Las comidas típicas son indispensables para entrar en ambiente. Nada como un alimento tradicional para evocar todo el encanto de una época del año o celebración especifica. En Galicia se suele regalar a los vecinos en los meses de invierno y sobre todo en la época de carnavales un manojo de grelos, siendo el lacón con grelos un plato muy típico en Galicia.
Los grelos son una verdura que forma parte de los nabos Brassica napus y Brassica rapa dependiendo de su variedad Monfero o blanco de Lugo, entre otras. Este alimento cuenta con el sello de calidad IGP (Indicación Geográfica Protegida), es decir, es una parte muy importante de la cultura gastronómica de Galicia.
Características
Las nabizas se desarrollan y forman la flor del nabo, así que antes de empezar a formar la flor se pueden consumir estas hojas que son muy tiernas. También se conoce como grelos la etapa de desarrollo justo antes de la floración cuando tienen tallos tiernos.
Después de que aparece la flor el tallo es muy fibroso para consumirse. Desde el punto de vista de la forma los grelos son hojas de tallo, flores de forma de lanza de un color verde oscuro característico y sabor entre amargo, ácido, un toque picante y ligeramente a nuez.
La textura es fibrosa pero no demasiada. Como la mayoría de las hojas verdes contiene antioxidantes y vitaminas y minerales como potasio, hierro y calcio.
Origen de los grelos
Los grelos es el nombre con el que se conoce al brote floral de los nabos y se deben recoger antes de la floración para que estén tiernos, comestibles y acompañados de su característico sabor.
Existen muchas variantes de esta verdura perteneciente a las Brassicaceae. Muchas variedades son cultivadas y consumidas en diferentes partes de Europa, Asia y Estados Unidos.
Ya que los grelos son parte de los nabos se encuentran juntos en lo que respecta a su origen. Los nabos al igual que los vegetales crucíferos son de temperaturas bajas y templadas.
Cultivarlos en otoño es lo ideal y de esta manera forman parte de la dieta de invierno. En Galicia existen dos zonas de producción de grelo, una en Santiago y otra en Lugo, de allí los nombres Grelos de Santiago y Globo blanco de Lugo que son de las que más se comercializan para su consumo.
Cuando se cultivan los nabos de la variedad Brassica napus y Brassica rapa el bulbo se encuentra bajo tierra, teniendo este unas hojas que se conocen con el nombre de nabizas.
Cuidados y cultivo
La época del año ideal para la siembra es en primavera y otoño, pudiendo comenzar en agosto si las temperaturas han empezado a bajar. El terreno debe estar bien abonado y listo para cultivar y la profundidad en la que se colocará la semilla es de tres centímetros.
El terreno debe estar húmedo, así que si llueve no se debe regar pero en caso contrario habrá que suministrar el agua necesaria en la tierra. Al momento de cultivar las nabizas y los grelos se debe hacer con cuidado para evitar dañar o enfermar la planta.
Las nabizas se pueden obtener a mes y medio de la siembra y los grelos de dos a tres meses, los nabos se cosechan a los cuarenta días.
Sembrados correctamente difícilmente tendrán alguna enfermedad, pero se debe advertir que son el plato preferido de los topos. Se puede aprovechar el terreno y sembrar con guisantes ya que esta asociación es ideal para el terreno y los vegetales.
Propiedades y usos
El consumo de grelos es muy beneficioso para la dieta. Aporta excelentes nutrientes y contiene glucosinolato, un antioxidante que es muy efectivo para prevenir el cáncer. Se deben cocinar hasta que se intensifica su color y comienzan a desprender su olor con el fin de conservar los nutrientes.
Gracias a los niveles de calcio que contienen son ideales para salud de la estructura ósea evitando problemas de osteoporosis.
Los grelos deben ser consumidos por mujeres en etapa de gestación porque contiene el hierro muy necesario en estos momentos en que el feto se desarrolla. No posee muchas calorías haciéndolo ideal para las dietas y el jugo de grelo es recomendable para las personas que tienen diabetes.
Los grelos son uno de los cultivos más provechosos que se pueden tener en el huerto. Aportan tres tipos de alimentos diferentes muchas vitaminas, minerales y fibra. Además, se cosecha con rapidez y son deliciosos al paladar de cualquier presentación culinaria.