Entre las deficiencias más comunes que podemos observar cuando cuidamos nuestras plantas es el de las hojas amarillentas. Si les prestamos atención, con el tiempo podremos observar como lo que eran unas hojas verdes y sanas van palideciendo y tornándose amarillas. Esta deficiencia que les va haciendo perder su colorido suele ser debido a una carencia férrica (hierro). Una de las soluciones que encuentra la gente es la de agregarles quelato, y por este motivo en este artículo hablaremos sobre cómo obtener quelato de hierro casero.
A pesar de poder comprarse en cualquier tienda de jardinería cualquier quelato industrial, poder saber cómo hacerlo en casa siempre nos puede evitar algun quebradero de cabeza. El quelato de hierro casero es fácil de obtener, basta con agua, azufre y restos de hierro que tengamos, como clavos o tornillos. En este artículo aprenderás a cómo desarrollarlo fácilmente, y también la importancia del hierro como nutriente imprescindible.
¿Qué es el quelato de hierro?
Un quelato es una molécula orgánica que rodea y se enlaza a un ion metálico, protegiéndolo y evitando su hidrólisis y precipitación. En el caso del quelato de hierro, el ion metálico al que se adhiere es al del hierro. Así pues, se trata de un fertilizante que previene y cura la deficiencia de hierro. También trata las manifestaciones más comunes como la clorosis férrica, que a continuación hablaremos, tanto en cultivos hortícolas, arbóreos y plantas ornamentales.
¿Qué es la clorosis férrica?
La clorosis férrica se manifiesta con un color amarillento que cada vez es más progresivo en las hojas y tejido internerval de las plantas. Si la planta es incapaz de absorver hierro suficiente del suelo comienzan a producirse desajustes metabólicos. Uno de ellos es la imposibilidad de sintetizar clorofila, que es lo que da el color verde a las plantas, y es el principal pigmento clave en el proceso de fotosíntesis.
Si la carencia se va agravando y se vuelve extensa y duradera, las hojas irán obteniendo cada vez más un color amarillento y/o blanco. Cuando la clorosis férrica es grave, la acompaña la necrosis, las hojas secas y finalmente la caída de las hojas. Para que eso no ocurra, y si tal vez te encuentras con este problema, preparar quelato de hierro casero va a solucionar estas deficiencias de nutrición.
Fuente imagen – seipasa.com
¿Cómo producir quelato de hierro casero?
Una buena forma natural y casera es la de preparar tu propio quelato de hierro casero, ahorrándote tener que ir a la tienda y gastar para algo que se puede hacer en el huerto o en casa. Dependiendo cuáles sean tus necesidades, vas a querer producir más o menos. Existen muchos tipos de formas de prepararlos, pero la más estándar sería la siguiente. Te enumero los pasos.
- Recipiente o bidón. Si tenéis un huerto o semejante, algo con extensión, os interesará tener más cantidad que alguien que tiene unas pocas plantas en casa. Para ello, un recipiente o bidón de unos 30 o 40 litros bastará.
- Grifo (opcional). En la parte inferior del recipiente podemos añadirle un grifo. Si queremos regar zonas concretas con nuestro quelato de hierro casero, es posible que rellenando una botella sea suficiente para lo que queramos cubrir. Tener un grifo en el recipiente será una buena opción para dosificar las cantidades que queramos.
- Hierros. Tomad los hierros que queráis y que entren dentro del recipiente. Suelen usarse clavos, tornillos, o deshechos pequeños. Lo importante es que los hierros sean vírgenes, es decir, que no tengan pintura, ni barnices, aceites o cualquier otra cosa. Hierros tal cuál.
- Agua. Con los hierros dentro del recipiente lo llenamos con agua. El proceso puede durar bastante tiempo, días. Observaréis como poco a poco los hierros se van a ir oxidando, dando este color marrón al agua, y que el óxido va a ir comiéndose el hierro. Este color marrón y negrizo es normal. Pues es el proceso que buscamos, que se oxide el hierro y se mezcle con el agua.
- Oxigenación. El hierro es importante que esté oxigenado. Para ello, si tenéis alguna pequeña bomba de agua sería genial. Sino, podéis remover con alguna caña el agua todos los días, de este modo el hierro estará oxigenado.
- Azufre. Dentro del bidón, pueden echarse dos cucharaditas de azufre. El azufre tiene un papel importante para el correcto desarrollo de la planta. Su función sirve tanto como abono y fertilizanto, como para fungicida y acaricida. Para echarlo, puede usarse una botella normal de plástico de 1’5 litros y verter dentro el azufre con el agua con hierro. Tras agitarla y diluirlo, puede verterse de nuevo en el bidón.
El quelato de hierro casero no sirve solo para eliminar la clorosis férrica, también puede emplearse para preparar la tierra para su posterior siembra. Por ejemplo, cuando la queramos preparar para sembrar en ella en primavera. Mientras la removemos, puede irse «regando» un poco con quelato de hierro para que poco a poco la tierra vaya absorviendo nutrientes. Espero que te haya ayudado!