Los árboles son auténticas joyas vivientes en cualquier espacio verde. No solo embellecen el entorno y proporcionan sombra, sino que también sostienen la biodiversidad, dando cobijo y alimento a multitud de especies de fauna y flora. Sin embargo, la majestuosidad de los árboles puede convertirse en un problema si no se gestiona correctamente el desarrollo de sus raíces, especialmente en jardines privados o zonas urbanizadas.
¿Por qué es importante conocer las raíces de los árboles?
El sistema radicular de cada árbol varía significativamente según la especie, el tipo de suelo, la humedad y otros factores ambientales. En general, las raíces de la mayoría de árboles se desarrollan entre los 5 y 60 cm de profundidad. Sin embargo, muchas raíces pueden extenderse 2 o 3 veces el diámetro de la copa e incluso más en condiciones secas, llegando muy lejos de la ubicación original del tronco. Para entender mejor cómo prevenir daños a tu propiedad, te recomendamos consultar qué hacer con las raíces de los árboles.
Esta expansión puede provocar daños en infraestructuras cercanas como tuberías, piscinas, suelos de hormigón, muros, e incluso afectar a los cimientos de las viviendas. Además, las raíces pueden levantar pavimento, crear bultos en el suelo y facilitar la aparición de plagas como termitas o roedores si los tocones y restos no se retiran correctamente.
¿Qué hacer si tienes un árbol cuyas raíces ya causan problemas?

Cuando el sistema radicular de un árbol comienza a levantar el pavimento, dañar estructuras o invadir zonas no deseadas, las opciones habituales son:
- Talar el árbol: Es la opción más rápida, pero no siempre la más efectiva, ya que las raíces pueden seguir vivas y generar brotes o seguir causando daños.
- Eliminación profesional de raíces y tocones: Un servicio profesional dispone de maquinaria adecuada para extraer tanto el tocón como el sistema radicular sin causar daño adicional. Además, elimina focos para plagas.
- Si decides actuar por tu cuenta, puedes realizar zanjas profundas alrededor del árbol, cortar las raíces encontradas y colocar barreras físicas de hormigón o materiales plásticos resistentes, siguiendo estos pasos:
- Haz al menos cuatro zanjas profundas (mínimo 1 metro y ancho suficiente para bloques de 20cm) a unos 60-70 cm del tronco.
- Corta las raíces que encuentres para detener su desarrollo lateral.
- Coloca columnas de bloques pegados con hormigón en cada zanja.
- Refuerza con varillas de hierro, piedras y relleno de hormigón para mayor solidez.
- Rellena con tierra de jardín para recuperar el terreno superficial.
Si la raíz principal se resiste, o si el árbol ya ha sido talado, el uso de herbicidas específicos para madera (aplicados directamente en perforaciones practicadas en el tocón) puede ayudar a acelerar la descomposición, aunque debes tener especial cuidado para no dañar plantas cercanas ni contaminar pozos o aguas subterráneas.
Problemas comunes provocados por raíces de árboles
- Daños estructurales en caminos, terrazas, piscinas y muros.
- Levantamiento y agrietamiento de pavimentos y solados.
- Obstrucción y rotura de tuberías de agua o alcantarillado.
- Invitación a plagas como termitas, ratas y ratones si quedan tocones sin eliminar.
- Inestabilidad del terreno por la pérdida de tierra alrededor de las raíces.
En casos de raíces superficiales, pueden incrementar la erosión y facilitar el movimiento de la capa superficial del suelo, dejando bancales inestables y acumulando agua en agujeros inesperados.
¿A qué profundidad crecen realmente las raíces?

Las raíces de los árboles pueden sorprender por su extensión. Aunque la mayoría no supera los 60 cm de profundidad, algunas especies desarrollan raíces pivotantes que pueden descender varios metros buscando agua. A lo ancho, pueden alcanzar distancias cinco veces superiores al radio de la copa si las condiciones lo requieren. Para determinar exactamente a qué profundidad crecen las raíces en cada caso, te recomendamos consultar hasta qué profundidad pueden llegar las raíces de los árboles.
Por eso, es fundamental valorar tanto la especie como el entorno en el que se va a plantar, así como prever futuras obras o instalaciones de servicios cerca del árbol.
¿Cómo eliminar raíces grandes o profundas de forma efectiva?

