de la piscina o de relax, al ser la que más necesita privacidad, se suele rodear con coníferas altas de follaje denso para evitar miradas no deseadas. Así pues, es un elemento que, además de ser muy decorativo, cumple una función importante.
¿Qué plantas se utilizan para formarlo?
Por lo general, las coníferas son las más utilizadas. Al tener un crecimiento de tipo medio son muy fáciles de controlar, pero hay otras que también son muy recomendadas. Aquí tienes una galería de fotos con las que te aconsejamos:
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- Euonymous japonicus, de hoja perenne. Alcanza los 3 metros de altura y soporta heladas de hasta los -10ºC.
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- Hibiscus rosa sinensis. Tiene la hoja perenne y alcanza los 3 metros. Resiste hasta los -2ºC.
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- Los Cupressus tienen las hoja perenne y alcanzan entre los 5 y los 10 metros. Resisten heladas de hasta los -15ºC.
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- Chamaecyparis pisifera, tiene la hoja perenne y alcanza una altura de 10 metros. Resiste heladas hasta los -18ºC.
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- Laurus nobilis
¿Qué cuidados necesita?
El seto formal es un elemento decorativo muy importante en todo tipo de jardines, especialmente en aquellos en los que se sigue un estilo tradicional. Sin embargo, de nada nos servirá plantar nuestro seto si luego no lo cuidamos, por lo que vamos a ver qué atenciones debemos de proporcionarle para poder disfrutar de él desde el primer día:
- Ubicación: por supuesto, exterior. Dependerá de las necesidades de cada especie si la plantamos a pleno sol o en semisombra.
- Distancia entre plantas: por lo general, unos 30cm como mínimo.
- Riego: durante el verano regaremos cada 2-3 días, y el resto del año cada 5-6 días.
- Abonado: desde comienzos de primavera hasta finales del verano con abonos orgánicos (pincha el enlace para más información).
- Poda: a finales de invierno. Tenemos que cortar las ramas secas, enfermas o débiles, y aquellas que se salgan del diseño.
¿Te ha sido de utilidad? 🙂