Para obtener semillas de las plantas, tendremos que buscarlas generalmente en las flores de éstas. En ocasiones, las semillas aparecen cuando se caen las propias flores secas, y otras veces, las encontraremos en el cáliz de la flor o en la vaina del fruto.
La Caléndula es una planta que producen abundantes flores. Cuando las flores se marchitan, aparecen en su lugar las semillas que primero estarán verdes y luego se secarán y quedaran de color marrón. Son semillas duras y rugosas. Germinan muy bien y se pueden sembrar todo el año.
Otra de las plantas cuyas semillas surgen cuando las flores se secan es el Cosmos. Esta planta puede alcanzar el metro de altura y florece desde verano hasta otoño. Durante este tiempo produce muchas flores, unas se secan y otras aparecen. Cuando se secan, se caen los pétalos y aparecen las semillas en su lugar, al igual que sucede con las del tagete. Estas semillas son de color verde pero finalmente se pondrán de color negro. Las guardaremos y las sembraremos al año siguiente.
Para obtener las semillas del Alhelí esperaremos a que desaparezcan las flores y surjan las vainas del fruto. Cuando estas vainas esten verdes las recogeremos y las dejaremos secar. Una vez secas, las abrimos y encontraremos las semillas dentro. Estas semillas germinan muy bien y se pueden plantar durante todo el año, ya que al igual que la Caléndula, el Alhelí es una planta que soporta bien las bajas temperaturas y podemos disfrutar de ella en invierno.
El azulejo es una planta con semillas muy curiosas. Estas son pequeñas y con pelos en la parte superior, mientras que la parte inferior es lista y en forma de punta. Estas semillas son similares a una flecha pequeña y se encuentran en el cáliz de la flor. Cuando los pétalos se marchitan, recogeremos los cálices de las flores y los abriremos y ahí encontraremos las semillas.
Más información – Recolectar semillas de flores.