Rosas (Rosa spp)

El rosal es un arbusto que tiene flores todo el año

Unas de las plantas ornamentales que más se cultivan en todo el mundo y desde hace siglos son las rosas. Estos arbustos florecen durante meses, produciendo flores a menudo grandes y de colores muy bonitos, como el rojo, el amarillo, o el blanco. Además, aunque existen muchas variedades que no tienen aroma, hay otras que sí.

El cuidado y mantenimiento de los rosales es tan sencillo, que es posible tenerlos en una maceta siempre. Por este motivo, son plantas que pueden utilizarse para decorar los balcones y/o las terrazas. 

Origen y características de las rosas

Las plantas conocidas como rosas o rosales son una serie de arbustos, normalmente espinosos, del género Rosa. Se estima que hay unas 100 especies, los cuales crecen en Asia, América del Norte, Europa y noroeste de África, pero la mayoría se encuentra en el continente asiático. A partir de estas variedades se han creado más de 30 mil cultivares, y cada año surgen nuevos.

Se caracterizan por ser arbustos o trepadoras que pueden crecer entre los 10 centímetros y los 20 metros de altura dependiendo de la especie o cultivar. Los tallos son semileñosos, y están protegidos por gruesas espinas afiladas. De estos brotan hojas compuestas por 5 a 9 folíolos o pinnas, con el margen aserrado y de color verde, caducas o perennes.

Las flores son de buen tamaño, midiendo entre los 2 y los 10 centímetros de diámetro. Sus pétalos pueden ser de colores muy variados: rojos, blancos, amarillos, rosas, o incluso bicolores (rojos con manchitas blancas, por ejemplo). El fruto se conoce como escaramujo, el cual se compone de muchos frutos pequeños, y es de color rojo al madurar.

Tipos de rosales

Las rosas se llevan cultivando durante tanto tiempo que era necesario clasificarlos de algún modo para poder conocer todas las variedades que existen. Así, estas plantas se clasifican según si son especies puras o híbridos creados por el ser humano, y según su antigüedad:

Rosales silvestres

Los rosales silvestres son aquellos que crecen de manera natural. Tienden a producir flores de menor tamaño que los cultivares, y también suelen tener muchas más espinas para protegerse de los depredadores. Algunos ejemplos son:

Rosa banksiae

La Rosa banksiae es una rosa natural

Imagen – Wikimedia/Midori

La Rosa banksiae es un arbusto que puede utilizarse como trepadora ocolgante, ya que tiene tallos muy largos los cuales miden hasta 6 metros. Es nativa de China, y es muy interesante ya que aunque sus flores, que pueden ser bancas o amarillas, miden solo unos 2,5 centímetros de diámetro como máximo, son muy numerosas. Además, casi no tiene espinas y se mantiene siempreverde.

Rosa canina

La Rosa canina tiene flores pequeñas

La Rosa canina es un arbusto caducifolio con espinas que crece en Europa, noroeste de África y oeste de Asia. Mide 2 metros de altura, y presenta flores de 4 a 6 centímetros de diámetro, de color blanco o rosa claro. Es una planta con espinas curvas y rojizas que brotan a lo largo del tallo, y que produce frutos ovoides también de color rojo intenso.

Rosa gallica

La Rosa gallica tiene flores medianas

La Rosa gallica es un arbusto espinoso de hoja caduca conocido como rosal de Castilla o rosal de Francia. Crece en Europa y en Asia Occidental, y es una planta que alcanza los 2 metros de altura. Sus hojas son verde-azuladas, y produce flores aromáticas de unos 3-4 centímetros de diámetro de color rosa.

Rosales antiguos

Los rosales antiguos son aquellos que ya existían antes de que apareciera el primer Híbrido de té, en el año 1867. Son generalmente híbridos naturales, decir, que surgieron sin intervención humana en la naturaleza, como por ejemplo:

Rosa de té

La rosa de té es de buen tamaño

Con el nombre de rosa de té nos referimos a una serie de rosas originarias a partir del cruce de Rosa gigantea x Rosa chinensis. Son arbustos o trepadoras que producen flores aromáticas durante el verano y hasta el otoño. Estas pueden ser blancas, rosas, lilas o amarillas.

Rosa x alba

La Rosa alba es un cruce natural

Imagen – Wikimedia/S. Rae

Conocida como rosa blanca, es un híbrido originario de Europa. Se trata de un arbusto espinoso y caducifolio que alcanza los 2 metros de altura. Sus flores son blancas y miden entre 6 y 8 centímetros de diámetro. Estas brotan a comienzos del verano.

