Orígenes de las Rosas Inglesas de David Austin
Entre los apasionados de la jardinería y la floricultura, las Rosas Inglesas de David Austin han adquirido un estatus de culto. Estas rosas han marcado un antes y un después en el mundo de los rosales gracias a la visión innovadora de David Austin, un reconocido obtentor británico que supo fusionar el encanto atemporal de las rosas antiguas con la practicidad y el vigor de las variedades modernas.
David Austin nació y creció en la campiña de Shropshire, Inglaterra. Fascinado desde joven por las rosas, dedicó su vida a la horticultura. Su objetivo era claro: unir dos mundos diferenciados en el universo de las rosas: el de las llamadas antiguas, con su perfume intenso, formas de copa y multitud de pétalos, y el de las modernas, apreciadas por su amplia paleta de colores, su floración continua y su resistencia. No se conformó con la opción de escoger entre una u otra, sino que apostó por crear una nueva generación de rosas capaces de reunir lo mejor de cada grupo.
El nacimiento de la rosa inglesa: primeros híbridos y la inspiración de David Austin
La historia de las Rosas Inglesas comienza cuando David Austin recibió como regalo de su hermana un libro sobre rosas antiguas, «Old Garden Roses» de A.E. Bunyard. Aquel volumen desencadenó en él una pasión que lo llevaría a transformar el mundo de la jardinería. En una época en la que las rosas modernas dominaban los catálogos y jardines, Austin echaba en falta los aromas y formas de las variedades clásicas.
Su tarea comenzó con el cruce de Belle Isis, una rosa gallica de belleza clásica, y Dainty Maid, una floribunda de floración abundante. Tras años de trabajo y experimentación, nació el primer gran hito: ‘Constance Spry’. Esta variedad, presentada al público a través de la colaboración con el legendario jardinero Graham Thomas, destacó por sus grandes flores rosadas, su fuerte fragancia a mirra y su porte trepador. Sin embargo, no repetía la floración, lo que impulsó a Austin a seguir investigando hasta conseguir híbridos que ofrecieran floraciones sucesivas a lo largo de la temporada.
A este primer éxito le siguieron otras creaciones claves, como ‘Chianti’, ‘Shropshire Lass’ y posteriormente los rosales con capacidad de refloración, que sentaron las bases del grupo conocido como English Roses o Rosas Inglesas. La denominación respondía, por deseo explícito de Austin, al orgullo nacional y a la referencia patriótica, siguiendo la tradición de otras rosas vernáculas como la gallica francesa o la scots escocesa.

Características únicas de las Rosas Inglesas
- Forma de flor: Recuerdan a las rosas de antaño, con copas profundas, rosetas y una multitud de pétalos dispuestos en espiral, evocando la elegancia y el romanticismo de épocas pasadas.
- Perfume intenso: Las fragancias varían de la mirra al limón, el té, la miel, la vainilla o notas afrutadas, algo especialmente valorado frente a las modernas rosas híbridas de té, mucho menos aromáticas.
- Florecen repetidamente: Una de las mayores aportaciones de Austin fue lograr la refloración, consiguiendo rosales que proporcionan varias oleadas de flores durante toda la temporada.
- Amplia gama cromática: Frente a la tradicional paleta de rosas antiguas, las Rosas Inglesas despliegan tonos desde el blanco puro hasta amarillos intensos, albaricoques, rosas en todos sus matices y rojos profundos.
- Vigor y resistencia: Además de belleza, poseen una buena adaptación a condiciones adversas y una notable resistencia a enfermedades, convirtiéndolas en variedades aptas incluso para jardineros con poca experiencia.
- Versatilidad en el jardín: Su hábito arbustivo, en ocasiones trepador, permite disfrutar de ellas en parterres, setos, contenedores o muros, e incluso se pueden emplear como rosas para corte debido a la longevidad y firmeza de sus tallos.
El resultado de este trabajo es un catálogo que suma más de doscientas variedades registradas, muchas de ellas galardonadas internacionalmente y cultivadas en jardines de todo el mundo.
