Cómo recuperar una palmera de interior seca

Imagen – Wikimedia/David J. Stang

A veces las palmeras pueden tener unos cuantos problemas cuando se las cultiva en interior. Las corrientes del aire acondicionado o las generadas por el ventilador, las pulverizaciones frecuentes, un mal riego… todo esto puede hacer que las hojas se pongan feas. Por eso, quería enseñaros el cambio tan espectacular que puede dar una planta con tan solo unos pequeños retoques.

Le ha tocado a una Chamaedorea elegans, una palmera que se cultiva mucho en interiores, pero que en climas cálidos se puede tener también en el exterior. Es una de las más sencillas de cuidar, pues es muy adaptable, aunque el viento y/o el aire le perjudican cuando está dentro de la vivienda.

¿Cómo recuperar una palmera de interior que se está secando?

Si tu palmera ha empezado a tener cada vez más hojas secas, es momento de tomar algunas medidas para que no vaya a más. Por eso, te recomiendo seguir estos pasos:

Quitar hojas secas

Sin duda, el primer paso es llevar a la palmera a la peluquería. A la peluquería vegetal, por supuesto. Fuera bromas, tenemos que quitarle todas las hojas secas o que se vean muy mal para darle una nueva vida a la palmera, un nuevo color, utilizando unas tijeras. Si te va a ser más cómodo sacarla de la maceta, siempre que la puedas extraer llevándote contigo todo el cepellón, puedes hacerlo.

Trasplantar tu palmera seca a una nueva maceta

Continuamos dándole un tiesto un poco más grande del que tenía al que le añadiremos un sustrato nuevo, es decir, que no hayamos empleado antes para otras plantas. Este sustrato debe ser una mezcla de mantillo con un 30% de perlita, o similares. Puedes conseguirlo desde este enlace.

Regar

Una vez que tengamos la palmera en su nueva maceta, es momento de regarla generosamente. Para ello llenaremos la regadera, y hasta que no veamos salir el agua rápidamente por los agujeros de drenaje, no terminaremos de regar. Si es necesario, dale pequeños golpecitos al tiesto para que quede todo el sustrato empapado.

Limpiar las hojas y los tallos

Para terminar de darle un nuevo look a la palmera, sólo nos queda limpiarle las hojas y los tallos. A mí me gusta mucho utilizar las toallitas húmedas de Aloe vera que usan para los bebés, pero puedes utilizar un paño con agua blanda.

(OPCIONAL): regar por encima a las palmeras secas

Por si no te fías de que algún químico que lleve la toallita sea perjudicial para la planta, riégala por encima. Así, además, se acabará de limpiar toda.

¡A disfrutarla!

Menudo cambio, ¿verdad? No está tan bonita que cuando la compraste, pero no te preocupes ya que de eso se encargará la primavera. Pero eso sí, no está de más tratarla con fungicida sistémico, puesto que en ese estado es vulnerable a las infecciones. Así, tu palmera se irá recuperando.

¿Por qué pueden tener las puntas secas las palmeras de interior?

Hay muchas causas por las que una palmera, cultivada dentro de casa, puede empezar a quedarse sin hojas verdes:

Corrientes de aire

Sean las de un aparato (aire acondicionado, ventilador) o las que generamos nosotros mismos al pasar por ejemplo junto a las plantas. Si son fuertes y/o constantes, la humedad que contienen las hojas se va perdiendo, hasta que finalmente estas se secan. Primero serán las puntas, luego estas se pueden romper, y después, si el problema persiste, se terminará secando toda la hoja.

Por ello, es importante que no se pongan en zonas muy transitadas. En caso de que no quede más remedio, han de estar por lo menos a un metro de la zona de paso. Es decir, si el pasillo tiene unos 3 metros de ancho, la palmera se colocará unos 15 centímetros de la pared, y a alrededor de un metro del centro.

Cambios bruscos de temperatura

Es posible que pienses que esto en interior no pasa, pero… imagínate que es verano y hace mucha calor. Vienes de la calle, donde se registran vamos a suponer 35ºC. Llegas a casa y notas una bajada de la temperatura: hay cinco grados menos. Sigue siendo mucho, por lo que decides encender el aire acondicionado, que está a 22ºC.

¿Qué va a pasar con las plantas que tengas en esa habitación? Pues que pueden secarse. Aunque tu palmera de interior esté lejos de las corrientes de aire, esa bajada tan drástica de la temperatura va a hacer que resienta. De ahí que no sea nada recomendable ponerla donde hay este tipo de aparatos.

Humedad ambiental baja

Las especies de palmeras consideradas ‘de interior’ la mayoría proceden de selvas tropicales donde la humedad ambiental se mantiene alta, por encima del 50%. Dentro de casa eso solo se da cuando vives en una isla, cerca de la costa o de un río/pantano/lago; incluso dentro de una misma isla por ejemplo hay puntos más húmedos (los que están cerca del mar) y otros más secos (que son los que están más hacia el interior).

Pero suponiendo que vives en la península, lejos del mar, la humedad de tu zona, y la de tu casa, serán bajas. Y eso a tu palmera le puede perjudicar, a menos que hagas lo siguiente:

• Comprar un humidificador y ponérselo al lado;
• o llenar recipientes con agua y ponerlos alrededor de la maceta.

Otra cosa que va a irle bien es pulverizar/rociar sus hojas con agua de lluvia o apta para consumo humano, a diario si es verano y el ambiente es muy seco (con un porcentaje de humedad inferior al 50%), o a días alternos o cada dos días si es invierno.

Es muy importante que si en tu zona la humedad ambiental es alta, NO pulverices sus hojas, pues no lo necesita. Es más, un exceso de humedad llegaría a pudrir esas hojas. Por supuesto, puedes (y debes) quitarles el polvo con agua de lluvia, destilada o leche, pero más allá de eso, no hay que hacer nada más.

¿Se puede evitar que las hojas de la palmera estén secas?

Sí, por supuesto. De hecho, además de todo lo que hemos dicho antes, es necesario mantener a la palmera bien regada. En general, se regará cuando veas que el sustrato se está secando, tanto por arriba como por el interior. Puedes comprobar la humedad de la misma con un medidor, o con un palo de madera.

También va muy bien coger la maceta después de regarla, y otra vez cuando han pasado unos días. La tierra seca pesa menos que la húmeda, así que esta diferencia de peso te será útil para saber cuándo toca volver a regar.

Cuando tengas que hacerlo, echa agua hasta que veas que se sale por los agujeros de la maceta. No hay que echar un vaso y ya está, sino que hay que dejar la tierra húmeda, de lo contrario, pueden quedarse raíces sin el preciado líquido. Y claro, si eso sucediese, se secarían, primero ellas y luego las hojas.

Otro tema del que hay que hablar es el del plato. A las plantas que se tienen en interior se les suele poner un plato debajo, o incluso dentro de otras macetas que no tienen agujeros. Y eso a menudo es un error. El agua que se queda en el plato y/o en el fondo de la maceta sin agujeros pudre las raíces. Por ello, se han de evitar, o como mínimo, si le pones plato, te has de acostumbrar a vaciarlo después de cada riego.

Y nada más. Esperamos que te haya servido.