Reproducción de las plantas

Semillas de Capsicum anuum

Cuidar de las plantas es una experiencia maravillosa, pero lo es aún más obtener nuevos ejemplares de ellas. En jardinería se utilizan varias técnicas con ese fin, unas más complicadas que otras, pero todas igual de interesantes.

En esta ocasión, vamos a ver cómo es la multiplicación de las plantas, y en qué consiste cada técnica.

Semillas

Semillas de eneldo

Semillas de Anethum graveolens

Es la técnica menos usada entre los profesionales, pero la que más entre los aficionados. Dependiendo de la especie de planta que sea, puede llevar más o menos tiempo obtener un ejemplar lo suficientemente grande para plantarlo en el jardín, en el huerto o en una maceta para decorar, pero es muy bonito ver cómo crece y se desarrolla la plántula 🙂 .

Dependiendo también de qué tipo de especie sea, se podrá sembrar directamente en semillero o bien habrá que realizarle un tratamiento pregerminativo.

Siembra directa

Siembra en maceta

Siembra en maceta.

Las plantas herbáceas, incluyendo a las hortícolas, así como las autóctonas, se pueden sembrar directamente en semillero. Para ello, hay que hacer lo siguiente:

  1. Primero, hay que preparar el semillero. Este puede ser una bandeja de plástico con agujeros, una maceta, pastillas de turba, envases de leche o de yogur,… en definitiva, aquello que prefiramos siempre que tenga agujeros para el drenaje.
  2. Después, se rellenará si procede con sustrato compuesto por turba negra mezclada con un 30% de perlita o de algún material similar.
  3. A continuación, se colocan un máximo de 2 semillas en la superficie del sustrato, un poco separadas entre sí, y se entierran a una profundidad de 0,5 a 1cm. Cuanto más grande sea la semilla, más profunda ha de estar.
  4. Finalmente, regamos y colocamos el semillero en una zona donde le dé la luz del sol.

Tratamientos pregerminativos

Vermiculita

Vermiculita, el sustrato ideal para estratificar semillas.

Los tratamientos pregerminativos son aquellos que se realizan antes de sembrar las semillas con el fin de asegurarnos de que van a germinar en el tiempo esperado. Se realiza en especies que tienen las semillas muy duras, o en aquellas que proceden de climas más fríos. Hay diferentes métodos:

Escarificación

  • Choque térmico: consiste en introducir las semillas 1 segundo en agua hirviendo y 24 horas en agua a temperatura ambiente. Es el método ideal para semillas duras, como las de los árboles que pertenecen a la familia de las leguminosas, como las Albizia, las Sophora o las Robinia.
  • Lijando las semillas: consiste en pasarle el papel de lija varias veces hasta que cambian de tonalidad. Después, se introducen en un vaso con agua durante 24 horas para que se hidraten. Se puede utilizar en árboles como Acacia, Ailanthus, o Delonix (especialmente recomendable).

Estratificación

Son muchas las semillas que han de pasar por un período muy frío o muy cálido antes de germinar. Pero claro, a menudo ocurre que tenemos algunas en zonas donde el clima es, en este sentido, muy diferente al que tienen en su hábitat natural. Con la estratificación, lo que se pretende es tratar de imitar las temperaturas que tendrían en su ambiente natural para que germinen. Hay diferentes tipos:

  • Estratificación fría: es aquella que se realiza para que las semillas que proceden de zonas donde el invierno es frío puedan germinar en primavera.
  • Estratificación cálida: es aquella que se realiza para que las semillas procedentes de zonas donde el clima es suave y cálido.
  • Estratificación doble: es aquella que se realiza cuando las semillas tienen que ser sometidas primero a temperaturas cálidas y luego a temperaturas frías.
¿Cómo se realiza?

Para estratificar las semillas, se debe proceder de la siguiente forma:

  1. Primero, hay que preparar un tupperware de plástico transparente, con tapa.
  2. Después, se rellena con vermiculita.
  3. A continuación, se humedece con un poco de agua, teniendo cuidado de que no se encharque.
  4. Luego, se esparcen las semillas por la superficie y se cubren con más vermiculita.
  5. Finalmente, se echa un poco de cobre o azufre para evitar que los hongos puedan afectarlas y se introduce el tupperware en la nevera a 7ºC si es una estratificación en frío, o se coloca en una zona donde la temperatura se sitúe entre los 20 y los 30ºC si es una estratificación cálida.

Esquejes

Esquejes de gitanillas

Esquejes de gitanillas.

Es uno de los métodos más eficaces y rápidos para multiplicar plantas. A excepción de las herbáceas, todas las demás de pueden multiplicar por esquejes. Pero, no todas se pueden esquejar en las mismas épocas:

  • Plantas leñosas de hoja perenne: la época ideal es a finales de invierno.
  • Plantas leñosas de hoja caduca: se puede hacer en otoño si el clima es suave, o a finales de invierno.
  • Plantas crasas o suculentas no cactáceas: primavera-verano.
  • Plantas de interior: primavera.