El significado y simbolismo de la rosa inglesa
La rosa inglesa ha trascendido su función ornamental y se ha convertido en un símbolo universal de belleza, romanticismo y nostalgia. Mientras la rosa clásica a menudo representa el amor y la pasión, la rosa inglesa suma un matiz especial de conexión con la tradición, la elegancia y la fusión entre pasado y presente.
El significado puede variar según el color: las rosas rosas transmiten gratitud y admiración, las amarillas sugieren alegría y amistad y las blancas evocan pureza y sofisticación. David Austin y otros criadores británicos han interpretado esta flor como un puente entre la herencia jardineril y la innovación, haciendo de ella un objeto de deseo para coleccionistas y aficionados.

Variedades emblemáticas y nombres inspiradores
Las Rosas Inglesas, además de su diversidad botánica, destacan por los nombres que reciben, a menudo en honor a personajes históricos, escritores, paisajes británicos o familiares del propio Austin. Algunos ejemplos célebres son:
- ‘Constance Spry’: La primera creación y homenaje a la reconocida floralista inglesa.
- ‘Graham Thomas’: Un tributo al influyente jardinero y amigo personal de Austin.
- ‘Mary Rose’: Inspirada en la historia y cultura británicas, este rosal se caracteriza por su floración abundante y excelente salud.
- ‘Gertrude Jekyll’: Un homenaje a la legendaria paisajista, cuyas flores destacan por su fragancia intensa.
- ‘Evelyn’, ‘Charles Darwin’, ‘Emily Brontë’, ‘Jude the Obscure’, ‘Lady Emma Hamilton’: Cada una con perfiles de color y aroma particulares, representan la creatividad constante de la firma.
Esta tradición no solo dota de personalidad a cada rosal, sino que conecta la botánica con la sociedad, la literatura y la cultura, añadiendo un valor sentimental a la belleza tangible de sus flores.
La evolución y expansión internacional de David Austin Roses
Desde la creación del primer vivero en Albrighton, la empresa David Austin Roses ha pasado a convertirse en referente global, con viveros y jardines en diversos continentes. La rosaleda de la casa matriz en Shropshire es un punto de peregrinaje para entusiastas y expertos, y la marca mantiene el legado familiar con la gestión actual a cargo de los descendientes de Austin.
En Europa destacan hitos como la creación de la gran rosaleda de la Abadía de Morienval, cerca de París. Este jardín, diseñado de forma informal y siguiendo el estilo inglés, reúne cientos de variedades de Rosas Inglesas en amplios macizos y arcos, ofreciendo un espectáculo sensorial con su mezcla de fragancias y colores durante toda la temporada.
La firma ha cultivado nuevas rosas cada año, realizando miles de cruzamientos y seleccionando solo aquellas que realmente representan una evolución significativa en belleza, resistencia y rendimiento. A día de hoy, solo entre cinco y seis nuevas variedades pasan el riguroso proceso de selección anual, lo que garantiza la excelencia constante de la colección.

Proceso de hibridación y desarrollo de nuevas rosas
Cada nueva rosa inglesa es el resultado de un meticuloso proceso de hibridación. Austin y su equipo realizaban polinizaciones manuales, cruzando cuidadosamente plantas parentales con cualidades deseadas. El desarrollo podía tomar hasta una década: desde la polinización hasta las pruebas de campo y la reproducción comercial.
En la actualidad, miles de plántulas se cultivan y estudian anualmente, pero son muy pocas las elegidas para entrar en el catálogo. Los criterios incluyen:
- Forma y color únicos
- Fragancia notable
- Refloración prolongada
- Resistencia al clima y enfermedades
- Estabilidad y vigor en el crecimiento
Esta selección rigurosa ha hecho que las Rosas Inglesas sean aclamadas en prestigiosas exhibiciones como el Chelsea Flower Show, donde han cosechado decenas de medallas de oro y premios internacionales.
