El Aloe vera es una crasa que es fácil de cuidar principalmente porque no necesita que se riegue con frecuencia. Pero cuando se le echa más agua de la que es necesario, empieza a pasarlo mal: primero las raíces, y luego las hojas; y si por el contrario dejamos que la tierra permanezca seca demasiado tiempo, también veremos que le afecta bastante hasta el punto de que, si nos descuidamos, podría ser víctima de algunas plagas tales como las cochinillas.
Por eso, el riego del Aloe vera se ha de hacer bien, teniendo en cuenta la estación del año en la que nos encontremos y, sobretodo, la humedad de la tierra o sustrato en el que esté creciendo.
¿Cuándo hay que regar al Aloe vera o sábila?
La sábila o aloe vera es una crasa originaria de Arabia, en concreto, de las regiones semi-áridas. Esto significa que es una planta que tolerará las temperaturas máximas de hasta los 45ºC (siempre que sea forma puntual), pero necesita recibir agua con cierta regularidad. Aguantará periodos secos de varias semanas si lo plantamos en el jardín, pero si optamos por tenerlo en maceta, no nos quedará más remedio que proporcionarle agua con una frecuencia mayor que si lo tuviésemos en el suelo.
No creo que sea adecuado decir »tienes que echarle X litros de agua a tu Aloe vera cada X días», porque el riego no es algo matemático. Hay factores que influyen mucho, y que se deben tener presente a la hora de saber cuándo regarlo, como por ejemplo: la ubicación, el clima, y si está en maceta o en el suelo.
Pero sí que me gusta aconsejar lo siguiente: si tienes dudas sobre cuándo debes regarlo, comprueba si la tierra está seca o húmeda. Esto lo puedes hacer con un palito de plástico o de madera. Solo has de introducirlo en la tierra, y luego sacarlo. Al hacerlo, mira a ver si está seco (en cuyo caso tendrás que regar) o si por el contrario está húmedo.
Asimismo, también es importante saber que durante el verano tendrás que regar con más frecuencia que durante los meses fríos. El motivo de esto es porque la tierra durante los meses cálidos tarda menos tiempo en secarse, que en otoño o invierno. Además, si llueve más en otoño por ejemplo que en verano, tú tendrás que regarlo mucho menos que durante la temporada veraniega.
¿Cómo regar al aloe vera?
¿Por arriba, por abajo?… Yo recomiendo regar las plantas siempre de la siguiente manera: echando el agua directamente en la tierra. Pero además, hay que echar hasta que se quede bien empapada. Si el áloe está en una maceta, echaremos hasta que salga por los orificios de drenaje.
Asimismo, es muy, muy importante que se riegue cuando el sol ya esté bajo en el horizonte, puesto que si se riega al mediodía por ejemplo, y más en verano, la tierra se secará rápido y las raíces no podrán aprovechar el agua.
¿Qué tipo de agua usar para el riego del áloe vera?
El agua más idónea para regar cualquier tipo de planta, y por supuesto el áloe vera, es la de lluvia pura y limpia. Pero como no llueve igual en todos los lugares, pues a veces toca usar otro tipo de agua para regar, como estas:
- Agua de grifo: solo si es apta para consumo humano.
- Agua embotellada: es la mejor alternativa en caso de no disponer de agua de lluvia.
- Agua destilada: en contadas ocasiones, ya que no tiene casi nutrientes y con esta solo »mojaríamos» la tierra, y no hidrataríamos al áloe. Puede ser interesante si se combina con un abono o fertilizante líquido para suculentas; eso sí, piensa en seguir siempre las indicaciones de uso de dicho producto, ya que de lo contrario una sobredosis quemaría las raíces.
¿Cómo saber si el áloe vera se está regando mucho, o poco?
Para terminar, vamos a hacer un repaso de cuáles son los síntomas de exceso y de falta de riego de nuestra planta. Empezaremos hablando de los primeros: cuando regamos de más, la tierra se ve y se nota muy húmeda y pesada; si cogemos la maceta, enseguida notamos que pesa mucho; demás, las hojas se verán blandas (incluso podridas en el peor de los casos) y puede aparecer moho.
Si por el contrario lo que ocurre es que está pasando sed, la tierra se verá seca y, si cogemos la maceta, esta pesará poco. En casos extremos las hojas pueden perder firmeza, y atraer a insectos oportunistas tales como las cochinillas.
¿Qué hacer? Bueno, si hemos regado de más, lo que haremos será sacar la planta de la maceta o del suelo, quitarle la tierra, y aplicarle fungicida. Luego, la dejamos esa noche en casa, en un lugar seco, y al día siguiente la plantamos en una maceta nueva con agujeros en su base.
Por otro lado, si está pasando sed, simplemente tendremos que regar a consciencia. Y en el supuesto de que tenga plagas, recomendamos tratarla con tierra de diatomeas.
Espero que ahora sepas cómo ha de ser el riego del Aloe vera.
Buena información, la pondré en práctica. Muchas gracias.
Hola Norma.
Muchas gracias a ti. Esperamos que te sean útiles los consejos.
Un saludo.