Qué son y para qué sirven los injertos

Vista de un injerto

Imagen – Wikimedia/Mayurai~enwiki

Uno de los métodos de propagación de plantas es por injertos, un procedimiento que requiere algunas habilidades en el jardín pues se trata de unir dos plantas o bien una parte de una planta a otra.

La planta que recibe el injerto es conocida como patrón mientras que el pedazo de tallo o la yema que se inserta en este patrón es conocida como injerto o variedad. Pero, ¿cómo se realiza?

¿Qué son los injertos?

Los árboles se pueden injertar

Imagen – Wikimedia/Pciarl

Es un método muy recomendable cuando se quiere que la multiplicación sea exactamente igual a la variedad de planta inicial. Por eso es muy usada en plantas ornamentales pues la idea es que las futuras plantas tengan las mismas características y luzcan iguales a la primera. Algunos ejemplos son ciertas coníferas y algunas variedades de cipreses.

También es común que este método de multiplicación sea el usado en el caso de árboles frutales, y así es como es común que las raíces pertenezcan a una variedad y el tronco o ramas a otra.

La elección de este método no es casual pues los injertos permiten aprovechar las variedades de plantas robustas y con características interesantes pues son ellas las que aportan la raíz que debido a su fortaleza puede superar condiciones adversas. También se usa el injerto si se quiere obtener variedades de menor tamaño de una planta, algo importante si se cuenta con una superficie acotada.

Los injertos son elegidos cuando se quiere obtener plantas ornamentales o árboles frutales diferentes. Entonces se realizan los llamado injertos múltiples, que consisten en lograr que una misma planta tenga diferentes variedades de flores o de frutos. Además, se usa este método cuando no es posible la multiplicación por esquejes o por semilla, o bien si se quiere rejuvenecer a un árbol viejo.

¿Qué tipos de injertos hay?

Hay varios tipos, que son:

De yema

Vista del injerto de yema

Imagen – Wikimedia/Sorruno

Se conoce también como injerto de escudete o injerto inglés, y consiste en introducir un trozo de corteza del injerto bajo la corteza del tronco de la planta que sirve de patrón. Para ello lo que se hace es cortar primero un poco de corteza, más o menos en forma de T, introducir el injerto y luego mantenerlos unidos con cinta de injerto durante 20 días. Pasado ese tiempo, ya tendrás una planta injertada.

Puedes realizarlo a mediados/finales de invierno.

Injerto de yema
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Cómo hacer un injerto de yema

De hendidura

Vista del injerto de hendidura

Imagen – Wikimedia/Sorruno

O llamado también injerto de púa, consiste en reemplazar el extremo del tallo de la planta que sirve de patrón por un injerto que tenga algunas yemas. Para conseguirlo lo que se hace es cortar un poco del tallo, practicarle una hendidura en forma de V, y luego introducir el injerto. Por último, se mantienen unidos con cinta de rafia por ejemplo, o con algún adhesivo.

Hendidura simple

Se realiza cuando el patrón y el injerto tienen el mismo diámetro. Para ello, se corta el patrón a la altura que se desee, luego se realiza un corte en el centro, y por último se introduce el injerto previamente cortado en bisel por ambos lados.

Las plantas que admiten este método son árboles y arbustos, y se hace en invierno si son caducifolios, o en primavera si son perennifolios.

Hendidura doble

Se realiza del mismo modo que el anterior. La única diferencia es que en vez de una púa, se introducirán dos.

Es muy útil para rejuvenecer árboles, o para cambiar de variedad.

Injerto inglés

Se realiza con un injerto de una rama de 1 año de edad, con un diámetro máximo de 2 centímetros y con un par de yemas. Tanto a ella como al patrón hay que hacerles un corte en bisel, y luego introducir la rama en el interior procurando que los cambiums de ambos entren en contacto. Para acabar, se unen con cinta de rafia.

De corona

También llamado injerto de corteza, se debe obtener el injerto en invierno, haciéndole un corte en bisel, y se mantiene en la nevera un poco mojada, envuelta en papel de cocina e introducida en una bolsa de plástico hasta la primavera. Luego, se separa un poco la corteza del patrón, y se introduce la púa.

De puente

Vista del injerto de puente

Imagen – composi.info

Es un tipo de injerto muy interesante para cuando la corteza de un tronco se ha lesionado por una parte. La púa se debe de recolectar en invierno, y mantener en la nevera hasta la primavera, envuelta en papel de periódico o de cocina e introducida en una bolsa de plástico. Pasado ese tiempo, se quita la herida hasta llegar al tejido sano, y se hacen muescas tanto arriba como abajo de la misma, del mismo diámetro que las púas o injertos. Después se introducen las púas por debajo de las muescas, procurando que los bordes queden en contacto.

De aproximación

Básicamente, consiste en soldar dos ramas de plantas que estén creciendo juntas o muy cerca una de la otra. Para esto, se retira un trozo de corteza de ambas, más o menos de igual tamaño y a la misma altura, y luego se unen con cinta de rafia o cinta para injertos.

¿Cómo hacer un injerto en árboles frutales?

Vista de un limonero con naranjo injertado

Imagen – Wikimedia/Benjamín Núñez González

Los frutales son plantas que se injertan con mucha frecuencia, ya sea para conseguir mejores frutos, o una variedad más resistente a las condiciones del lugar por ejemplo. Pero hay que tener siempre presente que es importante conocer bien las variedades que queramos injertar, ya que si no son de la misma familia o, mejor, del mismo género, esos injertos no saldrán adelante.

Dicho de otra forma: se pueden injertar cerezos con almendros por ejemplo, pues ambos pertenecen al género Prunus; pero de nada servirá injertar un mango en un manzano, pues el primero es una Mangifera, y el segundo un Malus.

Ahora bien, hay determinados frutales que solo se pueden injertar sobre otros que sean de la misma especie. Pueden ser distinta variedad, pero deben de compartir gran parte de su material genético. Así, tenemos a los manzanos, cerezos, caquis, aguacates, avellanos, nogales, olivos, granados y pistachos que solo aceptarán injertos de sus ‘familiares’ más directos.

Teniendo todo esto en cuenta, ¿cómo se injertan los árboles frutales? Bueno, hay distintos métodos, pero el más utilizado es el hendidura doble. Sepamos paso a paso cómo se hace:

  1. Primero, se cortan dos ramas a injertar a comienzos de primavera, cuando empiecen a brotar, en un ángulo de unos 45 grados.
  2. Luego, se realiza una hendidura en el patrón.
  3. Después, se introducen las ramas y se unen con cinta de injerto.
  4. Para acabar, solo quedará esperar alrededor de un mes para retirar la cinta.

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