Mildiu

El mildiu es una enfermedad que se puede tratar

Imagen – Wikimedia/Rob Hille

El mildiu es una de las enfermedades que más atacan a las plantas. Aunque pensemos que está causada por un único mcroorganismo, en realidad son varias las especies de hongos responsables de que las hojas de un día para otro empiecen a tener manchitas amarillas y un polvo grisáceo-blanquecino en el envés.

Lo peor es que si las tenemos cerca de plantas sanas lo más probable es que ellas también terminen infectadas. Teniendo esto en cuenta, es importante tomar una serie de medidas, primero para que la enfermedad no se extienda, y segundo para que esos cultivos que están afectados puedan recuperarse, pero ¿cuáles?

¿Qué es?

El mildiu es una enfermedad fúngica

Imagen – Wikimedia/Thomas Lumpkin/CIMMYT

Se trata de un conjunto de enfermedades causadas por distintas especies de hongos parásitos cuyas esporas hibernan en los tubérculos o raíces, y se activan en primavera, cuando la temperatura se sitúa por encima de los 10ºC, que es cuando se dirigen a las hojas y en los tallos tiernos a través de los vasos que se encuentran en el interior de la planta.

Las más populares (por ser las que con más frecuencia se ven) son:

  • Plasmopara viticola: conocida como el mildiu de la vid. Es un hongo que solo afecta a las plantas del género Vitis. Causa la aparición de manchas redondeadas normalmente en las hojas, en el haz, y un polvo blanquecino en el envés. Los frutos también pueden ser dañados, ya que el tallo del mismo es vulnerable al ataque de este microorganismo. Ver ficha.
  • Phytophthora infestans: conocida como el mildiu de la papa o mildiu de la patata. Causa la aparición de manchas oscuras en las hojas y tallos de las plantas, y la pudrición de los tubérculos. Ver ficha.
  • Phytophthora capsici: conocida como el mildiu del pimiento. Es un hongo que causa la aparición de manchas irregulares en las hojas, que poco a poco se van extendiendo y adquiriendo un aspecto como de quemaduras. Los frutos se cubren con un polvo blanquecino, y terminan arrugándose y secándose.

¿Qué es el mildiu larvado?

Cuando hablamos del mildiu larvado hacemos referencia al mildiu de la vid, el cual ha hecho que las bayas de los racimos pasen a tener el tamaño de un guisante. Esto provoca que las esporas del microorganismo que se encuentran en el interior de los frutos no puedan salir al exterior pues la propia piel de las uvas se lo impide.

Para que esto ocurra, la temperatura debe de situarse entre los 10 y los 30 grados centígrados, y debe de haber una humedad elevada o llover con frecuencia. Además, también es importante decir que suele ocurrir en plantas que ya estuvieron enfermas de mildiu con anterioridad; pues en aquellas que nunca lo tuvieron es raro.

¿Cuáles son los síntomas y daños que provoca?

Son los siguientes:

  • Aparición de un polvo o moho grisáceo/blanquecino en hojas, tallos y frutos
  • Aparición de manchitas amarillentas que se tornan marrones en las hojas
  • Pudrición de frutos, así como de raíces y/o tubérculos
  • Caída de hojas (no por el hongo en sí, sino porque pueden estar tan debilitadas que, de soplar el viento con cierta fuerza, se las puede llevar consigo)
  • Ralentización del crecimiento
  • Aspecto general de la planta »triste»
  • Disminución de la productividad de los cultivos afectados

¿Cuáles son las diferencias entre el mildiu y el oídio?

Estas dos enfermedades son muy parecidas, ya que ambas hacen que en las hojas aparezca ese polvillo o moho blanquecino. Pero la principal diferencia es que el mildiu afecta también a los frutos, mientras que el oídio solo a las hojas y tallos. Tienes más información sobre el oídio en este enlace.

¿Cómo se trata?

Remedios caseros

Controla los riegos

Regando las flores con una manguera

Hay que evitar mojar las hojas y las flores durante el riego para que no enfermen.

El mildiu, al igual que a todos los hongos, les encantan los ambientes húmedos y cálidos, y disfrutan aún más cuando la planta está sufriendo por exceso de riego. Por esto, es muy, muy importante regar solo cuando sea necesario, y utilizar sustratos o tierras que sean capaces de filtrar rápido el agua.

Además, no hay que regar nunca por arriba, y tampoco es buena idea ponerles un plato debajo (a menos que nos acordemos SIEMPRE de quitar el agua que sobre a los 30 minutos de haber regado).

Usa fungicidas ecológicos en spray

Para la estación más cálida del año, o cuando el mildiu ha empezado a causar daños a la parte aérea de las plantas (hojas, tallos, frutos), es preferible usar fungicidas en spray ecológicos, como este de aquí:

Cobre o azufre

El cobre y el azufre son dos fungicidas naturales de gran eficacia, tanto para prevenir como para recuperar una planta enferma por hongos. Eso sí, tan solo hay que echarlo en la superficie del sustrato o tierra en primavera y/u otoño; en verano no se recomienda pues podrían quemar las raíces cuando se regara.

Aísla las plantas enfermas

Con el fin de evitar que se extienda la enfermedad, es necesario mantener las plantas enfermas en un rincón con buena ventilación y, de ser posible (es decir, de ser plantas que quieren luz directa) se recomienda ponerlas con exposición al sol, al menos hasta que hayan mejorado. De esta manera, ellas podrán recuperarse sin causar problemas al resto.

Remedios químicos

Si tenemos plantas muy enfermas, o si preferimos usar remedios químicos, hay que usar fungicidas sistémicos, siguiendo al pie de la letra las indicaciones especificadas en el envase. Este por ejemplo sería buena opción:

Y con esto terminamos. Espero que te haya sido de utilidad 🙂 .


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