Grupos y clasificaciones dentro de las rosas de David Austin
David Austin classificó sus rosas en varios grupos principales según su ascendencia y características:
- Old Rose Hybrids: Rosas que ofrecen la apariencia romántica de las variedades antiguas, pero con la ventaja de florecer repetidamente y mostrar una paleta de colores ampliada.
- Leander Group: Caracterizado por arbustos mayores y crecimiento arqueado, con cierta ascendencia de Rosa wichuraiana, ideal para formar pilares o como pequeñas trepadoras.
- English Musk Roses: Inspiradas en la rosa ‘Iceberg’ y en las rosas Noisette, con un crecimiento estilizado y follaje verde pálido.
- English Alba Hybrids: Rosales de porte alto y hojas azuladas, evocando las antiguas rosas Alba.
Cada grupo presenta fortalezas específicas y permite a los jardineros encontrar la variedad que mejor se adapta a su espacio y necesidades.
Consejos para plantar, podar y cuidar las rosas inglesas
El éxito en el cultivo de Rosas Inglesas radica en seguir algunas recomendaciones básicas:
- Ubicación: Prefieren lugares con buen drenaje, exposición soleada y suelos fértiles. Si no dispones de jardín, pueden crecer perfectamente en macetas o contenedores espaciosos.
- Plantación: Haz un hoyo profundo donde las raíces puedan expandirse cómodamente. Añade compost de calidad o estiércol bien descompuesto para fomentar un arraigo sólido.
- Riego: Mantén la humedad constante pero evita el encharcamiento. Un riego profundo y menos frecuente es más efectivo que riegos superficiales diarios.
- Fertilización: Aporta fertilizantes orgánicos o específicos para rosas en primavera y, si la floración es abundante, repite en verano.
- Poda: Eliminar flores marchitas estimula nuevas floraciones. En invierno o a final de la temporada, poda dejando los brotes principales para asegurar vigor y buena estructura arbustiva.
- Control de enfermedades: Aunque son robustas, conviene vigilar posibles plagas o enfermedades fúngicas y actuar de inmediato con tratamientos ecológicos o preventivos si fuera necesario.
- Refloración: Eliminar las flores viejas tras cada ciclo ayuda a que el arbusto siga produciendo capullos durante meses.
Con estos cuidados, las Rosas Inglesas pueden desarrollar todo su potencial, mostrando una floración prolongada, gran vigor y un aroma exquisito que transforman cualquier espacio.
Usos decorativos y combinaciones en el jardín
El aspecto versátil de las Rosas Inglesas permite integrarlas en diseños de jardines románticos, rústicos o formales. Son perfectas para mezclar con plantas vivaces como lirios, salvias, verbenas, verónicas, gauras, euforbias y gramíneas.
En parterres tradicionales, los colores y fragancias de las rosas pueden combinarse con arbustos o plantas perennes para crear composiciones de larga temporada. También resultan magníficas como seto bajo, trepadoras en pérgolas o arcos, e incluso en jardines de fachada urbana.
Además de su empleo en el paisajismo, las Rosas Inglesas han conquistado el mundo de las bodas y los arreglos florales gracias a su elegancia única y a la amplia oferta de tonos y formas. Muchas variedades se utilizan como flor cortada por su longevidad y resistencia en florero, manteniendo su frescura y fragancia durante varios días.
Legado y reconocimientos internacionales
La trayectoria de David Austin ha recibido el reconocimiento de la comunidad hortícola internacional con múltiples galardones: la Victoria Medal of Honour, la Dean Hole Medal, y premios a la excelencia de la Royal Horticultural Society, entre otros. Su labor se ha visto reflejada en el éxito mundial de las rosas inglesas, que hoy en día adornan jardines y espacios públicos en Europa, Asia, América y Oceanía.
La combinación de pasión, rigor científico y sensibilidad artística ha convertido a las Rosas Inglesas en un tesoro botánico, inspirando a generaciones de obtentores a seguir innovando en la búsqueda de la rosa perfecta.
