Espino negro (Rhamnus lycioides)

Vista de las hojas del Rhamnus lycioides

Imagen – Wikimedia/Cillas

La verdad es que cuando se vive en una zona donde la sequía suele ser un problema, es interesante (y recomendable) buscar especies que sean capaces de vivir bien con poca agua. Una de ellas es el Rhamnus lycioides, que crece como arbusto de porte bajo, y que es por lo tanto ideal para los bordes de los caminos del jardín o, incluso como planta en maceta.

No tiene flores muy llamativas, pero mantiene sus hojas todo el año y es muy, muy fácil de cuidar.

Origen y características

Vista general del Rhamnus lycioides

Imagen – Wikimedia/Krzysztof Ziarnek, Kenraiz

Se trata de un arbusto perennifolio originario del sudoeste de Europa, donde crece sobretodo en los bosques esclerófilos, entre pinos, encinas y quejigos. En España lo podemos encontrar en el centro, este y sur de la Península Ibérica. Su nombre científico es Rhamnus lycioides, aunque popularmente se le conoce como espino negro, artos, escaramujo, escambrón, tamujo, gargullero o espino roquero.

Se caracteriza por crecer entre 1-3 metros de altura, muy ramificado tanto que sus ramas forman una maraña. Las hojas son verdes, alargadas, coriáceas y se suelen ensanchar un poco hacia el ápice. Las flores son muy pequeñas, de color verde-amarillento, y aparecen en las axilas de las hojas. El fruto es globoso, primero verde y por último, al madurar, negro.

¿Cuáles son sus cuidados?

¿Quieres tener un ejemplar de espino negro? De ser así, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:

Ubicación

Las flores del espino negro son pequeñas

Imagen – Wikimedia/Eitan f

Debe de estar en el exterior, ya sea a pleno sol o con sombra parcial. Al ser pequeño, y como no tiene raíces invasivas, se puede tener casi en cualquier zona.

Tierra

  • Maceta: no es imprescindible complicarse con mezclas de sustratos. Comprando el universal que venden en cualquier vivero, y por aquí, será suficiente para que crezca bien.
  • Jardín: es adaptable, pero prefiere los arcillosos, con buen drenaje (en este artículo tienes información al respecto).

Riego

Es muy importante controlar el riego del Rhamnus lycioides. Como decíamos arriba, vive en zonas donde la sequía es un problema, puesto que coincide con el verano. De hecho, por este motivo ha ido evolucionando hasta tener hojas coriáceas y espinas, puesto que es una manera de evitar perder demasiada agua y, también, de que los posibles depredadores se la coman.

Teniendo esto en cuenta, hay que regar de vez en cuando procurando evitar los encharcamientos, puesto que el exceso de agua pudriría sus raíces. Así que tanto si no tienes mucha experiencia con el cuidado de plantas como si, simplemente, quieres ir sobre-seguro, te aconsejo comprobar la humedad de la tierra antes de regar por ejemplo con la ayuda de un palo delgado de madera o con un medidor de humedad digital.

Con eso, poco a poco irás sabiendo cada cuánto debes de darle agua a tu planta 🙂 . Pero para que te hagas una idea, más o menos tocará hacerlo unas 2 veces por semana en plena temporada veraniega, y una vez cada 5-8 días el resto del año. Eso sí, si la vas a tener en el jardín, a partir de la segunda temporada podrás ir espaciando cada vez más los riegos hasta que llegue un momento en el que podrás suspenderlos (solo si en tu zona caen un mínimo de 350mm anuales).

Abonado

Compost, un abono ideal para tu Rhamnus lycioides

Es recomendable abonar durante los meses cálidos, es decir, desde primavera hasta comienzos de otoño, con productos naturales. Puede ser guano (consíguelo aquí líquido y por aquí en polvo), humus de lombriz, o estiércol, pero también cosas que vamos teniendo en casa: cáscaras de huevo y de plátano, compost,… u otras que te decimos en este enlace. Hay que echarle cada 15 o 20 días más o menos.

Multiplicación

El espino negro se multiplica por semillas en primavera, siguiendo este paso a paso:

  1. Lo primero que hay que hacer es rellenar una bandeja de semillero (como esta) con sustrato de cultivo universal.
  2. Luego, se riega a consciencia, y se ponen un máximo de dos semillas en cada alvéolo.
  3. Después, se espolvorea cobre o azufre para prevenir la aparición de hongos.
  4. Por último, se cubren las semillas con una fina capa de sustrato, y se coloca el semillero en el exterior, en semisombra.

Así, germinarán en unas 2 o 3 semanas.

Poda

Tener en el jardín una planta que ramifica tanto no siempre es lo ideal, por eso, si ves que es necesario puedes podar a tu Rhamnus lycoides a finales de invierno. Córtale las ramas secas, enfermas, débiles o rotas, y también puedes quitarle las del tronco si deseas que vaya adquiriendo forma de arbolito.

Época de plantación o trasplante

En primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado. Si está en maceta, toca trasplantar cada 2 años.

Rusticidad

Resiste sin problemas las heladas de hasta los -7ºC. En caso de vivir en una zona más fría, protégelo con una tela antiheladas que podrás comprar aquí.

El espino negro es un arbusto perennifolio

Imagen – Flickr/José María Escolano

¿Qué te ha parecido este arbusto? ¿Habías oído hablar de él?


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