Hay diferentes tipos de esquejes, que son:

  • Esquejes de tallo o rama: se obtienen en primavera cortando un tallo o rama de unos 10 a 40cm de largo, sin hojas o con muy pocas y contengan al menos dos nudos o yemas. Para que enraícen en es muy aconsejable humedecer la base con hormonas de enraizamiento en polvo y plantarlos en macetas con sustratos arenosos.
  • Esquejes de hoja: se obtienen en primavera o verano cortando una hoja sana de algunas plantas, como por ejemplo Echeveria, Haworthia o Begonia. Después, se plantan en macetas con sustratos arenosos. En el caso de las suculentas, las hojas han de quedar un poco recostadas, y han de cubrirse con un poco de sustrato.
  • Esquejes de raíz: los esquejes de raíz, ya sean tubérculos, bulbos o rizomas, se obtienen a finales de primavera con un cuchillo afilado y previamente desinfectado con alcohol de farmacia. En cada trozo debe de haber al menos una yema. Una vez obtenidos, se plantan en macetas o en el huerto sin llegar a enterrarlos completamente.

Acodo

Acodo aéreo

Acodo aéreo

El acodo es una técnica muy sencilla para multiplicar plantas leñosas, como los árboles. Se realiza en primavera o en otoño, eligiendo una rama joven, que tenga no más de dos años y con al menos una yema.

En jardinería, se utilizan sobretodo tres tipos, que son:

  • Acodo simple: se lleva a cabo en primavera, en plantas con tallos o ramas flexibles. Se coge una rama, se hace un corte -no profundo- en la zona a curvar para que broten raíces de esa zona, y se sujeta con una horquilla.
  • Acodo aéreo: se lleva a cabo en primavera, también en otoño si el clima es suave. Se realizan dos cortes separados 1 centímetro, y se quita la corteza con cuidado de entre los cortes para posteriormente aplicarle hormonas de enraizamiento. Finalmente, se envuelve la zona con plástico transparente, atando un extremo, rellenando con turba rubia y atando el otro extremo. Se riega mediante inyecciones de agua.
  • Acodo múltiple o serpentino: se utiliza como el acodo simple, pero se entierra la rama en varios puntos en vez de en uno.

Injertos

Injerto de yema

Injerto de yema

Los injertos son la técnica que se utiliza para obtener variedades más resistentes o con un fruto de mejor calidad. Consisten en injertar una parte de una planta en otra, uniéndolas con cinta para injertos.

Existen diferentes tipos:

  • Injerto de púa: en primavera se injerta un trozo de tallo que lleve varias yemas en una hendidura lateral que se habrá realizado en el portainjerto.
  • Injerto de yema: en primavera se corta una yema y se inserta sobre el portainjerto al que se habrá realizado un corte en T, atándolos bien con una cuerda o con cinta para injertos.
  • Injerto inglés: en otoño se hace un corte en bisel en el portainjerto, y se corta el tallo de la planta que queramos multiplicar para luego insertarlo en el corte. Es muy recomendable unir ambas patas con cera especial para injertos.
  • Injerto de corona: en primavera, se hace un corte horizontal en el portainjerto, y después en la superficie un corte transversal y profundo, que es donde tendremos que introducir el esqueje que tenga, al menos, 2 yemas.
  • Injerto de aproximación: en otoño, se quita la corteza de una rama de dos plantas, y se unen.

División de matas

División de mata

Imagen – Bonsái Codelia

La división de matas es una técnica muy usada en plantas que crecen como matas. Y muy sencilla. Tan sólo hay que extraerlas de la maceta, y con un cuchillo o tijeras ir diviéndolas. La época ideal para ello es en primavera.

En el caso de que estén plantadas en tierra, hay que hacer zanjas alrededor de la porción que queramos extraer, y cortar con un pequeño serrucho las raíces. Es probable que algunas partes no salgan adelante, pero la mayoría no tendrán problema enraizar una vez puestas en otra zona del jardín o en macetas 🙂 .

Separación de hijuelos

Datileras

La palmera datilera (Phoenix dactylifera) es una planta que se puede reproducir por separación de hijuelos.

Hay algunas especies vegetales que tienen tendencia a sacar hijuelos, como las Cycas o las Phoenix dactylifera. Éstos se pueden separar cuando hayan alcanzado un tamaño fácilmente manipulable, en primavera o verano, usando un cuchillo para los más pequeños o bien haciendo pequeñas zanjas alrededor de unos 30cm para que sea más sencillo extraerlos con raíz.

Para que enraícen, es conveniente humedecer la base con hormonas de enraizamiento y plantarlos en macetas con sustratos arenosos con el fin de que les sea más sencillo brotar y crecer.

Y con esto terminamos. Esperamos que te haya sido de utilidad.


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