Rosa x damascena

La Rosa damascena es un arbusto de flores grandes

Imagen – Wikimedia/H. Zell

Se le conoce como rosa de Damasco o rosa de Castilla, y es originaria de una serie de cruces de especies originarias de Oriente Medio. Crece como arbusto caducifolio de hasta 2 metros de altura, el cual está protegido con espinas. Las flores son rosas o rojizas, y miden unos 8 centímetros de diámetro.

Rosales modernos

Los rosales modernos son los que han ido surgiendo a partir del año 1867. A menudo se clasifican según su porte o el tipo de flor. Estos son algunos ejemplos:

Híbrido de té

La rosa híbrido de té es un arbusto de flores grandes

Imagen – Wikimedia/Anna reg

Estas rosas híbridas provienen de cruces entre otras como la Rosa x odorata, Rosa gallica o Rosa x damascena. Son arbustos con un tamaño relativamente pequeño, pues no superan los 2 metros de altura. Dependiendo del cultivar pueden ser trepadoras. Sus flores son de colores muy diversos, y a menudo las producen durante casi todo el año.

Rosa floribunda

La Rosa floribunda saca muchas flores

Ímagen – Wikimedia/Krzysztof Golik

Son híbridos que proceden del cruce entre Rosa chinensis y Rosa multiflora. Son arbustos de aproximadamente 1 metro o metro y medio de altura, los cuales producen flores de hasta 10 centímetros de diámetro, de colores como el amarillo, el rojo o el rosa pálido, y perfumadas.

Rosa polyantha

La Rosa polyantha saca muchas flores

Imagen – Wikimedia/A. Barra

La Rosa polyantha es originaria del cruce entre Rosa chinensis y Rosa multiflora. Son arbustos espinosos que florecen durante la primavera y hasta el otoño, motivo por el que son muy apreciados a pesar de que sus flores no son de las más grandes. Estas miden 2,5 centímetros de diámetro, y pueden ser rosas, blancas o rojas.

Otros tipos

Son rosales que son populares por algún motivo. Por ejemplo:

Rosas de David Austin

Las rosas de David Austin son grandes

David Charles Hensaw Austin fue un escritor y botánico que amaba las rosas. De hecho, dedicó buena parte de su vida a la creación de nuevos cultivares que tuvieran la elegancia y el perfume de los rosales antiguos, pero también la capacidad de florecer durante buena parte del año. Así, consiguió más de 190 cultivares, entre los que se encuentran la ‘Constance Spry’ de flor rosa, o el ‘Charles Austin’ de flor anaranjada.

Rosal llorón

El rosal llorón es un arbusto

Son unos cultivares que se caracterizan por tener ramas o tallos colgantes. A menudo se injertan sobre otros para conseguir una floración de más calidad o una mejor resistencia a enfermedades. Como ejemplo destacamos ‘Les Quatre Saisons’, una variedad de flores rosas las cuales miden unos 3-4 centímetros, que brotan desde mediados de primavera hasta finales del verano.

Los rosales son plantas que se llevan cultivando desde hace siglos
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Cuidados del rosal en maceta y en el jardín

Los rosales son plantas muy agradecidas. No necesitan de muchos cuidados, por lo que son aptos para principiantes. Pero vamos a ver en detalle todo lo que necesitan:

Ubicación

Las rosas tienen que estar al aire libre. Es importante que se pongan en el exterior pues dentro de casa no podrían crecer bien como consecuencia de la falta de luz.

Tanto si van a estar en el suelo como en una maceta, es necesario que tengan suficiente espacio para crecer. Sus raíces no son invasivas, por lo que por esto no tendremos que preocuparnos.

¿Cuántas horas de sol necesita un rosal?

Para que la rosa pueda florecer es necesario que le dé un mínimo de 4 horas de sol directo cada día. De todas formas, hay alguna excepción, como el rosal de pitiminí que puede estar en semisombra sin que le dé en ningún momento el sol de manera directa.

Tierra o sustrato

  • Jardín: las rosas crecen en suelos ricos en nutrientes. Además, estos no se han de encharcar con facilidad.
  • Maceta: si se van a tener en una maceta puede usarse sustrato de cultivo universal.

Riego

No soportan la sequía. Por ello regaremos un promedio de 3 veces a la semana en verano, y 1-2 veces por semana a lo largo de la primavera, otoño e invierno. Usaremos agua de lluvia si es posible, o bien una que sea pobre en cal.

Asimismo, se debe evitar mojar sus flores cuando reguemos, puesto que de lo contrario se secarían antes de tiempo.

