La Sansevieria, también conocida como lengua de suegra, es una de las plantas de interior más populares por su resistencia y fácil mantenimiento. Sin embargo, es frecuente que muchos propietarios se pregunten por qué su Sansevieria no crece o parece estancada durante meses o incluso años. A continuación, se explican en detalle los motivos más habituales que pueden estar afectando al crecimiento de tu Sansevieria, así como consejos prácticos y trucos para conseguir que crezca sana y vigorosa.
Principales razones por las que tu Sansevieria no crece

- Luz insuficiente: Las Sansevierias requieren buena iluminación para desarrollarse. Aunque pueden resistir en zonas poco iluminadas, su crecimiento será muy lento. Lo ideal es situarlas en un lugar bien iluminado, evitando el sol directo que podría quemar las hojas. Si quieres profundizar en los cuidados específicos, visita este artículo sobre la sansevieria.
- Exceso o defecto de riego: Un riego inadecuado puede frenar e incluso dañar la planta. La Sansevieria necesita que el sustrato se seque casi por completo entre riegos. Un exceso de agua puede causar pudrición de raíces, mientras que la sequía extrema no estimula la producción de nuevas hojas. Para más detalles, consulta cómo trasplantar sansevieria.
- Maceta inadecuada: El tamaño del tiesto influye directamente en el desarrollo de la planta. Curiosamente, la Sansevieria tiende a crecer mejor cuando está algo apretada en la maceta. Un recipiente demasiado grande puede aumentar el riesgo de exceso de humedad y, por tanto, de pudrición de raíces. Por eso, no es recomendable trasplantar con frecuencia y, si se hace, elegir un tiesto sólo un poco mayor que el anterior. También puede interesarte macetas de autorriego para sansevieria.
- Falta de nutrientes: Aunque la Sansevieria no necesita abono frecuente, un aporte ocasional de fertilizante equilibrado durante la temporada de crecimiento puede ayudar a reactivar su desarrollo. No obstante, el exceso de abono puede ser perjudicial. Para aprender a fertilizar correctamente, echa un vistazo a los tipos de sansevierias y su fertilización.
- Temperaturas bajas: La Sansevieria prospera en ambientes cálidos y sufre cuando la temperatura baja de los 15 ºC. El frío puede inhibir el crecimiento, por lo que conviene proteger la planta de corrientes frías y evitar exponerla a temperaturas extremas. Para más recomendaciones, revisa cuidados de la sansevieria Fernwood.
Problemas comunes y enfermedades que afectan al crecimiento de la Sansevieria

Existen enfermedades y plagas que pueden interrumpir el crecimiento de la Sansevieria. Las más habituales son:
- Fusariosis: Se debe a un hongo del género Fusarium. Produce marchitamiento, manchas secas en hojas y amarilleo. Es difícil de revertir y suele estar asociado a un exceso de humedad. Lo más efectivo es reducir el riego y aplicar un fungicida si se detectan síntomas.
- Antractnosis: Enfermedad fúngica que causa manchas oscuras, rodeadas de bordes más oscuros en las hojas, y puede provocar la muerte del tejido. Se recomienda aplicar fungicidas ecológicos y mejorar la aireación.
- Cochinilla algodonosa: Esta plaga debilita la planta al alimentarse de la savia y dejar residuos algodonosos. Para combatirla, limpia las hojas con una esponja empapada en jabón potásico ecológico y repite el tratamiento cada pocos días si persisten los restos.
Trucos y consejos para conseguir que tu Sansevieria crezca más rápido

- Ubicación óptima: Sitúa la Sansevieria en una zona muy luminosa, cerca de ventanas o donde reciba luz indirecta intensa.
- Riego controlado: Riégala solo cuando notes el sustrato seco. En ambientes húmedos, espera un poco más y, en verano, aumenta un poco la frecuencia si es necesario.
- Fertilizante adecuado: Usa un fertilizante equilibrado para plantas de interior durante la primavera y el verano, pero sin excederte. Bastará con 1 vez al mes y siempre diluido para evitar dañar las raíces.
- Maceta ajustada: Si la planta no crece y ves que las raíces asoman, considera cambiar la maceta solo por una ligeramente mayor. Si, por el contrario, parece que hay demasiado espacio, puedes optar por una maceta más pequeña para estimular el crecimiento.
- Evita trasplantes innecesarios: La Sansevieria no necesita trasplantes frecuentes. Únicamente hazlo cuando las raíces estén muy apretadas o sobresalgan por los agujeros de drenaje.
- Vigila las enfermedades y plagas: Revisa regularmente las hojas para detectar signos de hongos o cochinillas y actúa rápido utilizando productos ecológicos.
- Despunta hojas dañadas: Si alguna hoja está seca o dañada, córtala con cuidado para favorecer la aparición de nuevos brotes.
Una Sansevieria que no crece suele estar respondiendo a una combinación de factores relacionados con la luz, el riego, el tamaño de la maceta o la presencia de plagas y enfermedades. Manteniendo una vigilancia adecuada y aplicando estas recomendaciones conseguirás que tu planta luzca sana, se desarrolle adecuadamente y embellezca el espacio donde la ubiques.