Silfio, la planta medicinal que llegó a ser tan valiosa como el oro

Monedas en las que se grabó el silfio

Ambas caras de una moneda de Cirena en las que se grabó la planta medicinal silfio. // Imagen – Wikimedia/CNG Coins

Era muy apreciada en la Antigüedad; de hecho, llegó a ser tan importante que la antigua ciudad griega Cirene (lo que es hoy Libia) se enriqueció rápidamente hasta el punto de que fue una de las más ricas de toda la región mediterránea. ¿Su nombre? Silfio.

Pero nadie sabe cuál es. Se tiene la certeza de que existió ya que los griegos la mencionaron mucho en sus libros, e incluso la dejaron grabada en sus monedas. Por eso, los expertos creen que se encuentra en algún lugar, y no dejan de buscarla.

¿Cuál es el hábitat del silfio?

El silfio es una planta medicinal que crecía en el mediterráneo

Restos de la ciudad de Cirene. // Imagen – Wikimedia/giannip46

Cuando te pones a buscar una planta de la que solo se conocen sus características por los libros y textos antiguos, lo primero que tienes que hacer es, precisamente, leer dichos textos. Así pues, los expertos han descubierto que Heródoto, quien fue un historiador y geógrafo griego que vivió entre el 484 y el 425 a. C., hizo referencia al hábitat de esta enigmática planta en su libro Historia IV.169.

En él decía que crecía desde la isla de Platea (Grecia), hasta la entrada de la Sirte que es una ciudad que se encuentra en el desierto de Libia. Esto nos dice que el silfio es una planta que está perfectamente adaptada tanto al clima mediterráneo, con heladas muy débiles, precipitaciones más bien escasas y temperaturas muy altas, sobretodo en verano que pueden llegar a los 45ºC.

¿Cómo es (o era)?

Vista de la Ferula tingitana

Ferula tingitana, la planta que podría ser el silfio. // Imagen – Wikimedia/Ruben0568

Me encantaría poder dar respuestas claras a esa pregunta, pero lo cierto es que ni los que la están buscando conocen bien sus características. Es más, hay muchos que opinan que se extinguió. Sin embargo, Plinio el Viejo dio alguna pista -desconocemos si verídica o falsa- de cómo reconocerla: al parecer, las ovejas tras comerlo, se duermen enseguida, y a las cabras les entra un ataque de estornudos.

La realidad es para mediados del siglo I d. C. era ya muy difícil encontrarlo, seguramente por la sobreexplotación que le dieron en Cirenaica (antes Cirene), una ciudad-provincia que pasó a ser de los romanos en el 74 a. C.

Así y todo, hay teorías que dicen que el silfio era un híbrido natural, lo cual significa que, cuando se intenta sembrar sus semillas, a veces no germinan pues su multiplicación no es sexual, sino asexual, en este caso, extendiendo sus raíces de las que se dice que eran numerosas y gruesas.

Sus hojas, según Teofrasto, eran similares a las de la Ferula assafoetida, que crece en Siria y en las laderas del Parnaso. Los expertos creen que, de ser así, podría ser que el silfio fuese la Ferula tingitana, que es una especie natural de Libia.

¿Cuándo empezó a emplearse?

Así se cree que se preparaba el silfio

Algunos autores piensan que esta pintura de una vasija encontrada en Vulci (Italia) muestra cómo se preparaba el silfio. // Imagen – Wikimedia/Marie-Lan Nguyen

La planta medicinal de la que te hablamos se empleó desde la prehistoria y muy pronto todo el Mediterráneo supo de ella y de sus beneficios. Tanto es así que tanto los egipcios como los minoicos crearon un símbolo o glifo que hacía referencia al silfio. En la Antigua Roma se llamaba laserpicio, pues su savia tenía un sabor muy agradable y su aroma era, según dicen, delicioso.

Tenía múltiples usos: bien podía servir como perfume, como medicinal, afrodisíaco e incluso como condimento. No es de extrañar, pues, que fuese considerada tan valiosa como el oro o la plata por los romanos.

Y, ¿cómo?

Por lo que sabemos, de esta planta se consumían los tallos tras asarlos o hervirlos, las raíces frescas remojadas en vinagre, y las flores ralladas. Como medicinal se solía recetar para casi todos los males, aunque Plinio el Viejo fue más concreto y dijo que era eficaz contra las hemorroides, mordeduras y heridas. También se cree que fue el primer anticonceptivo eficaz de la historia.

Es difícil encontrar una planta de la que, realmente, se conoce muy poco, pero esperamos y confíamos en que algún día se sabrá si sigue viva o no. Porque… quién sabe, quizás sea verdad que crece aún en Libia.


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  1.   Miguel dijo

    Creo haberla visto por la costa mediterránea española, y siempre he creído que era venenosa. Lo que es seguro que existe o una muy similar

    1.    Mónica Sánchez dijo

      Hola Miguel.
      Sí, hay algunas hierbas muy parecidas en esa región. Pero que sean el silfio verdadero o no, eso solo podrán decirlo los botánicos.
      Un saludo.