Bardaguera blanca (Salix salviifolia)

Vista del Salix salviifolia

Imagen – Wikimedia/Javier Martin

Cuando hablamos de las plantas del género Salix, es decir, de los sauces, enseguida nos vienen a la mente esos grandes árboles, de los que a menudo se quejan los humanos al ver que sus raíces pueden causar importantes daños a las tuberías y demás. Pero lo cierto es que no todos son así de dañinos, como el Salix salviifolia por ejemplo.

Esta especie más que un árbol es un arbusto pequeño a mediano, que se puede cultivar sin problemas en macetas, y que además resiste heladas. Conócelo a fondo.

Origen y características del Salix salviifolia

El Salix salviifolia es un árbol

Nuestro protagonista es un arbusto endémico de la Península Ibérica, donde vive en los arroyos y cursos de agua que a veces sufren periodos de sequía importantes. Recibe los nombres de sarga, bardaguera blanca o sauce.

Vista del sauce en un jardín
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Sauce (Salix)

Alcanza una altura máxima de seis metros, con un tronco de hasta 30-35cm de grosor. Las hojas son caducas, alternas y simples, con forma oval, oblonga, lanceolada o lineal, y con un tamaño de 2 a 10cm de largo por 1-2cm de ancho.

Las flores brotan en primavera, al mismo tiempo que las hojas, y se conocen como amentos. El fruto es una cápsula que se abre al madurar, y en cuyo interior encontraremos las semillas, que están envueltas en un tejido de aspecto algodonoso.

¿Cuáles son sus cuidados?

Si te animas a tener un ejemplar, te recomendamos cuidarlo del siguiente modo:

Ubicación

El Salix salviifolia es una planta que se tiene que tener en el exterior, ya sea a pleno sol o en semisombra. Sus raíces son menos invasivas que las de otros sauces, pero si se quiete tener en el suelo por precaución se aconseja plantarlo a una distancia mínima de 5-6 metros de tuberías y demás.

Tierra

  • Jardín: prefiere los suelos ácidos, pero puede vivir en cualquier otro. De todas formas, si tienes por ejemplo un suelo alcalino siempre puedes abonarlo de vez en cuando con un abono para plantas ácidas, y así evitar el riesgo de que sus hojas amarilleen.
  • Maceta: rellenar con una primera capa de arlita, greda volcánica o similares, y luego con sustrato para plantas ácidas (en venta aquí).

Riego

La frecuencia de riego ha de ser alta, ya que no hay que olvidar que es una planta que vive en los cursos de agua dulce. Por lo tanto, dependiendo del clima puede ser necesario regar a diario durante la temporada más seca y cálida del año, y algo menos el resto.

En el caso de que lo tengas en maceta, ponle un plato debajo o introdúcela en un cubo o barreño y ve llenándolo de agua cada vez que veas que no tiene.

Abonado

Compost, un abono excelente para el arrayán

Desde comienzos de primavera hasta finales del verano/comienzos de otoño puedes abonarlo una vez al mes con abonos orgánicos, ya sea guano, compost, humus, u otros. Solo ten en cuenta que si lo tienes en maceta, es mejor abonarlo con abonos líquidos siguiendo las indicaciones especificadas en el envase, ya que de lo contrario sus raíces se quemarán por sobredosis.

Multiplicación

El Salix salviifolia se multiplica por semillas en otoño-invierno y esquejes en primavera. Veamos cómo proceder en cada caso:

Semillas

  1. Primero, rellena una bandeja de semillero (en venta aquí) con tierra para semilleros (en venta aquí) o sustrato para plantas ácidas.
  2. Luego, dale un buen riego.
  3. Después, coloca un máximo de dos semillas en cada alvéolo y cúbrelas con una fina capa de sustrato.
  4. A continuación, espolvorea un poco de azufre o pulveriza con fungicida. Esto las mantendrá protegidas de los hongos.
  5. Por último, coloca el semillero en el exterior, en semisombra.

Riega de vez en cuando, evitando que la tierra se seque. Así germinarán en primavera.

Esquejes

Una forma más rápida de conseguir nuevos ejemplares es multiplicándolo por esquejes. Para ello lo que se hace es cortar una rama de unos 30cm mínimo, impregnar su base con hormonas de enraizamiento (mejor si son líquidas, como estas de aquí), y plantarla (no clavarla) en una maceta con tierra que se debe de mantener siempre húmeda.

Teniendo la maceta en el exterior, en semisombra, debería de enraizar al cabo de unas dos o tres semanas.

Época de plantación o trasplante

Tanto si lo quieres plantar en el jardín como pasar a una maceta mayor, algo que por cierto has de hacer cada 2-3 años, debes saber que la época ideal es en primavera, en cuanto las yemas comiencen a despertar.

Poda

No la necesita, pero si vas a tenerlo en maceta tendrás que ir recortando sus ramas a finales de invierno con el fin de controlar su crecimiento. Para eso, lo que se hace es dejar crecer 5-6 pares de hojas, y cortando luego 2-3. También tienes que quitarle las que estén enfermas, débiles o rotas.

Rusticidad

Los amentos del Salix salviifolia son de color claro

Imagen – Flickr/José María Escolano

Es un arbusto capaz de resistir heladas de hasta los -18ºC, pero no vive demasiado bien en climas cálidos. Le gustan más los templados, los propios de montaña.

¿Qué te ha parecido el Salix salviifolia?


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