Si estás planeando una escapada pero no quieres dejar a tus plantas sedientas siempre es posible recurrir a una serie de alternativas de riego automático. No todas son soluciones caras pues hay sistemas de riego automático caseros que son fáciles de implementar, muy económicos y no requieren contar con saberes previos.
Entre las alternativas está la de utilizar agua en gel, un recurso muy práctico y limpio que no supone mayores inconvenientes.
De qué se trata del agua en gel
El agua en gel no es otra cosa que agua gelificada, es decir que aún cuando no es sólida su estado permite que la planta pueda ir succionándola de a poco y a medida que lo necesita.
Hay diferentes versiones de agua en gel, muchas de ellas se venden en los viveros y se trata de un kit que incluye un tubo plástico similar a un rulero y con tapa y el gel.
A la hora de usarla, hay que enterrar el tubo en la tierra gel cuidando siempre que una pequeña porción quede en la superficie. Luego se coloca el gel en el receptáculo y por último se lo tapa. A medida que la planta lo necesita, el tubo con malla entramada va regalándole el gel. El sistema funciona mejor si además se utiliza un sustrato llamado hidrocontrol, que cuenta con polímeros que ayudan a que el sustrato conserve la humedad.
Agua en gel casera
Otra alternativa es hacer el agua en gel en casa. Para eso, sólo hay que preparar una gelatina sin sabor pero agregando más agua que la habitual. Una vez lista, se la coloca dentro de un tubo con un pequeño orificio para que el gel salga por el agujero cuando la planta está seca.