Características y cuidados de la rosa Queen Elizabeth           

Rosa Queen Elizabeth de color rosa

La Rosa “Queen Elizabeth” gracias a su impresionante belleza, es quizás la rosa más conocida del mundo.  Es un arbusto caducifolio perteneciente a la familia de las rosáceas, presenta tallos múltiples, de crecimiento vertical y extendido que a pesar de su aspecto glamoroso, se trata de una rosa resistente a las enfermedades. Sus hermosas flores de color rosa aparecen desde la primavera hasta el otoño, por lo que es una opción excelente tanto para los jardineros experimentados como novatos, al punto que se adapta hasta a los lugares más inhóspitos.

Origen

petalos de una rosa de color rosa

La rosa Reina de Inglaterra como también se le conoce, es una hermosa grandiflora rosa. La rosa fue creada por el científico estadounidense Dr. Walter Edward Lammerts en 1954, de ahí su nombre, por cuanto la coronación de la Reina Elizabeth se llevó a cabo el año anterior. El trabajo desarrollado por el Dr. Lammerts es considerado como el fundamento principal que dio paso a la creación de la clase de rosas Grandiflora. Las especies utilizadas para su hibridación fueron la Floradora y Charlotte Armstrong. La primera es un rosa de té de tono rosa oscuro y la segunda, es una rosa del tipo floribunda de mezcla naranja.

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Descripción de la rosa Queen Elizabeth

La Rosa “Queen Elizabeth” es una atractiva rosa de flores grandes de 10 centímetros de ancho aproximadamente, con un número de pétalos que pueden ir de 26 a 40. Las flores poseen centros altos y una fragancia de rosa discretamente dulce y sutil, estas van desde pétalos individuales hasta flores dobles.

Las flores que florecen generalmente presentan ligeras variaciones, ya que algunas son de color rosa ligeramente más oscuro, mientras que otras resultan más pálidas. Sus flores brotan habitualmente solitarias o en racimos de tallo largo. Esta rosa florece a mediados de la primavera hasta el otoño, período en que deja ver sus abundantes flores.

Esta planta puede alcanzar una altura de 1,5 a 2 metros y un ancho aproximado de 1 a 1,2 metros. Es una planta vigorosa, posee pocas espinas en sus tallos; al igual que sus flores, sus hojas coriáceas son grandes, brillantes de un verde intenso que sirve de marco a su esplendorosa exposición floral; ovadas, de bordes delicadamente dentados y flexibles al tacto.

Plantación

Esta rosa crece mejor en ambiente de humedad media, suelos ligeramente ácidos, a pleno sol y con buen drenaje. Una buena circulación de las corrientes de aire favorece su desarrollo vigoroso y saludable; además que ayuda en el control de las enfermedades. Debes cultivar a campo abierto, para luego sacarlas cuando estés seguro que las condiciones climáticas son las más apropiadas entre los meses de octubre y noviembre. Mantener la planta en macetas ayuda a conservar su sistema de raíces bien hidratados y en perfectas condiciones.

Puedes mantener tus rosas en macetas durante el período de invierno, siempre y cuando te asegures de mantenerlas bien alimentadas y bajo riego adecuado, no obstante, lo ideal es que la plantes lo más pronto posible. Puedes comenzar su poda a finales del invierno siguiente a su cultivo. Mediante una prueba puedes comprobar los niveles de nutrientes existentes en el suelo.

Si decides plantar en invierno, entonces asegúrate que el suelo no se encuentre congelado. Como se trata de una planta cuyas raíces se arraigan fuertemente al suelo, cava un hoyo que sea lo suficientemente profundo y ancho, luego agrega una buena cantidad de compost de materia orgánica. Si lo deseas, puedes aplicar un fertilizante especifico a su alrededor para favorecer un mejor crecimiento de la planta.

Procede a retirar las plantas cuidadosamente de las macetas y expanda de forma delicada sus raíces antes de colocarlas en el hueco. Debes asegurarte que donde se unen los brotes se encuentre a nivel del suelo. Para comprobarlo, puedes colocar en la parte superior del hoyo cualquier objeto plano y una vez que este a la altura indicada, comienza a rellenar el hoyo y asiente la tierra suavemente antes de proceder a su riego.

Aplica el riego abundante regularmente por las mañanas, hasta que la planta se establezca de forma apropiada y aplique el fertilizante adecuado para rosas siguiendo al pie de la letra las instrucciones que vienen en el envase. La colocación de un mantillo de verano favorece la retención de humedad, conserva las raíces frescas y la protege de la formación de malezas. Evita utilizar fertilizantes al final del periodo de crecimiento de la planta, por cuanto esto lejos de favorecer, puede forzar un crecimiento vegetativo desmedido sin posibilidad de robustecerse antes de la llegada del frío.

Los tallos jóvenes producen mejores flores, por lo que si observas que la planta se ha congestionado, corta uno o dos tallos de los más viejos y después, poda los tallos más vigorosos a una distancia de 25 o 30 centímetros de la base. Recuerda que es importante podar las especies de floración caducifolio por dos motivos; primero, eliminando los tallos viejos, dañados o muertos; aumenta el flujo de aire, lo que previene la planta de enfermedades y segundo; se rejuvenece la planta a través de un nuevo crecimiento que promueve la aparición de abundantes flores.

Usos

Esta rosa grandiflora es la primera de su tipo y desde su presentación, se ha convertido en la favorita gracias a sus abundantes racimos de hermosas flores. Además, esta  rosa es una especie muy versátil, que luce bien en diversos ambientes y estilos de jardines, bien sea en esos jardines de tipo campestre o más formal.

Si se trata de un  espacio reducido, puedes plantar o colocar una sola planta o también utilizar pequeños grupos. Luce esplendorosa como planta fronteriza o cobertura baja. No obstante, como esta rosa es una de las especies de mayor tamaño, ligeramente podada puedes usarla como divisora en tu jardín.

La rosa “Queen Elizabeth”, por su belleza y atractivo es ideal para elaborar arreglos florales, como ramos o centros de mesa. El brillante marco que ofrece sus hojas verdes brillantes al hermoso rosa de sus flores, se mezcla fácilmente con otras plantas y flores aledañas, dando una vistosidad inigualable a tu jardín.

Enfermedades y plagas

La Rosa Reina de Inglaterra es una especie muy resistente a las enfermedades, lo que no quiere decir que descuides, por lo que es importante que realices los cuidados necesarios para aumentar su capacidad de combatir las posibles infecciones. Para ello, puedes comenzar por eliminar las hojas y demás desechos alrededor de la planta y erradicar las malas hierbas del área de cultivo.

Puedes aplicar fungicidas de forma preventiva para evitar enfermedades fúngicas que pueden dañar la planta, como lo son la mancha negra, el moho polvoriento y el óxido. El uso de fungicidas se hace más importante en aquellas regiones de clima húmedo. Para la salud de la planta, es significativo que realices inspecciones de forma regular para detectar y eliminar posibles plagas como los pulgones y arácnidos. Puedes rociar agua a presión o aplicar insecticidas específicos para rosáceas.


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