Escoger las mejores plantas para sembrarlas en el jardín o el interior de la casa es una tarea que requiere de investigación. Se debe considerar diferentes aspectos entre los que destacan la forma y la belleza de la mata, su forma de adaptarse con el medio ambiente, cuidados básicos, entre otras.
Es decir, documentarse lo más que se puede sobre el tipo de flora con la que se desea convivir.
Características
En la zona mediterránea existe una amplia variedad de vegetación que se adapta con facilidad al suelo del área.
Existen muchas de estas plantas que son auténticamente hermosas, siendo ideales para cultivarla y que siga formando parte del paisaje natural. Entre esas se encuentra más de 100 especies de Scabiosa, unas plantas anuales entre las que destaca la atropurpurea.
La Scabiosa stropurpurea es una planta bienal, es decir, necesita dos ciclos para completar su estado maduro.
Florecen y producen semillas varias veces por lo que también existen variedades perennes. Los tallos de esta planta pueden llegar a alcanzar entre los 20 y 60 centímetros de alto e incluso algunas miden hasta 100 centímetros.
Las hojas inferiores de la planta son largas, pecioladas, simples y dentadas y se encuentran a lo largo de las orillas.
Las flores son de aproximadamente de tres centímetros de diámetro con aspecto de pequeños racimos. El color es púrpura de cáliz exterior y con una superficie áspera. Esta planta atrae mucho a las mariposas haciendo del jardín un espectáculo encantador.
Origen de la Scabiosa atropurpurea
La Scabiosa atropurpurea es una planta perteneciente a la flora de la región ibérica y Baleares. Se considera que es propia de hábitat de Europa y Asia aunque muchos consideran que es originaria del norte de África.
Se cree que el nombre le fue dado por dos posibles razones. La primera es la textura del indumento de la planta y en el segundo caso es porque se sabe que era usada para curar la escabiosis de la piel y por eso le daban el nombre.
El termino atropurpurea se refiere al color púrpura característico de esta especie.
Otros nombres con los que se conoce esta planta en el ámbito popular son corona de clérigo, escobilla morisca, sombrero de obispo, mata florida, escabiosa de indias. Todos estos nombres relacionados con la apariencia particular de la flor y la planta.
Los nombres como bella dama, bella madre, viuda morada y sombrero de viuda se relacionan con que la flor de la planta fue tomada como modelo para joyería durante la época victoriana.
Las mujeres que habían quedado viudas se colocaban un broche con la forma de flor para anunciar socialmente su estado civil.
Cultivo y cuidados
El cultivo de la Flor de viuda es muy popular en los jardines gracias a su variedad de colores.
Debido a su tamaño es preferible sembrarlas en grupo para que el paisajismo se complete con su belleza. Aunque es una planta es silvestre, igual requiere de cuidados básicos para su cultivo. Se deben sembrar cuando ya no exista riesgo de bajas temperatura ya que se dan entre 15 y 25 °C.
Es preferible sembrar la semilla en interiores en un buen sustrato húmedo, terminando de germinar estas a los quince o veinte días y una vez germinada se coloca en un lugar soleado, realizándolo en la primavera.
La sombra vespertina les sienta muy bien, ya que suelen encontrarse en climas muy calurosos. Es importante regar con regularidad, especialmente en verano y en invierno, donde también se debe segar la planta al nivel del suelo.
Plagas y enfermedades
Si recibe abundante sol y el suelo se encuentra bien drenado, arcilloso y fértil no existe riesgo de plagas o enfermedades.
La planta es de fácil mantenimiento, siendo cada dos años recomendable y en la variedad perenne dividir la planta y cambiarla de localización y con respecto al abono lo ideal es realizarlo cada dos meses con fertilizante natural.
Anualmente se debe colocar abono y agregar un poco de cal y para ayudar a la floración se deben cortan las flores a medida que se mustian.