El riego es una de las tareas que más sencillas parecen, pero que sin embargo es una de las que más nos cuesta aprender, incluso aunque llevemos unos años cuidando de plantas. Y la cosa se complica cuando no sabemos qué tipo de agua necesitan para poder crecer, especialmente cuando tenemos plantas acidófilas (como arces japoneses u hortensias). Por ello, en esta ocasión voy a decirte si se puede regar con el agua del grifo.
La mejor agua para todas tus plantas, independientemente del tipo que sea, es la de lluvia. Es la más natural y nutritiva, con la que se han alimentado desde su existencia en la Tierra. Siempre que se pueda, es muy recomendable recoger el agua para poder utilizarla, especialmente en temporada de sequía que es cuando más la necesitan.
Sin embargo… ¿qué pasa cuando no hay lluvia? Toca regar con agua del grifo, pero no toda será la más adecuada para tus plantas. De hecho, dependerá del pH que tenga y del pH que toleren tus flores. O, para no complicarnos mucho, dependiendo del pH del sustrato se podrá regar con el agua del grifo sin problemas, o habrá que hacer algún tratamiento. Si quieres conocer más sobre el tema, puedes consultar cómo regar las hortensias para entender mejor las necesidades específicas de estas plantas. Además, recuerda que también es importante saber cómo hacer esquejes con agua adecuada.
Sabiendo esto, para las plantas autóctonas podemos utilizar la del grifo sin problemas, pero para las que necesitan un tratamiento especial -como las mencionadas anteriormente- es conveniente añadir unas gotas de limón o vinagre a fin de acidificarla, o dejarla reposar una noche para que los materiales pesados se queden en la parte más baja del recipiente. Las plantas carnívoras son las más exigentes pues sólo aceptarán agua de lluvia, destilada o de ósmosis. Si quieres saber más sobre esto, te recomiendo ver nuestro artículo sobre cuándo usar agua destilada para regar. También puedes descubrir cómo quitar el cloro del agua de riego para mejorar la calidad del agua que utilizas.
Para que tus plantas crezcan sanas, es preferible que no se mantenga el agua encharcada por mucho tiempo, a no ser que se trate de una planta carnívora o acuática. En estos casos podemos poner un plato debajo e ir llenándolo cada vez que lo veamos seco. También es importante conocer cada cuánto regar las plantas de exterior para asegurar que reciben el agua necesaria.
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