Las suculentas se están convirtiendo en las plantas favoritas de muchas personas. Porque hay cientos de variedades diferentes, todas son bonitas, y no son nada exigentes en cuanto a cuidados y atenciones. De entre todas ellas, en esta ocasión vamos a destacar el sedum hernandezii.
Esta planta es una buena elección para quienes se están iniciando en el mundo de la jardinería, incluso para inculcarle a los niños el amor por la naturaleza y enseñarles a que puedan cuidar sus propias plantas. Porque el éxito con esta variedad está asegurado casi al 100% si sigues los consejos que te damos.
Características principales del sedum hernandezii
Esta es una suculenta originaria de México, de la región semiárida de Nuevo León. En su hábitat natural la encontramos en áreas rocosas y desérticas, en altitudes que pueden llegar hasta los 1.200 metros sobre el nivel del mar.
Se ha hecho muy popular tanto por su apariencia como por su capacidad para resistir incluso en las condiciones más difíciles. De ella podemos destacar:
- Forma y crecimiento. Esta es una suculenta con un nivel de crecimiento bajo, que crece lentamente. Además, su desarrollo se da siempre de manera compacta, a través de densas matas. Sus tallos, que son delgados y erectos, no suelen superar los 20 centímetros de longitud.
- Hojas. El principal rasgo distintivo de esta planta son sus hojas. Tienen una forma cilíndrica o tubular y se disponen en forma de espiral alrededor de los tallos. Como en otras suculentas, tienen un aspecto carnoso y su color varía entre el verde claro y el verde azulado. Son, además, hojas de pequeño tamaño, que en la mayoría de los casos no superan uno o dos centímetros de longitud, y cuyo diámetro no rebasa los 0,5 centímetros.
- Flores. Durante la primavera esta planta produce unas flores de pequeño tamaño en color amarillo brillante. La floración se desarrolla a través de grupos compactos que aparecen en la parte superior de los tallos.
- Raíces. Aunque normalmente no las vemos, conviene saber que las raíces de esta planta y las de otras suculentas se caracterizan por ser poco profundas. Es su sistema radicular compacto el que permite a la planta almacenar agua en sus hojas y sobrevivir así en entornos secos.
- Todoterreno. Esta planta ha sido considerada por muchos especialistas como una auténtica “todoterreno”, porque puede sobrevivir incluso en las condiciones más difíciles. La puedes poner en cualquier rincón de casa o de la oficina, y puedes tener por seguro que crecerá.
¿Cómo cuidar el sedum hernandezii?
Ya hemos mencionado varias veces a lo largo de este artículo que estamos ante una variedad altamente resistente y que apenas nos demanda cuidados. Sin embargo, si procuramos buscarle una ubicación adecuada y establecer unas buenas pautas de riego, conseguiremos que nuestro sedum esté todavía más bonito.
Luz necesaria para esta planta
Debido a su origen, ya imaginarás que a esta variedad le encanta la luz brillante y directa del sol. Si la pones en un lugar en el que reciba un mínimo de seis horas de luz directa cada día, su crecimiento será óptimo.
Puede aguantar estar en un lugar de sombra parcial, o incluso en una habitación que no tiene mucha luminosidad. Pero en este caso su crecimiento será algo más lento y es posible que sus hojas tengan un color menos intenso.
Temperatura óptima
El sedum hernandezii prefiere estar en lugares con temperaturas cálidas. Lo que no lleva nada bien son las heladas. Si quieres garantizar su supervivencia, asegúrate de que no esté en el exterior cuando las temperaturas estén por debajo de los 10º C.
Si vives en un lugar en el que los inviernos son fríos, lo más recomendable es que cultives este sedum en maceta y durante el invierno lo traslades al interior. Otra opción es que lo tengas directamente siempre como planta de interior.
Pautas de riego del sedum hernandezii
Las suculentas acumulan agua en sus hojas carnosas, y son estas las que mejor nos van a indicar el estado de la planta. Si ves que las hojas empiezan a tener un aspecto arrugado, es posible que a tu planta le falte agua. Por el contrario, si las hojas se caen y están blandas al tacto, incluso se ponen marrones, esto es síntoma de que te has excedido con el riego.
El riego de este sedum siempre debes afrontarlo con moderación, dejando que el sustrato se seque totalmente entre un riego y otro. En verano tendrás que aportar agua con algo más de frecuencia, pero normalmente basta con hacerlo una vez a la semana.
Sustrato para esta suculenta
Tan importante como acertar con el riesgo, es tener la planta en un medio de plantación que sea adecuado para ella. El sedum es muy poco resistente a la presencia de humedad en sus raíces, si esto llega a ocurrir, la planta se pudrirá.
Por suerte, puedes evitarlo si utilizas un sustrato específico para cactus y suculentas, que tiene una extraordinaria capacidad de drenaje. Otra alternativa es que utilices un sustrato universal y le añadas algo de arena o sustrato para que drene todavía más.
Y no te olvides de poner el sedum en una maceta que tenga orificios para que el sustrato pueda eliminar el exceso de humedad tras el riego.
Con todo esto te aseguras de que la planta se quede únicamente con el agua que necesita para seguir creciendo fuerte y sana, expulsando toda la demás.
Multiplicación de esta variedad
La multiplicación de las suculentas es muy sencilla y suele dar muy buenos resultados. Si se ha caído una hoja del sedum, déjala directamente sobre el sustrato, verás que empieza a desarrollar raíces y acabará dando lugar a un nuevo brote. Puedes dejarla en la misma maceta para contribuir a hacer tu planta más densa, o poner las hojas caídas en una maceta independiente.
Otra forma de reproducir esta especie es a través de los esquejes. Corta un tallo sano y déjalo secar durante uno o dos días. Después plántalo en una maceta adecuada a su tamaño, riega, y en poco tiempo notarás que la planta ha “agarrado”.
El sedum hernandezii es una suculenta bonita y extremadamente fácil de cuidar, así que te animamos a probar suerte con ella.