Imagen – Wikimedia/Salicyna
La Santolina rosmarinifolia es una planta adaptada a las condiciones secas de muchas zonas de la región mediterránea. De hecho, se trata de una especie muy apreciada en jardinería, puesto que no necesita mucha agua para crecer, ni tampoco para florecer. Esto hace que sea una opción ideal para plantar en xerojardines por ejemplo, o incluso en macetas colocadas en un patio puesto que su tamaño adulto es pequeño.
Pero eso sí, como buena planta mediterránea, lo que no le puede faltar nunca es el sol. Le tiene que dar de forma directa para que sus tallos crezcan correctamente y para que, además, pueda estar sana. Vamos a conocerla mejor.
Contenido del artículo
Origen y características de la Santolina rosmarinifolia
Conocida por el nombre común de bonotera, la Santolina rosmarinifolia es una planta perenne que crece en el Mediterráneo occidental. En concreto, vive en terrenos pedregosos ricos en arena, así como en roquedos secos. También es frecuente verla formando parte de matorrales compuestos por plantas herbáceas pequeñas, como el Cichorium intybus.
Alcanza una altura aproximada de 40-50 centímetros. Sus tallos crecen erectos, y de ellos brotan hojas lineares, alargadas, con los márgenes dentados. Estas son de color verde o verde-grisáceo por el haz, y blanquecinas por el envés, y tienen una textura rugosa.
Florece desde primavera hasta verano. Sus flores son amarillas, y se agrupan en inflorescencias llamadas capítulos, los cuales son terminales (es decir, que tras la floración se marchitarán tanto las flores como el tallo floral) y solitarios.
¿Cuáles son los cuidados que requiere?
La bonotera es una planta con una gran capacidad de adaptación a las regiones donde el clima es suave o cálido, y seco. Pero esto puede ser un inconveniente cuando estamos en una zona donde llueve con frecuencia, ya que no tolera los encharcamientos. Así que teniendo esto en cuenta, sepamos cuáles son sus necesidades:
Ubicación
Es una planta heliófila. Esta palabra significa que requiere sol directo para su crecimiento y desarrollo, como los Dianthus (claveles) por ejemplo. Al igual que ellos, cuando los rayos del astro rey no le llegan de manera directamente, sus tallos pierden firmeza y ‘caen’.
Si hablamos de sus raíces, no son invasivas. De hecho, puede plantarse cerca de otras plantas sin problemas. Con dejar una separación de unos 40 centímetros entre ellas bastará; aunque si tu bonotera ya es adulta, esa separación puede ser menor.
Tierra
Imagen – Wikimedia/Salicyna
- Jardín: en sus lugares de origen se desarrolla sobre suelos silíceos. Vive bien en aquellos terrenos en los que hay una gran cantidad de piedras, y poca riqueza nutricional.
- Maceta: si la vas a tener en maceta, es muy recomendable que elijas una de barro con algún agujero en la base, ya que así sus raíces podrán ‘sujetarse’ mejor a las paredes del interior del recipiente, y la planta tendrá la oportunidad entonces de crecer con más fuerza. Como sustrato escoge uno que absorbe y filtre rápido el agua, como la turba negra mezclada con pómice o perlita a partes iguales.
Riego
Es posible que pienses que al ser una planta que resiste muy bien la sequía, no quiera nada de agua. Pero… eso no es del todo cierto, y menos si la vas a cultivar en maceta.
- Jardín: la Santolina rosmarinifolia va a necesitar que la riegues de vez en cuando (una o dos veces por semana) durante el primer año que esté en el jardín para que pueda enraizar bien. Después el riego será esporádico.
- Maceta: también, una o dos veces por semana, pero no solo el primer año, sino siempre. No le pongas un plato debajo, puesto que de lo contrario se pudrirían las raíces.
Abonado
Si la bonetera está plantada en el suelo, no será necesario abonarla. Pero si está en maceta sí, ya que con el tiempo el sustrato se queda sin nutrientes. Para evitarlo, puedes echarle guano o extracto de algas en forma líquida, por ejemplo.
Recuerda seguir las indicaciones que podrás leer en el envase del producto. Y es que, aunque sean abonos orgánicos, ello no significa que no pueda haber riesgo de sobredosis. La mejor manera de mantener las raíces seguras y bien alimentadas es echando la dosis de abono indicada, ni más ni menos.
Multiplicación
La Santolina rosmarinifolia se puede multiplicar por semillas desde primavera hasta verano. Para ello, se han de sembrar en bandejas de semillero de plástico, o si lo prefieres, en macetas convencionales, con sustrato para semilleros (en venta aquí) o bien con uno universal.
Cúbrelas con un poco de sustrato, y mantén la tierra húmeda (ojo, no encharcada). Déjalas en una zona soleada, así las plántulas se acostumbrarán desde el primer día a la exposición al astro rey.
Si todo va bien, verás que germinarán a los diez-quince días.
Poda
Tras la floración puedes recortar sus tallos un poco, manteniéndole una forma redondeada o globosa.
Rusticidad
Soporta el frío y las temperaturas bajas de hasta los -18ºC.
¿Qué te ha parecido la Santolina rosmarinifolia?