El Sambucus ebulus, conocido comúnmente como yezgo, sauquillo o saúco menor, es una planta perenne que ha suscitado gran interés tanto en la botánica como en la medicina tradicional, principalmente por sus propiedades medicinales y su toxicidad. A continuación te presentamos una completa y detallada guía sobre sus características, historia, usos tradicionales, principios activos, diferencias con otras especies del género Sambucus y todos los aspectos médicos y de seguridad necesarios para comprender el potencial y los riesgos de esta planta tan singular.
Descripción botánica y hábitat

El Sambucus ebulus es una especie herbácea perenne de la familia Adoxaceae, originaria del sur y centro de Europa y del suroeste de Asia. Llega a alcanzar hasta 1,5 metros de altura y presenta tallos erectos, generalmente sin ramificar, que emergen en densos grupos a partir de un sistema de rizomas subterráneos extendidos y perennes. Sus hojas son opuestas, imparipinnadas, de entre 15 y 30 cm de longitud, con entre 5 y 13 folíolos lanceolados, de margen aserrado y olor pronunciadamente fétido cuando se frotan. Los tallos rematan en corimbos de flores blancas de hasta 10-15 cm de diámetro. El fruto es una baya negra, pequeña y globosa de entre 4 y 6 mm de diámetro, que aparece en racimos erguidos hacia arriba.
Hábitat: Prefiere bordes de caminos, terrenos incultos y zonas húmedas y sombrías, especialmente con suelos arcillosos. Esta planta está ampliamente distribuida por Europa y es frecuente encontrarla en los valles montañosos y zonas de ribera.
Nombres comunes y sinonimia
- Yezgo
- Sauquillo
- Saúco menor
- Ayebo
- Actea, biezgo, ébulo, negrillo, sabuco, entre otros
Todos estos nombres reflejan la tradición popular y las distintas regiones donde se utiliza o menciona la planta.
Historia y usos tradicionales

El yezgo es conocido desde la Antigüedad y ha sido cultivado y recolectado como planta medicinal por pueblos de toda Europa. Sin embargo, su uso en la medicina tradicional ha quedado restringido por su toxicidad, que puede ser incluso letal en dosis inadecuadas.
Tradicionalmente, raíces y hojas han sido empleadas en decocciones como diuréticos para tratar edemas y patologías renales, y también como sudorífico en procesos febriles, resfriados y para combatir el paludismo. Localmente, se usaban en compresas o fricciones para aliviar dolores reumáticos. Además, el líquido de la decocción de las hojas se ha utilizado como insecticida o repelente de insectos.
No obstante, su peligrosidad exige un conocimiento preciso de las dosis, ya que la planta contiene múltiples compuestos tóxicos cuyo abuso puede provocar graves intoxicaciones. Por ello, su uso ha quedado prohibido o muy restringido en muchas normativas de sanidad vegetal.
Componentes químicos y principios activos
El Sambucus ebulus contiene una amplia gama de sustancias bioactivas entre las que destacan:
- Sambugrinina: glucósido cianogénico altamente tóxico
- Taninos: con propiedades astringentes y antiinflamatorias
- Saponinas: responsables de efectos diuréticos y antiinflamatorios
- Aceites esenciales
- Principios amargos y glucósidos
- Heterósidos cianogénicos: presentes en hojas frescas (hasta 10 mg/% de CHN) y en frutos verdes (hasta 0,80%)
Estas sustancias explican tanto la actividad farmacológica como la toxicidad del yezgo, especialmente evidente en sus frutos y semillas.
Propiedades medicinales atribuidas

