¿Amante de las rosas? No hay duda de que son una de las plantas más hermosas, sobre todo con sus flores. Pero, ¿y si te hablamos de cultivares poco conocidos pero aún más bonitos? Esto es lo que te puedes encontrar con la rosa François Juranville, ¿qué sabes de ella?
A continuación te dejamos una guía práctica para que sepas el tipo de rosal que es y también los cuidados que necesita para que lo cuides. Y ya te avisamos que no es tan complicado de cuidar como puedas pensar (por ser raro). ¿Vamos a ello?
Cómo es la rosa François Juranville
La rosa François Juranville proviene de Francia. El primer cultivar que se generó fue en 1906. Fue el rosalista René Barbier quien lo consiguió. Esto ya te dice que hablamos de un rosal híbrido, proveniente de la Rosa wichuraiana Crép. syn. Y la rosa Madame Laurette Messimy. Son nombres que quizá no has conocido nunca, pero si los buscas en Google verás cómo son.
El resultado de ese cruce dio la rosa François Juranville, una planta de porte trepador. De hecho, es capaz de alcanzar entre los 4,5 y los 7,5 metros de altura, con más de 3 metros de anchura.
En cuanto a su colorido, empezamos por las hojas y el tallo. Este es de color verde oscuro. Es de los que desarrolla muchas hojas, por lo que será muy frondoso. Por eso, muchos lo utilizan para colocarlo en vallas o similares y que sirva de tapizante entre medianas para ocultar espacios. Y si te preocupas por las espinas, es uno de los rosales que no suele desarrollar muchas. No quiere decir que no tenga, pero no serán tantas como con otros tipos de rosales.
Pero quizá lo más bonito de la rosa François Juranville sean sus flores. Estas pueden ir de un color rosa salmón a un tono melocotón, todos ellos adornados con algunos toques de amarillo. Su tamaño no es nada pequeño, pues puede alcanzar los 3,5″. Son muy olorosas, pudiendo encontrarte con una fragancia que simula de las manzanas. Están compuestas por entre 17 y 25 pétalos y florece siempre en grupos pequeños.
Eso sí, debes tener en cuenta que esta planta solo florece una vez al año, bien en primavera, bien en verano.
Cuidados de la rosa François Juranville
Ya que conoces más a fondo la rosa François Juranville, ¿qué tal si hacemos un repaso por los cuidados más importantes que debes controlar con este cultivar? Que sepas que, si lo cuidas bien, podría darte la sorpresa de atraer mariposas, lo cual hará que tu jardín se llene de colorido por las alas de estas en combinación con las flores que da.
Ubicación y temperatura
De la rosa François Juranville te podemos decir que es una de las más vigorosas y resistentes que hay dentro de los rosales. Pero eso no significa que sea un todoterreno.
Este cultivar está mucho mejor en el exterior que en el interior, si bien puede estar en un sitio u otro. Lo único que debes garantizarle es que tenga suficientes horas de luz, incluso de sol directo. Eso implica que deberá darle al menos 8 horas de sol. ¿Y dentro de casa? Lo más que puedas. Aunque se adaptará a semisombra, sí tendrás un problema y es que florece mucho menos (o a veces ni lo hace).
Con respecto a la temperatura, lo cierto es que no suele tener problema con el calor, pero no así con el frío. De hecho, si donde vives suele haber heladas es conveniente que lo protejas con alguna malla protectora o similar para que no se deteriore.
Sustrato
Como cualquier otro rosal, lo más adecuado es que tenga una tierra con un buen drenaje y, al mismo tiempo, que conserve la humedad. Por eso, te recomendamos que uses una mezcla de sustrato universal con humus de lombriz y perlita. Eso ayudará a cumplir con las necesidades que tiene.
Ten en cuenta que será diferente que la tengas en una maceta o en el jardín. Porque si está en un jardín tienes que aplicarle algún abonado extra porque consumirá los nutrientes de la tierra rápidamente.
Riego
El riego sí debe ser algo moderado. Lo que debes tener en cuenta es que ha de mantener la tierra húmeda todo el tiempo. De tal forma que, si donde vives tienes un verano bastante caluroso, lo mejor que puedes hacer es intentar regar más a menudo (a veces hay que hacerlo todos los días si se alcanzan temperaturas muy altas).
Por contra, en invierno es posible que no tengas que regarlo tanto, pudiendo pasar una semana, o más, dependiendo de las temperaturas que se alcancen.
En ambos casos te recomendamos que riegues con agua de lluvia. En caso de que no tengas, puedes llenar una garrafa de agua y dejarla reposar unas 24-48 horas. Cuando vayas a regar échale unas gotas de vinagre de vino blanco para que esté apta para regar los rosales.
Abonado
Debido a que es un rosal bastante prolífico, es importante abonarlo durante primavera y verano para ayudarle con los nutrientes. Apuesta por un abonado líquido, pero también puedes usar estiércol o compost para ello.
Poda
La poda es una parte importante de sus cuidados si quieres que salga adelante. Para empezar, debes hacer una poda en primavera para eliminar todas las ramas que estén viejas o muertas. También elimina aquellas que se crucen. Con las restantes, conviene que las recortes un tercio o incluso más.
Conforme salgan nuevos brotes deberás vigilar que estos están sanos y no se entorpecen entre sí.
Multiplicación
Una vez el rosal esté establecido puedes querer propagarlo. Y la verdad es que no es demasiado difícil conseguirlo. Eso sí, debes saber cómo hacerlo y para ello hay dos formas:
En otoño, sacando esquejes de la madera (de los tallos) y plantándolos. Tendrás que protegerlos del frío, pero también darle las condiciones que necesita para salir adelante.
En verano, a través de las astillas que van brotando. Hay a quien le va bien este método pero no suele ser fácil de conseguir.
Y hasta aquí te podemos contar de la rosa François Juranville. Si tienes oportunidad, y te gusta tener rosas «raras», esta puede ser una de ellas.