Plantar un árbol es una de las más maravillosas experiencias que puede tener todo jardinero o jardinera. Es darle la oportunidad de un ser vivo a tener un crecimiento y un desarrollo magnífico al darle a su sistema radicular todo el espacio que necesitan. Pero si se hace mal, puede perjudicarle seriamente.
Para evitarlo, tenemos que utilizar las herramientas adecuadas y hacerlo en la estación más apropiada. Veamos qué se necesita para plantar un árbol con garantías de éxito.
¿Cuándo plantar un árbol en el jardín?
Por lo general, se recomienda bastante más hacerlo a finales de invierno, cuando el riesgo de heladas haya pasado; sin embargo, si vivimos en una zona con otoños e inviernos suaves, donde la temperatura no baja más de -2º o -3ºC, podemos plantarlo sin problemas hacia el final del verano.
¿Por qué no se puede hacer en plena primavera o en verano? La respuesta es sencilla: la planta está llena de vida. La savia, que es producida en gran cantidad, circula por los vasos que se encuentran dentro del tronco y de las ramas. Si le hiciéramos una herida o si alguna raíz se partiera, perdería bastante de esta savia lo cual le debilitaría.
¿Qué se necesita para plantarlo?
Dependerá del tamaño del árbol, tanto el que tiene ahora como el que tendrá una vez llegue a la edad adulta. Es muy importante elegir la ubicación adecuada pensando en el espacio que ocupará cuando termine de crecer, pues de lo contrario más tarde o más temprano nos veríamos obligados a extraerlo o talarlo.
Partiendo de esto, ¿qué herramientas se necesitan?
- Azada: es una de las herramientas básicas de jardinería. Hay de varios tamaños: habiendo más pequeñas y otras más grandes y pesadas. Si el árbol es pequeño, de 1 metro de altura o menos, nos bastará una pequeña, a no ser que queramos hacer el agujero rápido en cuyo caso cogeríamos una grande.
- Pico: si tenemos un terreno muy duro o con mucha piedra, el pico nos será de gran utilidad.
- Agua: ya sea en una regadera o en un cubo. Después de la plantación es necesario regar.
- Guantes: recomendables para evitar acabar con llagas en las manos producidas por el movimiento repetitivo y el esfuerzo que supone cavar un agujero con la azada.
- Carretilla de jardinería: especialmente aconsejable si queremos mejorar la tierra que hemos extraído del hoyo mezclándola con abonos orgánicos o sustratos que faciliten el drenaje (perlita, bolas de arcilla expandida, arena de río).
- Ropa adecuada: si bien es cierto que si queremos plantar un árbol joven -que podemos coger con una mano- la ropa es lo de menos, si es un árbol de buen tamaño por nuestra propia seguridad tendremos que llevar unas botas de jardinería, además de llevar todas las partes (exceptuando la cara, claro está) tapadas.
Espero que te haya sido de utilidad 🙂 .