Las hormigas son unos de los insectos más inteligentes que hay, pero también pueden llegar a ser bastante molestos para las plantas. Si bien durante la época de floración les ayudan a transportar el polen de una flor a otra, si el estado de salud del ser vegetal es débil no dudarán en aprovechar la oportunidad para perjudicarlas aún más.
Es por eso por lo que es interesante saber qué remedios caseros contra las hormigas podemos usar, pues aunque es cierto que existen productos sintéticos -químicos- con una muy rápida eficacia, no se puede ignorar que éstos son tóxicos tanto para quien los usa como para el medio ambiente. Cuidar de las plantas con productos naturales y ecológicos es posible, tal y como tú mismo podrás comprobar.
Agua caliente
El agua caliente es lo más barato que hay, y uno de los remedios de más rápida eficacia. Pon a hervir agua en una olla, y luego viértela toda en el hormiguero. Te olvidarás de las hormigas para siempre.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio mezclado con azúcar a partes iguales es uno de los mejores remedios naturales para eliminar las hormigas. Tan sólo tienes que esparcirlo por aquellos lugares que estos insectos utilicen como entrada o salida, como por ejemplo las ventanas o puertas.
Tierra de diatomeas
La tierra de diatomeas son algas microscópicas fosilizadas que, además de servir como fertilizante, es uno de los mejores insecticidas que hay. Para repeler y eliminar las hormigas, espárcela sobre aquellos lugares de acceso. Si tienes animales domésticos, pon también debajo de los comederos ya que no es tóxica para ellos.
Zumo de limón
El olor y sobretodo el sabor de los limones es tan peculiar que pocos animales se acercan a ellos. A las hormigas les disgusta enormemente, por lo que no dudes en exprimir dos-tres limones y en rociar el suelo y/o las plantas con el zumo.
¿Conoces otros remedios caseros anti-hormigas?