Desde la medicina tradicional se han identificado varias propiedades medicinales para el yezgo, aunque reiteramos la importancia de la precaución en su uso:
- Diurético: favorece la eliminación de líquidos y se ha usado en patologías renales y edemas.
- Sudorífico: promueve la sudoración, útil en fiebres y resfriados.
- Laxante/purgante: especialmente las raíces y hojas, aunque su uso es muy delicado por el riesgo de intoxicación.
- Antirreumático: compresas y fricciones con decocción de hojas para aliviar dolores articulares y musculares.
- Cicatrizante: en aplicaciones tópicas para heridas leves.
- Insecticida natural: hojas y extractos para repeler moscas y pulgas.
Algunas fuentes también citan supuestos usos en enfermedades infecciosas como el paludismo y como antídoto en ciertos envenenamientos, aunque estos usos no están recomendados actualmente por el alto riesgo que conllevan.
Toxicidad: advertencias y riesgos
La toxicidad del Sambucus ebulus es muy elevada, especialmente en frutos y semillas, por la presencia de sambugrinina y otros glucósidos cianogénicos. Incluso cantidades pequeñas pueden provocar intoxicaciones graves, sobre todo en niños, ya que los frutos tienen un sabor agradable y pueden ser ingeridos accidentalmente.
Los síntomas de intoxicación incluyen:
- Vómitos
- Diarreas sanguinolentas
- Cefalea intensa y vértigo
- Cianosis (coloración azulada de las mucosas)
- Pérdida de conciencia
- En casos graves, puede provocar la muerte
La ingestión de frutos inmaduros, decocciones de raíces o tallos en exceso, o el uso de frutos como purgante son causas frecuentes de intoxicación. Es fundamental no utilizar partes de la planta sin un conocimiento experto y evitar la automedicación.
El yezgo se incluye en normativas oficiales como planta cuya venta al público está prohibida o restringida por su toxicidad.
Diferencias entre Sambucus ebulus y Sambucus nigra
El género Sambucus incluye varias especies. Las principales diferencias entre Sambucus ebulus (yezgo) y Sambucus nigra (saúco común) son esenciales para evitar confusiones peligrosas. Algunas distinciones clave son:
- Porte: el yezgo es una herbácea perenne, mientras que el saúco común es un arbusto o arbolillo leñoso.
- Tallos: el yezgo no tiene tronco leñoso, sus tallos son anuales y se renuevan cada año.
- Flores: ambas especies presentan flores blancas, pero en el yezgo los estambres presentan anteras púrpuras o violetas, mientras que en el saúco común son amarillas.
- Olor: las hojas del yezgo desprenden un fuerte olor nauseabundo al frotarse.
- Frutos: aunque similares en apariencia, los del yezgo son especialmente tóxicos.
Esta diferenciación es de suma importancia para evitar la recolección errónea y el posterior consumo accidental. Puedes consultar más detalles sobre las bayas de saúco y sus propiedades.
Aspectos legales y regulaciones
Debido a su toxicidad, el Sambucus ebulus está incluido en diversas listas y normativas que prohíben o restringen su venta y uso en preparados de fitoterapia destinados al público general. Esto es especialmente relevante en el contexto europeo, donde las autoridades sanitarias han establecido listados específicos de plantas tóxicas para proteger la salud pública. Antes de cualquier uso, es imprescindible consultar la legislación vigente en el país de residencia.
Aplicaciones actuales y recomendaciones de seguridad
A pesar de su potencial medicinal, el uso del yezgo se limita a aplicaciones muy controladas en la actualidad y casi ha desaparecido de la fitoterapia moderna, en favor de alternativas más seguras. Se desaconseja la preparación casera de remedios con raíz, hojas, flores o frutos, dado el alto riesgo de intoxicación aguda.
En la actualidad, la investigación farmacológica se centra en la identificación de compuestos activos con potencial terapéutico y la síntesis de derivados seguros, pero ningún preparado a base de yezgo cuenta con aprobación oficial para uso generalizado.
Curiosidades y usos etnobotánicos
Entre las curiosidades que rodean al yezgo destaca que en la antigüedad, las raíces se utilizaban supuestamente como remedio contra las mordeduras de perros rabiosos, aunque tal uso carece de evidencias científicas y puede conllevar graves riesgos por la toxicidad de la planta. En la etnobotánica, se le reconoce como planta protectora de huertos por sus posibles propiedades repelentes de plagas. Sin embargo, el conocimiento popular ya advertía sobre los peligros de la planta, y su uso se reservaba a quienes manejaban con exactitud las dosis y formas de preparación.
Falsas creencias y errores frecuentes
Una confusión frecuente es la identificación del yezgo con el saúco común. Mientras que el saúco común (Sambucus nigra) es ampliamente utilizado en gastronomía, fitoterapia y cosmética, el Sambucus ebulus resulta altamente tóxico en todas sus partes. La ausencia de tronco leñoso y la presencia de tallos anuales debe alertar a los recolectores. Además, los frutos del yezgo son especialmente peligrosos para los niños, ya que su sabor agradable oculta su toxicidad.
Distribución y ecología
El Sambucus ebulus se distribuye por buena parte de Europa y Asia, con preferencia por suelos húmedos, frescos y fértiles. Es una planta colonizadora habitual de bordes de bosques, márgenes de ríos y terrenos alterados, donde forma grupos densos gracias a su sistema de rizomas. En la península ibérica es más frecuente en áreas montañosas y valles fluviales, si bien puede encontrarse en toda la Europa templada.
Comparativa entre Sambucus ebulus y otras especies de Sambucus
Dentro del género Sambucus existen varias especies con distintas aplicaciones y riesgos:
- Sambucus nigra (saúco común): planta leñosa, menos tóxica, ampliamente utilizada para elaborar jarabes, mermeladas, infusiones y remedios naturales. Sus flores y bayas maduras (sin semillas) pueden ser consumidas si se preparan adecuadamente.
- Sambucus racemosa: especie de frutos rojos, también tóxica en crudo y menos utilizada medicinalmente.
- Sambucus ebulus (yezgo): planta herbácea, todas sus partes son tóxicas, uso medicinal muy restringido y siempre bajo supervisión experta.
Es imprescindible evitar la confusión entre ellas, sobre todo durante la recolección casera o la elaboración de preparados.
El interés en el Sambucus ebulus como recurso terapéutico está motivado por sus potentes efectos farmacológicos reconocidos históricamente, pero su alto riesgo de toxicidad obliga a extremar precauciones. Actualmente, la fitoterapia y la medicina convencional desaconsejan su uso directo, salvo en contextos controlados, priorizando alternativas más seguras. Nunca debe ser empleado sin la exacta prescripción y vigilancia de expertos cualificados.
El yezgo es una especie fascinante por sus propiedades botánicas y su potencial farmacológico, pero también representa un importante recordatorio sobre el poder tóxico de ciertas plantas medicinales y la necesidad de un conocimiento riguroso antes de utilizarlas. Si bien la tradición ha atribuido al Sambucus ebulus cualidades diuréticas, sudoríficas, laxantes o analgésicas, la realidad es que su toxicidad limita enormemente su aplicación. El estudio y la conservación botánica siguen vigentes en torno a esta planta, cuya observación y respeto resultan imprescindibles para integrar de forma segura los saberes tradicionales y la evidencia científica.