El proyecto Río flotante del brasileño Wagner Kreusch, ubicado en el Patio de las Columnas del Palacio de Viana, se ha alzado con el primer premio de Flora, el Festival Internacional de Flores de Córdoba. El jurado ha reconocido una pieza que transforma el espacio con una mirada contemporánea y otorga al ganador una dotación de 25.000 euros.
En la obra, el agua actúa como protagonista y vertebra un diálogo entre naturaleza, arquitectura y memoria cultural, en línea con el tema de la edición, centrado en el futuro, y el uso de plantas acuáticas en el diseño. La intervención, que aúna rigor técnico y poética visual, invita a recorrer el patio con otra perspectiva, poniendo el acento en cómo nos relacionamos con los elementos y el clima.
Así es ‘Río flotante’: materiales, ideas y espacio
La instalación levanta una estructura de cañas de bambú que parece suspenderse sobre la fuente central del patio, generando una silueta ondulante que dialoga con las curvas de los arcos del recinto. Se trata de una pieza de apariencia ligera pero de gran solidez, donde la botánica se convierte en una suerte de arquitectura viva, un concepto cercano al aquascaping que envuelve al visitante.
Junto al bambú, Kreusch incorpora aspidistras, una planta habitual en los patios cordobeses, y alude a la técnica india del beehive, basada en vasijas de terracota que refrescan el ambiente, un principio emparentado con el bote tradicional del botijo. Con ello, la obra conecta saberes antiguos y soluciones para el mañana.
La propuesta persigue una experiencia sensorial: el murmullo del agua, la sombra del bambú y la vegetación, incluyendo plantas flotantes, crean un entorno que subraya la fragilidad del recurso hídrico y su papel esencial. El resultado es una pieza inmersiva que anima a pensar en nuevas formas de habitar los patios y las ciudades.
El jurado destacó la coherencia entre concepto y ejecución, así como la integración de la obra en el lugar, que no solo respeta el patrimonio, sino que lo activa con una lectura contemporánea.
Segundo premio para ‘Arbor’, de Paula Anta
El segundo premio ha sido para la artista madrileña Paula Anta por su instalación Arbor, situada en el patio II del Museo Arqueológico. El reconocimiento conlleva una dotación de 10.000 euros y valora una intervención que reinterpreta el patio desde una mirada ambiental y de cuidado.
‘Arbor’ plantea un bosque dispuesto de forma inesperada que propone otra relación entre vegetación y arquitectura. A través de flores y plantas medicinales, la obra apela a la sanación, el equilibrio y la posibilidad de recomponer aquello que se ha perdido.
La pieza de Anta dialoga con el espacio como si fuera una arqueología de la naturaleza, transformando el árbol caído en símbolo de resistencia y de las opciones de futuro que todavía están abiertas.
Al igual que el primer premio, el reconocimiento a ‘Arbor’ fue aprobado por unanimidad, subrayando la solidez del planteamiento artístico y su sintonía con el tema propuesto por el festival.
El fallo del jurado, el acto y los trofeos
El veredicto fue emitido por un jurado compuesto por Pablo Berástegui, Toya Legido y John Lim (This Humid House), que visitaron las cinco instalaciones y deliberaron tras conversar con los autores. La decisión de los dos premios principales se adoptó por unanimidad.
La ceremonia se celebró en la Sala Orive con la participación del alcalde José María Bellido; Juan Ceña, de Zizai Cultura; María Van den Eynde, directora general de Flora; y Emilio Ruiz Mateo, director artístico. A los galardonados se les entregó un trofeo creado para la ocasión por el ceramista Luis Torres, de La Rambla.
Durante el acto, la dirección del festival destacó que Flora sitúa a Córdoba en el foco internacional del arte floral contemporáneo y agradeció el apoyo de la ciudad, los colaboradores y el público, que cada año hace suyo el evento.
Artistas invitados, visitas y cierre de la edición
Además de Kreusch y Anta, participan tres equipos de reconocido prestigio: Putnam Flowers con Tramas pasadas, calma futura en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral; La Musa de las Flores con Jardín sin tiempo en el patio del Reloj del Palacio de la Merced; e Ikefrana con Semillas nómadas en el Palacio de Orive.
Las cinco instalaciones se pueden visitar con acceso libre hasta el 22 de octubre. El festival concluirá el 23 de octubre con la tradicional guerrilla Flora en los Jardines del Huerto de Orive, una acción participativa para despedir la edición.
Con ‘Río flotante’ y ‘Arbor’ como referentes, esta edición de Flora refuerza la idea de que el patrimonio y el diseño vegetal pueden replantear los patios y su clima, desde soluciones inspiradas en saberes locales y en la innovación, siempre con el visitante como parte activa de la experiencia.