Abonado

Las rosas se podan en invierno

Para conseguir que crezcan todo lo que tengan que crecer y puedan producir muchas flores, es aconsejable abonar a los rosales durante toda la temporada vegetativa, es decir, desde primavera hasta otoño.

Con ese fin utilizaremos abonos como el humus de lombriz, o el guano (en venta aquí). Otros muy buenos son el estiércol de gallina (siempre que esté seco), o el compost.

Poda

¿Cuándo podar los rosales? Depende. Hay dos tipos de podas: la de formación, que se hace a finales de invierno, y la poda de las flores que se hace evidentemente cuando está floreciendo.

  • Poda de formación: consiste en eliminar las ramas muertas y enfermas, así como los chupones (son ramas que brotan desde abajo del tallo, las cuales suelen ser algo más delgadas que las otras y con hojas un poco más pequeñas). Asimismo, se han de recortar los tallos un poco los tallos para controlar el crecimiento de la planta.
  • Poda de la flor: se han de cortar las flores marchitas, por ejemplo con unas tijeras. Pero ojo, no solo tienes que quitar la flor, sino también varios centímetros de tallo. Si dicho tallo mide unos 20 centímetro de largo, se quitará unos 5 centímetros; pero si solo mide 10 centímetros, se quitarán menos de la mitad.
Pon a tu rosal en una exposición soleada para que florezca
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Plagas del rosal

Los rosales pueden tener estas plagas:

  • Araña roja: es un ácaro de color rojo que encontraremos en el envés de las hojas. Debilitan a la planta, por lo que es importante que se trate con tierra de diatomeas o acaricidas en cuanto se detecten.
  • Cochinillas: es frecuente el ataque de cochinilla algodonosa. Esta se encuentra tanto en las hojas como en los tallos, y chupa la savia de la planta. Se elimina con tierra de diatomeas (en venta aquí), piretrinas o jabón potásico.
  • Falsa oruga del rosal: son larvas de la avispa Arge rosae. Tienen el cuerpo blanco con un puntos negros, la cabeza negra y el dorso amarillo. Ellas devoran a las hojas, de modo que es necesario tratar los rosales con aceite de neem (en venta aquí) o tierra de diatomeas.
  • Pulgones: son áfidos verdes o marrones que se alimentan de la savia de los capullos florales y de las hojas. En casos graves, aparece el hongo negrilla, el cual cubre el follaje de una especie de polvo negro. Se eliminan con tierra de diatomeas o piretrinas.

Enfermedades del rosal

Los rosales pueden tener diversas enfermedades a lo largo de su vida:

  • Mancha negra: son manchas de color negruzco con forma más o menos redondeada producidas por hongos de la especie Marssonina rosae. Aparecen principalmente en las hojas inferiores. Se trata con fungicidas que contengan cobre.
  • Mildiu: es una enfermedad fúngica transmitida por el hongo Peronospora sparsa. Hace que en las hojas, capullos y también en las flores aparezcan manchas de un color que va del púrpura al blanco. Con el tiempo las partes afectadas ennegrecen y caen. Se combate con fungicidas que lleven cobre o azufre (en venta aquí).
  • Oídio: el oídio es una enfermedad fúngica transmitida por la Sphaerotheca pannosa. Los rosales afectados presentan hojas cubiertas por polvo blanco-grisáceo. Se combate con fungicidas anti-oídio, como este.
  • Roya: es una enfermedad fúngica que, en el caso de los rosales, es transmitida por hongos de la especie Phragmidium mucronatum. Produce bultos en el envés de las hojas de color amarillo-anaranjado. Puede tratarse con fungicidas que contengan cola de caballo (en venta aquí) o cobre.

Multiplicación

Los rosales se multiplican generalmente por esquejes en primavera. Aprovechando los restos de poda, se puede impregnar la base de los tallos -que estén verdes- con hormonas de enraizamiento (en venta aquí) y plantarlos en el jardín o en una maceta con sustrato, como la vermiculita o la turba. Enraizarán aproximadamente en unas dos semanas.

Las especies puras se pueden multiplicar por semillas también. Estas se siembran en invierno, en semilleros con sustrato como el mantillo, y se mantienen regadas, en semisombra. A lo largo de la primavera empezarán a germinar.

Rusticidad

Las rosas son plantas a las que les gusta el clima templado, con veranos suaves e inviernos fríos. La gran mayoría de cultivares que se comercializan resisten heladas de hasta los -18ºC sin problema, de modo que se pueden tener en el exterior durante todo el año sin problemas en gran parte de España; y en el caso de que vivas en una zona más fría, con una tela antiheladas las mantendrás protegidas.

Los rosales son plantas que florecen en primavera

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