¿Cuáles son los síntomas de la falta de hierro en plantas?

falta de hierro

Las plantas necesitan nutrientes para poder crecer. Cuando las raíces no pueden disponer de alguno de ellos, enseguida empezarán a mostrar síntomas de esa carencia. Uno de los problemas más comunes que tienen, especialmente aquellas que son acidófilas, es la falta de hierro. Esta falta se hace notar muy rápidamente, haciendo que nuestras queridas plantas no se vean tristes e incluso enfermas. Cuando eso pasa, tenemos que actuar rápido para evitar que empeore.

Por ello, vamos a dedicar este artículo a contarte todo lo que debes saber para reconocer la falta de hierro en tus plantas y cómo actuar ante ello.

Qué es la clorosis férrica

Los agricultores y jardineros saben que la carencia de micronutrientes es un factor que llega a producir por impacto económico a la rentabilidad de los cultivos y en la producción total. A la falta de hierro se le conoce como clorosis férrica y es una carencia de este elemento que provoca deficiencia nutricional en cultivos. De hecho, es considerada como una de las deficiencias más notorias a nivel estético. Se caracteriza principalmente por una alteración del color de las hojas que se van tornando de un color amarillento foliar. Esto es debido a que se ve afectada el metabolismo y se ve afectada la síntesis de clorofila.

También se sabe que existen otras carencias de nutrientes que manifiestan algunos cambios visuales en la planta similares. Es ésta la razón que hacer que centrarse en cubrir las deficiencias en este micronutriente es esencial.

Síntomas de la falta de hierro en las plantas

La falta de hierro o deficiencia de hierro es un problema que empieza a afectar a las hojas más jóvenes. Primero, se volverán amarillas, desde la punta de la hoja hacia dentro, menos los nervios que se seguirán viendo verdes. Si no se trata, con el tiempo todas las hojas se verán amarillas, se arrugarán y caerán.

Hay muchas plantas que son muy sensibles a la falta de hierro, como las acidófilas (arce japonés, camelia, gardenia, hortensia, dafne, liquidambar, roble, entre otras), algunos frutales como el limonero o el naranjo, y también algunas palmeras como las del género Caryota.

Causas de la falta de hierro

hojas en mal estado

Por lo general, esta carencia aparece a causa de un bloqueo del hierro en el suelo debido al pH, que es demasiado alto (7 o superior). En aquellos suelos que son calizos, esto es, que tienen mucha cal, este mineral no está disponible para las plantas pues no se disuelve con el agua.

Aun así, la clorosis férrica también puede aparecer por regar con aguas calcáreas. Aunque la tierra tenga un pH adecuado para las plantas, si utilizamos un agua dura su pH subirá, bloqueando de esta manera el hierro y otros micronutrientes.

La mayoría de los síntomas suele aparecer en hojas más jóvenes y la evidencia principal es la intensidad en su coloración. Conforme la falta de hierro sea más pronunciada, el color verde de las hojas cambiará hasta tornarse de un color más amarillo. Todo el limbo de la hoja se verá con este color a excepción de los nervios que siempre van a permanecer verde. Una característica de esta deficiencia nutricional de su arbitrariedad. Esto quiere decir que se pueden encontrar cambios en el color en algunas zonas de la planta y en otras no. Todas estas señales son comunes en deficiencias nutricionales y son claves para poder diferenciarlas ante las carencias de otros nutrientes.

Para ver un ejemplo mejor vamos a señalar una planta con carencia de nitrógeno. En este caso, se observaría clorosis en toda la hoja incluido en los haces vasculares. Es común que las deficiencias nutricionales se manifiesten primero en las hojas viejas. Las raíces presentan un color marrón y un olor característico como resultado de la secreción de los compuestos fenólicos. Debes tener presente que las carencias nutricionales pueden ocurrir al mismo tiempo. Es recomendable que se realice un análisis del suelo y de las hojas para determinar la composición de los nutrientes y de los posibles elementos que falten.

Es importante que la falta de hierro se solucione tras el momento de la plantación del cultivo. De esta forma, podrá crecer de forma equilibrada y sin restricciones de alimento.

Prevención y tratamiento

clorosis ferrica

Siempre que tengamos dudas sobre qué tipo de sustrato o de suelo necesita aquella planta que queremos cultivar es muy importante que averigüemos el pH del suelo. Si es 7 o mayor, no tenemos que plantar acidófilas pues acabarían teniendo clorosis férrica.

En el caso de que ya hayamos plantado alguna, debemos de darle lo antes posible hierro quelatado (quelatos de hierro), que es un fertilizante cuya estructura química se mantiene protegida del bloqueo del pH alcalino, de modo que las raíces pueden disponer de él. Hay de dos tipos según el modo de aplicación: por vía foliar y por vía radicular.

  • Los abonos de vía foliar son los más utilizados cuando la planta necesita urgentemente algún micronutriente, como es el caso del hierro, zinc, boro, o manganeso, entre otros. Se pulverizan sobre las hojas, siguiendo las indicaciones del envase, las cuales empezarán a recuperarse pronto. Eso sí, las que estén muy afectadas no se volverán verdes.
  • Los abonos de vía radicular son los que se usan cuando la planta necesita macronutrientes, como nitrógeno, fósforo o potasio.

Otra de las cosas que debemos de hacer es aplicarle agua de óxido de hierro si la carencia de este nutriente es muy acusada, o bien acidificar el agua del riego. Para ello, bastará con diluir el líquido de medio limón en 1 litro de agua. Asimismo, también es muy aconsejable abonar con abonos para plantas ácidas durante toda la temporada de crecimiento (desde primavera hasta finales del verano/comienzos de otoño).

Algunas formas de tratamiento y prevención más son las siguientes:

  • Inyecciones de tronco para árboles de cierta edad.
  • Acidificar el suelo para poder liderar todo el hierro insolubilizado y poder hacer de este elemento un alimento disponible para su absorción mediante las raíces.
  • Evitar la sobrefertilización con zinc o magnesio.
  • Aumenta la temperatura de las raíces.
  • Analizar y mejorar el sustrato.
  • Mejorar el drenaje, evitando las compactaciones e ir ayudando en la aireación del suelo.

Espero que con esta información puedan conocer más sobre la falta de hierro en tus cultivos y sus tratamientos.


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