Febrero es un mes clave para quienes desean anticipar la temporada de siembra en el huerto y jardín, especialmente en el Hemisferio Norte, donde el frío puede ser intenso y las heladas todavía frecuentes. Sin embargo, existen numerosas labores y cultivos que puedes realizar o iniciar para aprovechar al máximo el aumento paulatino de las horas de luz. A continuación te mostramos qué sembrar en febrero, tanto en siembra directa como en semillero, y cómo hacerlo paso a paso para obtener los mejores resultados.
Siembra directa en el huerto: cultivos ideales

En febrero, puedes sembrar directamente en el suelo hortalizas resistentes al frío y legumbres de invierno. Entre los cultivos más recomendados se encuentran:
- Habas (último mes ideal para su siembra)
- Guisantes
- Remolacha
- Zanahoria
- Perejil
- Lentejas
- Garbanzos
- Espinacas
- Acelga
- Ajos
- Rábanos
- Nabo de mesa
- Grelos
- Chirivía
En zonas con clima más benigno, también es posible sembrar patatas tempranas, girasol, cacahuetes, alcachofas, cardos y acelga «Amarilla de Lyon». Recuerda que la siembra de ajos y guisantes tiene su fecha límite en este mes.
¿Cómo se siembran estos cultivos?
- Prepara el terreno: retira malas hierbas y piedras para mejorar el desarrollo radicular.
- Aporta abono orgánico: una capa de 2-3 cm de estiércol bien maduro o humus de lombriz es fundamental para nutrir la tierra.
- Nivela el terreno con un rastrillo.
- Instala el sistema de riego: el riego por goteo es ideal para evitar encharcamientos y optimizar el agua.
- Haz surcos o hoyos según el cultivo, dejando 30-35 cm entre surcos y unos 30-40 cm entre plantas.
- Siembra: pon grupos de semillas (4 como máximo) por hoyo y riega tras la siembra.

Algunos consejos adicionales: protege los cultivos jóvenes de heladas con acolchados o túneles plásticos, ajusta la frecuencia de riego según la humedad del suelo y comienza a acumular materia orgánica para la temporada alta.
Siembra en semillero: qué plantar y cómo proteger tus plántulas


El uso de semilleros protegidos te permite adelantar la temporada de cultivo de verduras y hortalizas sensibles al frío. Es fundamental emplear invernaderos de túnel, plásticos traslúcidos, terrazas acristaladas o incluso sistemas caseros para mantener temperaturas estables y evitar heladas.
En semillero puedes sembrar, entre otras plantas:
- Apios
- Berenjenas
- Lechugas
- Endivias (también endibia y escarola)
- Tomates
- Cebollas
- Calabacines
- Pimientos
- Puerros
- Col repollo
- Brócoli
- Coliflor
- Melón, sandía y pepino (en climas más templados o bajo protección)
¿Cómo se realizan los semilleros?
- Escoge un recipiente apropiado: bandejas de semillero, vasos, envases reciclados o pastillas de turba.
- Rellena el contenedor con sustrato para semilleros, mezcla de turba con perlita o un sustrato universal ligero.
- Riega previamente para que el sustrato quede bien húmedo.
- Coloca 1-2 semillas por alvéolo o envase.
- Cubre ligeramente con más sustrato y pulveriza agua para asegurar humedad sin encharcar.
- Mantén el semillero protegido de las bajas temperaturas y con buena luz natural, pero sin sol directo que pueda recalentar el interior.
- Cuando las plántulas tengan 3-4 hojas verdaderas y las temperaturas sean suaves, trasplanta al huerto.
Trucos y recomendaciones: Si vives en una zona especialmente fría, puedes usar mantas térmicas o calefactores para mantener la temperatura mínima de germinación. Además, para las semillas de tomate, berenjena o pimiento, la temperatura óptima de germinación ronda los 20-25°C.
Flores y bulbos para plantar en febrero
Febrero también es el mes para plantar bulbos de flor de primavera-verano en el jardín. Si siembras a finales de invierno, disfrutarás de una floración espectacular en los meses de verano. Los bulbos más utilizados son:
- Amaryllis
- Begonias
- Callas
- Dalias
- Gladiolos
- Liliums
- Nardos
Entre los bulbos comestibles que puedes plantar en febrero destacan las diferentes variedades de cebolla de mesa y espárragos.
Febrero es perfecto para la poda de frutales y viñas, así como para la plantación de nuevas especies leñosas como olivos, avellanos, perales o manzanos. No olvides continuar compostando residuos domésticos y asegurarte de que el estiércol que utilices sea maduro.
A pesar del frío, febrero es un mes estratégico: una buena planificación y los cuidados adecuados te permitirán disfrutar antes de los frutos del huerto y de una explosión de color en tu jardín cuando llegue la primavera. ¡Atrévete a empezar la temporada y disfruta de los primeros brotes verdes!