- Desbastado de tocones: Una máquina trituradora convierte el tocón en astillas hasta unos 30 cm de profundidad. Esta técnica evita movimientos bruscos de suelo y es menos peligrosa para estructuras vecinas. Conoce más en cómo eliminar raíces de árboles con lejia.
- Extracción completa: Requiere maquinaria pesada para arrancar todo el sistema radicular, pero deja un gran hueco que debe ser rellenado.
- Barreras físicas subterráneas: Planchas de plástico grueso, metal o cemento enterradas alrededor de la zona a proteger, redirigiendo el crecimiento de las raíces.
- Poda selectiva de raíces: Se realiza cortando raíces secundarias a distancias prudentes del tronco (siempre por un profesional), para limitar su expansión.
El método recomendado variará según el tamaño del árbol, la especie y la proximidad a infraestructuras sensibles. Consultar a un arboricultor o empresa especializada es clave para garantizar la seguridad y el éxito de la operación.
Árboles con raíces invasivas y peligrosas para casas y jardines
Para evitar problemas a largo plazo, lo más recomendable es no plantar especies conocidas por su sistema radicular agresivo cerca de la vivienda, piscinas, pozos ni conducciones subterráneas. Estas son las especies más problemáticas:
- Acer negundo (arce)
- Aesculus hippocastanum (castaño de indias)
- Populus (chopos)
- Fraxinus (fresnos)
- Salix (sauces, especialmente el llorón)
- Ulmus (olmos)
- Tilia (tilos)
- Fagus sylvatica (haya)
- Platanus x hispanica (plátano de sombra)
- Delonix regia (flamboyán)
- Robinia pseudoacacia (robinia)
- Pinus, Cupressus, Picea, abetos y otras coníferas
- Ficus (ficus benjamina, ficus elastica, etc.)
- Eucaliptus
- Morera
La distancia mínima de plantación respecto a edificaciones y conducciones debería ser de al menos 10 metros, y en el caso del sauce llorón, hasta 30 metros. Si no dispones de ese espacio, considera otras especies menos invasivas o recurre al uso de barreras radiculares antes de plantar. Para más detalles sobre especies invasoras, consulta las raíces de las moreras.
¿Cómo prevenir los daños de las raíces antes de plantar?
- Planifica el espacio considerando el tamaño adulto de copa y raíces.
- Instala barreras físicas antes de plantar, sobre todo cerca de piscinas, muros y tuberías.
- Evita plantar árboles de raíces agresivas cerca de estructuras importantes.
- Realiza podas de copa periódicas para reducir la demanda de nutrientes y limitar el crecimiento radicular.
- Mantén un riego adecuado para evitar que las raíces se extiendan demasiado en busca de agua.
¿Se puede corregir un desarrollo defectuoso de la raíz primaria?
En viveros es común que la raíz principal de los árboles se vea forzada a crecer en círculos por el espacio de la maceta, lo que puede dificultar su adaptación posterior al terreno. Si se detecta una raíz primaria creciendo horizontalmente o de forma retorcida, se recomienda poda de las partes horizontales para fomentar el rebrote vertical y permitir que la planta profundice en busca de agua, especialmente útil en zonas secas.
La elección adecuada de especies y la correcta gestión de las raíces es crucial para asegurar la estabilidad de cualquier construcción y la salud del jardín. Los problemas derivados de raíces invasivas suelen detectarse años después de la plantación, por lo que anticiparse en la planificación y recurrir a profesionales para tareas complejas es siempre lo más recomendable.
Valora el ciclo de vida del árbol, su potencial de desarrollo y los elementos que le rodean. Solo así disfrutarás de la belleza y beneficios de los árboles sin poner en riesgo tu vivienda, piscina, caminos y el resto del jardín.



